Poza Rica-Tuxpan
De acuerdo con investigación de la UV
Papa silvestre y cornesuelo podrían tener
propiedades curativas vs. cáncer de útero
Alma Celia San Martín
Poza Rica, Ver.- María de la Luz Arriaga Gaona, académica de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universiadad Veracruzana (UV), realiza investigaciones con papa silvestre y espinas de una planta llamada cornesuelo, las cuales tienen propiedades curativas para combatir el cáncer cérvico-uterino.
La también responsable del laboratorio experimental señaló que la investigación inició hace año y medio y será inédita en su campo, incluso se analiza la relación que tienen las hormigas con las papas silvestres que se cultivan únicamente en el municipio de Coxquihui, ubicado en la sierra del Totonacapan.
La papa silvestre pertenece a la misma familia del barbasco, contiene muchos flavonoides, además una actividad antioxidante y hormonal; sus componentes tienen acción sobre el tejido del útero, por lo tanto reduce los miomas sin que se tenga una reacción posterior.
Sobre el procedimiento que realizan para obtener el extracto del tubérculo, explicó que requieren de un periodo de tres meses para procesarlo: “Primero lo deshidratamos, se macera el fruto y posteriormente preparamos el extracto, que ya ha sido probado por 10 personas con padecimientos de cáncer, de las cuales siete han reflejado importantes mejoras en su salud a partir de que iniciaron el tratamiento”. |
María de la Luz Arriaga Gaona, académica de la Facultad de
Ciencias Químicas de la UV |
Agregó que tres personas con problemas de miomas han tomado el tratamiento y en la actualidad manifiestan que los tumores han desaparecido totalmente, inclusive han dejado de tomar el extracto; cuatro más presentan una disminución de 50 por ciento de los tumores, y el resto tienen el padecimiento muy avanzado pero se mantienen.
Mencionó que cuando propuso la investigación en el Centro de Servicios de Apoyo a la Resolución Analítica (SARA), le comentaron que se tienen registrados estudios de papa silvestre en China, país que cuenta con 256 patentes registradas pues ha separado los compuestos a través de diferentes mezclas.
Arriaga Gaona puntualizó que existe una gran diferencia entre las características de las flores de la planta china y la que se analiza aquí, ya que las primeras son de color amarrillo y están pegadas a hoja, y en las plantas que se cultiva en Coxquihui se observan tiras largas de 20 flores muy pequeñas y de color lila.
Ante tales diferencias en la planta se determinó enviar una muestra de estás al Instituto de Ciencias Básicas con la finalidad de que fueran caracterizadas; sin embargo, aún no se tienen los resultados.
“Ésta es una variedad mexicana, y aunque es diferente el fruto sigue siendo casi igual, la diferencia es el color de las hojas y que éstas van pegadas al tallo, es lo que se empezará a analizar junto con investigadores del SARA”, afirmó.
Mencionó que de manera conjunta se realiza una investigación con hojas modificadas de una planta cuyo nombre científico es cassis cornígera, conocida como cornesuelo, cuya flor tiene forma de vaina. “Ya logramos obtener los primeros resultados de los cristales que se lograron separar, tenemos cumarinas que tienen actividad antiinflamatoria y tenemos terpenos, pero no hemos logrado aislar el compuesto que tiene la actividad antioxidante muy fuerte, la cual es tres veces mayor que la vitamina C”.
Indicó que de lograr aislarse el compuesto, sería un tratamiento muy exitoso y eficaz para combatir el cáncer, por lo que en estos momentos gran parte del trabajo realizado está enfocado a la investigación, apoyándose en la académica Francisca Sandoval, con quien trabaja de manera conjunta en el laboratorio.
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