Ovaciones, llanto y aplausos,
en la despedida a Miguel Vélez Arceo
“Ahora ya no eres zapoteco, eres totonaca, olmeca, huichol, tarahumara, huasteco, maya, otomí, eres jarocho, porque así lo quisiste”: Arturo García
Integrantes del Ballet, autoridades universitarias, familiares y muchos amigos se dieron cita para darle el último adiós
Marcelo Sánchez Cruz
Entre ovaciones, llanto y aplausos, el Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana (UV), sus ex integrantes, autoridades gubernamentales y universitarias, familiares, amigos y la comunidad artística despidieron a Miguel Vélez Arceo.
En silencio, bailarines del Ballet, ataviados con trajes típicos de los diversos estados de la República que su director Miguel Vélez Arceo encargó reproducir en sus estampas coreográficas, esperaban en línea sobre el tablado para despedirlo con música, con las coreografías que él les montó desde hace más de 46 años cuando llegó a Veracruz para redefinir los espectáculos que presentan las tradiciones de México.
Flanqueando el escenario de la sala “Emilio Carballido” del Teatro del Estado, el maestro Alberto de la Rosa, junto con los integrantes del grupo Tlen Huicani, cómplices y colaboradores íntimos de las andanzas del Ballet Folklórico, aguardaban el momento de la llegada de los restos mortales del maestro.
Ex integrantes del Ballet, autoridades gubernamentales y universitarias, familiares y amigos, sobre todo muchos amigos, se dieron cita para dar el último adiós a Vélez Arceo, cuyo féretro hizo entrada al teatro en medio del aplauso general, mientras las notas de La Zandunga, interpretada por el Tlen Huicani Maderas, hizo aflorar las emociones de todos los asistentes cuando el féretro alcanzó el centro del escenario, junto a un retrato que mostraba una imagen afable y sonriente del maestro.
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Visiblemente emocionadas, sin perder nunca el profesionalismo que su director les inculcó, 12 bailarinas ejecutaron una de las piezas más representativas del Ballet Folklórico: La bruja, con veladoras en las manos y en la cabeza, danzaron en señal de duelo por quien fuera su director y coreógrafo.
Continuando con el homenaje, Arturo García, a nombre de todos los integrantes del Ballet Folklórico, dirigió un mensaje de despedida en el que evocó los diversos programas y etnias que a través del tiempo tuvieron cabida en el trabajo del Ballet Folklórico: “Ahora ya no eres zapoteco, eres totonaca, olmeca, huichol, eres tarahumara, huasteco, maya, eres otomí, eres jarocho, porque así lo quisiste”, expresó.
Raúl Arias Lovillo, rector de la UV, junto con Enrique Levet Gorozpe y Manuel Zepeda Ramos, acompañaron a los hijos de Miguel Vélez Arceo a realizar la primera guardia de honor a los lados del féretro, mientras el arpa de Alberto de la Rosa acompañaba unas coplas en memoria
del maestro.
De manera espontánea, los participantes de esa guardia de honor fueron relevados por maestras normalistas ex integrantes del Conjunto Folklórico Veracruz, la primera organización coreográfica formada por Vélez Arceo en tierras veracruzanas; flanquearon a su maestro y le dieron el último adiós depositando flores sobre el féretro.
La guardia de honor se relevó continuamente por más de media hora. Al lado del ataúd se sucedieron bailarines actuales y ex integrantes del Ballet, integrantes de la comunicad cultural de Veracruz, maestros normalistas, trabajadores del Teatro del Estado, autoridades universitarias y el público en general que no faltó a la cita de despedida.
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Gloria Sánchez Hernández, amiga personal de Vélez Arceo, agradeció a nombre de sus familiares el homenaje y reconoció que la ausencia física del maestro deja un gran vacío en el trabajo artístico y el rescate del folklor de México, invitando a las nuevas generaciones, a todos aquellos que fueron sus alumnos y a quienes él impartió sus conocimientos, a preservar su legado más allá de las instituciones.
“Para el talento de Miguel era poco el estado de Veracruz, cuando llegó tuvo niños, jóvenes y maestros con los cuales se puso a trabajar; encontró mucho y dio mucho, aquí hizo su propio camino y es nuestra responsabilidad continuarlo. Estas palabras son también el homenaje del normalismo al maestro Miguel Vélez Arceo, junto al reconocimiento universitario”, expresó.
Para concluir el homenaje, el Tlen Huicani interpretó Dios nunca muere, considerada el himno del estado de Oaxaca, y se le despidió con un minuto de aplausos, tras lo cual el féretro abandonó el escenario para darle sepultura.
Miguel Vélez Arceo falleció en Xalapa el domingo 20 de junio a la edad de 81 años. Originario de Tuxtepec, Oaxaca, estudió en la Escuela Nacional de Maestros y, posteriormente, en la Academia de la Danza Mexicana, siendo egresado de la primera generación de la carrera de Danza Folklórica en 1958. |
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