Coinciden especialistas en el tema
Maltrato a migrantes: la sociedad
debe pronunciarse en contra
Todos los días se registran secuestros en la zona de Coatzacoalcos, denuncia asociación civil “Caridad sin Fronteras”
Susana Castillo Lagos
La sociedad debe pronunciarse a favor de que se ponga un alto al maltrato a migrantes que transitan por el territorio nacional, y demandar políticas públicas que atiendan el fenómeno dentro y fuera del país, coincidieron especialistas en el tema de la Universidad Veracruzana (UV), del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo y de la asociación civil “Caridad sin Fronteras”.
Criticaron que no existan estrategias que garanticen la protección de sus derechos humanos, de ahí que la migración esté asociada con inseguridad, injusticia y tragedia, más que con esperanza de una mejor calidad de vida. También expresaron su preocupación por el efecto retorno y la forma en que será enfrentado a mediano y largo plazo.
Lo anterior durante el Coloquio Veracruz 2010 “Los retos de la democratización, el desarrollo sustentable y la construcción de ciudadanía”, organizado por el cuerpo académico Estudios Políticos del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la UV, el CIESAS-Golfo y El Colegio de Veracruz.
David Hernández Tovilla, presbítero de Coatzacoalcos, compartió la experiencia que desde hace casi un lustro encabeza en ese municipio, paso obligado de los centroamericanos que cruzan el país hacia Estados Unidos.
Aunque el trabajo de ayuda humanitaria se ha realizado desde hace varios años, fue en septiembre de 2005 que nació la asociación civil “Caridad sin Fronteras”.
Este contacto permanente
–trabajan todo el año– le permite tener información de primera mano, por ejemplo que 95 por ciento de los migrantes provienen de Honduras; que hay casos de familias completas migrando; que son atacados no sólo por el crimen organizado, sino por autoridades mexicanas; y que no hay día en que no se registre un secuestro.
En tanto, Patricia Zamudio, del CIESAS-Golfo, expuso que la migración internacional veracruzana mantiene una tendencia creciente, lo que hace necesario repensar el diseño de políticas públicas que sólo consideran poblaciones sedentarias.
Aseguró que hay una fuerte conexión entre inmigración interna y emigración internacional, lo que evidencia que existe un deterioro sostenido de las condiciones de vida en Veracruz. Por ello, comentó, a pesar de que migrar implica cada vez más riesgos, la mayoría de los migrantes prefieren no retornar.
El investigador del IIH-S, David Skerritt, reconoció el poco “espacio de maniobra” que tienen los gobiernos para enfrentar el retorno de migrantes, provengan de territorio extranjero o de otras regiones del país.
Dijo que por lo regular optan por acciones espectaculares publicitadas en medios de comunicación, que denotan lo bien acogidos que son, sin capacidad para ofrecerles algo a mediano plazo: “Atrás de todo eso están diciendo ‘que no vengan’ y que de ser posible, por favor, ‘sigan mandando dinerito’ ”.
Esto, agregó, se observa tanto a nivel federal como estatal, con medidas que cimentan la permanencia de los migrantes en otros países sin romper los lazos que les permiten enviar remesas a México.
Por su parte Rosío Córdova, del IIH-S, presentó un video en el que dos mujeres veracruzanas hablan de la situación que están viviendo su hijo y su esposo tras casi cinco meses de haber regresado de Estados Unidos.
El primero trabajaba en una construcción y el segundo, en un campo de golf. Como no han encontrado trabajo, subsisten de sus ahorros. El retorno también implica que la familia deje de percibir las remesas que antes ellos enviaban.
|