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Año 10 • No. 407 • Julio 19 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Judith Herrera García, tesista de Pedagogía UV

Estudio de Pedagogía revela estadísticas de Xalapa

Adolescentes reconocen que su vida sexual empieza a los 16

Al margen de lo que crean los padres sobre sus hijos, ellos inician su actividad sexual desde edades muy tempranas”: tesista

Edith Escalón

Adolescentes en Xalapa reconocieron que su vida sexual empieza a los 16 años, según reveló una investigación realizada en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana (UV), tesis de licenciatura de Judith Herrera García en la que analiza los niveles de información sobre sexualidad que tienen alumnos de bachillerato.

En encuestas, el 69 por ciento señaló que la vida sexual inicia entre los 16 y 18 años y el 19 por ciento dijo que entre 12 y 15, es decir, casi el 90 por ciento de los adolescentes reconocieron que la edad promedio de la primera relación sexual es alrededor de los 16 años.

“Ésta es la realidad, independientemente de lo que crean los padres sobre sus hijos, por eso es tan importante la educación sexual desde muy temprana edad”, aseguró la tesista en la presentación del estudio realizada en el XI Foro de Experiencia Recepcional de Pedagogía.

No obstante, el 67 por ciento de los jóvenes reconocieron que durante el noviazgo no es posible tener relaciones sexuales sin riesgos de embarazos o contagios de enfermedades, lo cual, advirtió, no significa que eso los contenga, sino que tienen información sobre lo que puede pasar.

“Ellos arman sus propios conceptos de sexo y sexualidad, conocen algunos riesgos, han oído de métodos anticonceptivos, están familiarizados con el condón, saben que el SIDA es mortal, pero muchos de sus conocimientos son fragmentados, parciales y a veces, equivocados.”

Dijo que los adolescentes toman información de los medios, el Internet, los amigos, la familia y la religión, la escuela, los maestros y los cursos y conferencias a los que están expuestos constantemente, pero a falta de una educación sexual sistemática y permanente, carecen de criterios para tomar decisiones.

“Toman lo que les acomoda y olvidan lo que no, profundizan en un tema pero relegan otros igual de importantes”, lamentó Judith Herrera, quien critica en su estudio que en la escuela, por ejemplo, sólo hay cursos formales de educación sexual en quinto y sexto grado de primaria, y primero de secundaria, “de ahí para adelante, todo es autoaprendizaje”.

Añadió que las escuelas no dan educación sexual “como debe ser”, sobre todo porque en el mejor de los casos restringen el tema a cursos o conferencias y muchos de los maestros no están capacitados para hablar de ello, o lo hacen sin respeto, sin tacto o sin información suficiente.

La investigación “Fuentes y niveles de información sobre sexualidad en estudiantes de bachillerato” fue realizada en la escuela preparatoria “Constitución de 1917”, de Xalapa, y asesorada por la académica de la UV Elvia Dolores Castillo.