Opinó investigadora española La violencia contra mujeres es universal: Matud Impartió en la UV un seminario sobre el tema, y habló de la incidencia, la prevención y el tratamiento en España Susana Castillo Lagos Las coincidencias que existen entre los orígenes y la incidencia de la violencia contra las mujeres la convierten en un hecho universal, de ahí que las estrategias utilizadas en un país para prevenirla y tratarla puedan aplicarse en otra región geográficamente distinta, aseguró la investigadora María del Pilar Matud Aznar, de la Universidad de la Laguna, de Tenerife, España.

Durante dos días, estudiantes y académicos de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) participaron en el seminario “Violencia de género en España: incidencia, prevención y tratamiento”, impartido por la especialista.

El término alude a la violencia que se comete contra las mujeres por el simple hecho de pertenecer al género femenino, consecuencia de la desigualdad que existe entre éste y el masculino.

Pilar Matud explicó que es un mecanismo de subordinación y control alimentado social y culturalmente: “Mujeres y hombres somos considerados y tratados de forma diferente; se espera que nuestro comportamiento, acciones y pensamientos sean distintos y se nos presiona para que sigamos esos patrones a lo largo de nuestra vida”.

Esta desigualdad, comentó, pareciera legitimar a los hombres para sentir que tienen más poder que las mujeres y, en consecuencia, buscan someterlas de diversas formas. La violencia es, quizá, la expresión más fuerte.

Para tener un contexto de lo que sucede en España, según el informe sobre víctimas mortales de la violencia de género 2009, del Consejo General del Poder Judicial, en ese año fallecieron al menos 55 mujeres; casi 50 por ciento de éstas no rebasaba los 35 años de edad. Contrario a lo que pudiera pensarse, dijo que “no hay ningún factor que prediga que serás maltratada”. Esa ausencia de referentes es uno de los motivos por los que la violencia requiere ayuda profesional, pues p or sí misma difícilmente una mujer saldría avante. Habló del tratamiento para mujeres maltratadas que junto con otras colegas desarrolló en España, y que consiste en 10 sesiones de trabajo individual o grupal. Una de las prioridades del programa es la seguridad de la mujer; otra, que recupere el control de su vida: “La violencia es una forma de control, por eso les ayudamos a que confíen en sí mismas, a que sean ellas quienes tomen sus decisiones”. Esto a través del aprendizaje de técnicas de comunicación, habilidades sociales y técnicas de relajación.

María del Pilar Matud Aznar

También las ayudan a realizar restructuraciones cognitivas y a solucionar problemas de forma más eficaz.
Además del respaldo psicológico, mencionó, para retomar su independencia es fundamental que tengan un lugar dónde vivir, un trabajo.

Sostuvo que 90 por ciento de las mujeres que asisten a las 10 sesiones logran dejar a su agresor, replantear su vida. El porcentaje restante abandona el tratamiento por diversas razones, principalmente por la presión social que tanto su pareja como sus familiares ejercen sobre ellas.

La investigadora señaló que cinco de cada 10 mujeres agredidas sufren depresión, pérdida de autoestima y estrés postraumático.