En la reunión que preside en Houston, Texas, el titular de la OUI Arias Lovillo convocó a universidades a crear política continental de innovación “El modo de ser de la sociedad del conocimiento está forjado en la innovación; sin ésta no hay futuro”, planteó en la XII Conferencia de la Educación Superior en América del Norte El diseño e instrumentación de las políticas públicas han de considerar características propias de cada país, región e institución, precisó

Houston, Texas, EUA.- El presidente de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), Raúl Arias Lovillo, se pronunció por el establecimiento de acuerdos y convenios que permitan a las universidades de América alcanzar una política continental de innovación, que tome en cuenta las grandes asimetrías económicas y sociales entre las naciones, que atienda el multiculturalismo y la diversidad de las comunidades y ayude a garantizar un futuro de bienestar en las naciones de las Américas.

En el marco de la XII Conferencia de la Educación Superior en América del Norte que organiza la OUI en esta ciudad, el también rector de la Universidad Veracruzana (UV) agregó que la innovación será el rasgo de las sociedades del futuro: “El modo de ser de la sociedad del conocimiento está forjado en la innovación. Sin innovación no hay futuro”.

Arias Lovillo dijo estar convencido de que la sociedad del conocimiento ya existe en muchos de los actuales países desarrollados, en donde la innovación deviene en modo natural de existencia, pero que en los países no desarrollados todavía falta buscar los caminos para innovar en todos los ámbitos posibles.

“Toda vez que el conocimiento del mundo natural y del mundo social es un desarrollo continuo, la solución efectiva de nuestros grandes y pequeños problemas cotidianos debe ser pensada desde el conocimiento y la experiencia. El conocimiento es la moneda más importante de nuestro tiempo”, planteó.

Derribar los muros de los desencuentros y abrir las compuertas de la colaboración y las sinergias
El presidente de la asociación de universidades más importante de América refirió que hacia finales del siglo pasado algunas agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimaban que el conocimiento acumulado por la humanidad venía duplicándose cada cinco años, pero que ahora estas mismas agencias han anticipado que después del 2020, la duplicación ocurrirá cada 60 días: “El tumulto del conocimiento lleva a la innovación y debemos estar preparados para ello”.

Añadió que “no podemos apropiarnos de todo el conocimiento ni de todas las innovaciones, pero sí podemos derribar los muros de los desencuentros y abrir las compuertas de la colaboración y de las sinergias”. Los muros –puntualizó– se derrumban con educación innovadora y con investigación básica, vinculadas a las soluciones de nuestros problemas nacionales, internacionales y regionales.

Raúl Arias dijo que debido a que se avecina una nueva normalidad y un cambio profundo en los modos de producción y consumo es necesario reconstruir las estrategias de desarrollo a largo plazo: “Como nunca en el pasado, el desarrollo en nuestra economía globalizada exige competitividad de las naciones, de las regiones y de los individuos. No hay desarrollo sin una alta competitividad, no hay competitividad sin innovación. No hay innovación sin conocimiento y conocimiento sin educación”.

Al tiempo, hizo un llamado a la sociedad, al gobierno y principalmente a las instituciones educativas para proponer e implementar políticas públicas que atiendan el fenómeno de la innovación, que en buena medida –explicó– dirige y orienta el desarrollo en el largo plazo.

Diseño e instrumentación de políticas públicas
El también Doctor en Economía por la Universidad de Barcelona precisó que ya la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) había sostenido que para mantener y expandir la competitividad de los países de América Latina se requiere del diseño de nuevas políticas públicas basadas en la innovación y en el fomento al cambio estructural en los sectores económicos, a lo que agregó que se requieren políticas que articulen economía y educación.

“El diseño e instrumentación de las políticas públicas han de considerar características propias de cada país, región o institución; aún más, los factores de oferta, como educación básica, investigación, centros de investigación, innovación y desarrollo, universidades, entre otros, deberán articularse con la demanda de innovación que hagan los sectores económicos y sociales”, argumentó.

De ahí el papel estratégico de la OUI como la organización universitaria de mayor visibilidad continental, ya que se constituye en un portavoz reconocido de la Educación Superior en las Américas y en un socio privilegiado de la Organización de Estados Americanos (OEA) y colaborador de las Conferencias Ministeriales de Educación en las Américas.