Pesaban en su contra acusaciones de injuria

Tribunal de Nicaragua falla a favor de Ernesto Cardenal

Descongelan sus cuentas bancarias; todavía está pendiente la devolución del Hotel Mancarrón en Solentiname

Alma Espinosa

El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, doctor Honoris Causa por la Universidad Veracruzana (UV) en 2009, fue absuelto por un tribunal de justicia de su país natal de la acusación de injuriar a un empresario alemán, y dio la orden de descongelar sus cuentas bancarias.

Esta noticia se recibe con alegría en nuestra comunidad universitaria por la relación estrecha que se tiene con Cardenal, quien ha estado en varias ocasiones en nuestro recinto. Además, el año pasado cedió a la Editorial de la UV los derechos de publicar sus poemas contenidos en tres tomos titulados Poesía completa y una edición más, Poesía escogida, que reúne una selección.

De acuerdo con medios informativos nacionales e internacionales, la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua también mandó a publicar el fallo en un medio escrito de circulación nacional, con el fin de limpiar la honra del octogenario poeta.

Cardenal fue condenado en agosto de 2008 por un juez de Managua a pagar una multa de dos mil dólares por injuriar al empresario Inmanuel Zerger, con quien enfrenta una antigua disputa de tierras.

El sacerdote no aceptó la sentencia por “injusta e ilegal” y por considerarla una “venganza” del presidente Daniel Ortega. Por esta razón fueron congeladas sus cuentas bancarias; por su edad, 85 años, se le consideró reo valetudinario y no se le decretó cárcel ni restricción de movimientos.

La explicación de la decisión tomada por el juez David Rojas fue que se cometió el error de no aplicar la retroactividad de la ley a favor del postulado por la Sociedad General de Autores al Premio Nobel de Literatura 2010. Y es que en el nuevo Código Penal las causas por injurias prescriben en un término de 30 días y la denuncia contra el poeta se realizó en 2003.

Todavía queda por resolver la devolución del Hotel Mancarrón a la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, que Cardenal preside. El inmueble es reclamado por el mismo empresario y su esposa, ex colaboradora del poeta.

La UV entregó el doctorado Honoris Causa en 2009 al poeta Ernesto Cardenal