Aseguró José Woldenberg

Los problemas fundamentales de México no son electorales

El ex Consejero Presidente del IFE presentó El desencanto, su más reciente obra

Susana Castillo Lagos

Los problemas fundamentales en México ya no están en la esfera electoral, sino en la económica y la social, y mientras las condiciones en éstas no sean estables será difícil que la democracia se fortalezca, sostuvo José Woldenberg en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2010, donde presentó su más reciente obra, El desencanto.

En el auditorio de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), el ex Consejero Presidente del
Instituto Federal Electoral (IFE), estuvo acompañado por el investigador José González Sierra, quien expresó que Woldenberg “siempre estará asociado a la transición democrática en México”.

José Woldenberg

El autor expresó que su libro tiene una intención, que las reflexiones críticas que contiene están a la espera de una contraparte, y que son una provocación para debatir. “Es poner sobre la mesa, de manera clara y frontal, reflexiones críticas que esperan recibir una contraparte; yo no sostengo que en este relato aparezca la verdad, si es que la verdad, con mayúsculas, existiera, pero de lo que sí estoy convencido, es que para la consolidación de la izquierda democrática en nuestro país, es necesario ajustar cuentas.” José Woldenberg comentó que El desencanto es un ejercicio de recuperación de la memoria, pues en su opinión uno de los dramas de la vida política es la ausencia de ésta. “En cada momento, ante cada coyuntura, parecería que no existen antecedentes, como si todos los actores de la política fueran entidades adánicas, que nacieron el día de ayer.”

Agregó que se trata de una narración “que tiene dos pistas”: la primera, la recuperación de una historia ficticia de un militante de izquierda que se inicia en el sindicalismo universitario de los años setenta, pasa por el proceso de unificación de la izquierda mexicana, y una vez que renuncia al Partido de la Revolución Democrática (PRD), se vuelve funcionario de una institución estratégica para la construcción democrática de México, que es el IFE.

“Se trata de una trayectoria ficticia pero absolutamente cargada de realidad. El personaje no existió pero las coyunturas por las que él pasa, a lo largo de esta historia, todas y cada una de ellas, son verídicas.”

La otra “pista”, son las reflexiones que este personaje, Manuel, hace con relación a la desembocadura de la Revolución Soviética, a través de la lectura de siete autores de siete diferentes nacionalidades, en su momento atraídos por ese movimiento y, finalmente, desencantados del mismo.

José Woldenberg aseguró que se trata de un libro que subraya la cara oscura de la trayectoria de la izquierda mexicana: “Para este militante, y para mí como autor, son temas que la izquierda está obligada a reflexionar y a saldar”, concluyó.