Veracruz - Boca del Río

“Los alumnos sí podemos ayudar a la sociedad”: estudiantes de Nutrición Alumnos y maestros de la Facultad de Nutrición desarrollan estrategias de diagnóstico y tratamiento de la salud en 820 niños de 40 guarderías Sedesol Fernanda Melchor y Shuguey Enríquez Veracruz. Ver.- A lo largo de 2010, pasantes de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) participaron en el proyecto de intervención y capacitación “Niños saludables, niños felices” con el fin de brindar atención multidisciplinaria a niños inscritos en 40 guarderías de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de colonias marginadas de Veracruz.

Claudia Hernández, Lucía Raho y Guillermo Oliveros, pasantes de la Facultad de Nutrición, participan en el programa “Niños saludables, niños felices” de la UV

Claudia Hernández McParland, Lucía Rajo Long y Guillermo Francisco Oliveros Alarcón son los tres pasantes que, junto con 12 alumnos y tres docentes, se han involucrado activamente en la atención de 820 niños y la capacitación a encargados y auxiliares de guarderías.

“Estamos contentos de participar en este proyecto porque siento que los estudiantes sí podemos ayudar a la sociedad”, señaló Guillermo Oliveros. “El problema de la obesidad sí está afectando mucho al puerto de Veracruz, y si no empezamos por los niños vamos a tener una generación de adolescentes y adultos obesos, con hábitos difíciles de modificar y con enfermedades como diabetes e hipertensión”.

Diagnóstico e intervención
Durante la etapa de evaluación del proyecto, los universitarios analizaron el estado de salud de 820 niños de uno a cuatro años de edad, y de 171 encargadas de guarderías. “Encontramos una prevalencia del peso normal de 65 a 72 por ciento, mientras que de 14 a 27 por ciento sufren de sobrepeso y de 10 a 12 por ciento obesidad”, explicó Guillermo.

“Antes lo que más se veía era la desnutrición y el bajo peso, pero ahora el mayor riesgo es la obesidad y en eso es en lo que nos enfocamos, en atenderla.”

Por su parte, Claudia Hernández, a través de su servicio social, participa en la segunda etapa del programa, que es la de intervención. “Nuestra colaboración en intervenir a través de la orientación, la capacitación y la educación sobre los problemas que encontramos en el diagnóstico”, detalló.

“Tenemos pensado, a partir de septiembre, organizar talleres sobre reforzamiento de la alimentación correcta, tanto a las encargadas de las estancias, como a los niños y los padres de familia.”

El objetivo, explicó, no es sólo persuadir a los pacientes de que cambien sus hábitos de alimentación, sino enseñarles cómo hacerlo, de tal forma que los pequeños puedan recibir el hierro, las vitaminas y el calcio que requieren para asegurar su crecimiento.

Asimismo, se capacitarán a las auxiliares y encargadas de la preparación de alimentos en las guarderías y se personalizará la atención en el caso de los niños que sufren mayor riesgo de obesidad.

“Lo más importante es que éste es un programa multidisciplinario y no sólo se enfoca en los aspectos nutricionales, pues participan pasantes y académicos de la facultades de Odontología, Psicología y Enfermería y del Centro de Estudios y Servicios en Salud (CESS)”, comentó.

Romper la inercia
Para la pasante Lucía Rajo, el reto más importante del programa “Niños saludables, niños felices” es romper la inercia y la apatía de los padres de familia.

“En algunas estancias los padres no apoyan tanto, y es algo por lo que estamos luchando para que cambie, para que pongan más de su parte, se acerquen y se involucren”, explicó la joven.

“Estamos trabajando con las encargadas y las auxiliares para que ellas le den seguimiento a los niños y para que asesoren a los papás en materia de productos alimenticios y preparación de alimentos saludables que ellos puedan hacer también en casa”, concluyó.