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Firma del convenio de colaboración
entre la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing y
la Universidad Veracruzana,
acto llevado a cabo en China
La UV prepara a los empresarios veracruzanos
Comerciar con éxito en China
Hay un gran futuro allá para la agroindustria
veracruzana: Zottele
El Centro de Estudios China-Veracruz de la
UV tiene a más de 10 empresarios listos para ir a Beijing
Irma Villa
China es el principal exportador del mundo. Hace cuatro meses
desplazó a Alemania del primer lugar. Pero, sobre todo,
es el segundo importador del orbe. Es el gran consumidor de
toda la industria de lujo europea: carros Ferrari o Lamborghini,
relojes Rolex, perfumes franceses.
También consume materias primas y productos elaborados:
importa carne de Australia y Nueva Zelanda; café, de
Etiopía y Vietnam; acero, de Estados Unidos. En América
Latina, salvo México y otros países de Centroamérica,
todos tienen superávit comercial con China: Venezuela,
Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Perú, por mencionar
algunos.
Brasil les vende soja, acero y otros productos agroindustriales;
Cuba les vende tabaco; Argentina, el gran complejo soja-aceite-harinas;
Perú, harina de pescado y cobre; Chile, cobre; Paraguay
y Uruguay, también soja; Venezuela, petróleo.
“China compra mucho y vende más. Es muy difícil
hacer negocios con los chinos, sí, pero algo raro pasa
porque todo mundo quiere hacer negocios con ellos”,
opinó el economista argentino Aníbal Zottele,
director del Centro de Estudios China-Veracruz (CECV) de la
Universidad Veracruzana (UV).
“En marzo de 2009, un economista chino, muy bueno, me
dijo: ‘Este año vamos a crecer al ocho por ciento’.
Yo le pregunté de dónde sacaba semejante cifra
y me contestó: ‘En realidad estamos tomando las
medidas necesarias para que el mercado interno absorba el
déficit de la demanda exterior. Ahora estamos discutiendo
esas medidas, pero cuando las tomemos vamos a ser mil 300
millones de personas caminando todos en la misma dirección,
en el mismo sentido. Y por eso podemos afirmar que el pronóstico
de ocho por ciento lo alcanzaremos’”.
Con esta anécdota, Aníbal Zottele Allende ejemplificó
en qué radica el éxito económico de la
forma de organización más eficiente que existe
actualmente en el mundo.
En consonancia con los tiempos que corren, el CECV dedica
su esfuerzo a la vinculación del sector empresarial
con el académico, bajo la idea principal de mostrar
a los empresarios veracruzanos que el mercado chino está
abierto para ellos.
El primer paso que se dio en esta dirección fue el
programa de estudios Cultura y Negocios realizado en marzo
de 2008 y en el que participaron distintos actores sociales:
estudiantes, académicos, empresarios y también
algún funcionario del Estado y de la UV.
“Esto generó un efecto multiplicador, digamos
que virtuoso, en el sentido de que ahí están
todos los sectores de la sociedad que tienen condiciones –uno
por la vía institucional, otro por la vía empresarial
y tres por la vía académica– de abordar
el tema de los negocios y la cultura de negocios en un país
tan difícil, desde todos los ángulos, en toda
su complejidad”, explicó Zottele.
Visita a Veracruz del rector
y autoridades de la Universidad
de Estudios Internacionales de Beijing |
El CECV prepara a empresarios veracruzanos
para comerciar con China
El Centro de Estudios China-Veracruz, como ya se dijo,
llevó a un grupo de empresarios a conocer sobre
la historia y cultura de China, su sistema político
y administrativo actual. “Pero lo
importante ahora –agregó el economista–
es que este año, del 22 al 30 de marzo, estamos
yendo con un plan de negocios de por lo menos ocho a 10
empresas con las que se ha estado trabajando; se les han
hecho carpetas con análisis de mercado de lo que
queremos y cómo lo podemos ofrecer, así
como en qué mercados queremos actuar”.
Mientras tanto, explicó, en China hay especialistas
que están estudiando quiénes pueden ser
los distribuidores de los productos veracruzanos, en qué
región tendrán mejor aceptación y
en que época del año, porque a veces se
puede vender productos en forma estacional. |
“Por ejemplo, se puede aprovechar el fin de Año
Chino, en febrero, cuando se regalan muchos objetos, y tratar
de que algunos de nuestros productos agroindustriales se conviertan
en símbolos de calidad, como el café de Coatepec,
el tabaco de San Andrés o la vainilla de Papantla;
porque no sólo se compra un producto sino también
un símbolo y cuando esto se logra, el producto se vende
solo”, añadió.
En conclusión, la UV ha construido un sólido
conocimiento de ese mercado. No ha sido un esfuerzo de dos
o tres investigadores sino uno en el que la Universidad se
relacionó con instituciones de educación superior
chinas, con consultoras y distribuidores de aquel país,
que pueden ser eventualmente agentes económicos capaces
de captar la oferta de los productos veracruzanos.
Y esto, dijo, es uno de los tantos mecanismos necesarios de
vinculación entre Veracruz y China, que para nada agota
la enorme riqueza cultural que encierran ambos extremos de
la relación: Tanto China como las antiguas culturas
precolombinas son justamente ejemplos de la necesidad de recorrer
el camino hacia el pasado para ver si encontramos algunas
salidas hacia delante.
“En este sentido, nosotros, como centro de estudio,
también trabajamos sobre la filosofía, la literatura,
el arte, el desarrollo histórico de China, porque pensamos
que el conocimiento de todos esos elementos no sólo
nos ayudan a facilitar sino también a explorar nuevas
alternativas de condiciones de vida”, añadió.
Relación comercial de México
y China
Sólo dos grandes empresas tienen una real penetración
en el mercado chino: Bimbo y Tamsa. “Bimbo,
que cuenta con una gran capacidad empresarial y financiera,
realizó un estudio en forma individual, remarcado,
vio que había cierto tipo de empresas o fábricas
que se adecuaban a la forma de producir de ellos, las
compraron, se instalaron y van rumbo a ser la principal
panificadora de China”, informó Zottele.
Por su parte, agregó, Tamsa, que produce tubo de
acero sin costura, es de hecho lo que está haciendo
en el puerto de Xintao, China: tubos de acero sin costura,
con gran éxito. “¿Pero
qué pasa con los pequeños y medianos empresarios?
Es prácticamente imposible que entren al mercado
chino con un volumen bajo –respecto de lo que son
las grandes empresas–, con una capacidad financiera
comparativamente reducida y con un conocimiento escaso
del mercado; por eso, la UV trata de ayudar a los empresarios
de Veracruz”. |
Firma del acuerdo de amistad
y colaboración entre las ciudades de Coatzacoalcos
y Rizhao |
Segundo
curso Cultura y Negocios China, del 22 al 30 de marzo
en Beijing, China.
Informes en el Centro de Estudios China-Veracruz. Unidad
de Servicios Bibliotecarios y de Información
(USBI), segundo piso. Teléfonos 01(228) 842-17-00
y
842-27-00, extensiones 11688 y 11689. |
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Aníbal Zottele destacó
que México está perdiendo mucho al no
tener un intercambio comercial mayor con China y otros
países del sudeste asiático –salvo
Japón–, los cuales han conformado una clase
consumidora con un gran poder adquisitivo: sus economías
crecen a tasas arriba de siete por ciento. China, en
concreto y con todo y la crisis, en 2009 creció
al 10 por ciento.
Razones del auge económico chino
Frente a las crisis recientes y la incorporación
de millones y millones de personas por año al
consumo citadino, y cuando se vio que las exportaciones
estaban en crisis, China resolvió compensar esa
falta de demanda exterior con la generación de
una demanda interna; es decir, reconvirtieron industrias,
le quitaron al sector campesino algunas cargas que tenían,
sobre todo en los sectores educativo y de salud, garantizándoles
un sistema mejor en estos rubros.
Los recursos que se liberaron en el área rural
sirvieron para incrementar la demanda de productos industriales,
es decir, que lo que no pudieron vender fuera de su
país lo hicieron dentro, con un resultado extraordinario
que los llevó a tener una tasa de crecimiento
de 10 por ciento. |
“Además, no dejaron de comprar, porque es un
país que necesita muchísimo del exterior, necesita
demasiados recursos del resto del mundo para mantener su sistema”,
concluyó el economista.
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