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Departamento de Prensa
Año 10 • No. 415 • Octubre 4 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

La crónica, una visión novelesca de la realidad verificable

En la presentación el libro Direcciones y disgresiones; crónica de libreta

La crónica es una suerte de subgénero poco cultivado y, en el peor de los casos, menospreciado por periodistas y redactores. La razón es que a éstos normalmaente se les pide la visión objetiva del suceso y la frialdad del número, no así su interpretación propia o una redacción novelizada.

Lo anterior fue considerado en la presentación del libro de Luis Arturo Ramos Direcciones y disgresiones; crónica de libreta, en el patio central de la Biblioteca Carlos Fuentes, como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).

En un ameno diálogo con el autor, los periodistas Sergio González Levet y Miguel Valera comentaron acerca de los antecedentes históricos de la crónica, al tiempo que González Levet calificó a Luis Arturo Ramos como “el mejor narrador veracruzano vivo y mucho mejor que otros ya fallecidos”.

En palabras del autor, la crónica es la posibilidad de ser disgresivo en el sentido de hacer comentarios y conjeturas acerca del tema correspondiente; esto resulta imposible al abordar otros géneros que son más convencionales y más “estables”. Es la posibilidad de dar rienda suelta a especulaciones; nos permite tomar un camino vecinal sobre el cual discurrir en torno de lo que al escritor interesa.


Miguel Valera, Luis Arturo Ramos y Sergio González Levet

“No hay un concepto claro y objetivo de lo que es la crónica; es un género ambiguo y muy literario sobre hechos ciertos y completamente verificables. No es un cuento, precisamente; no se puede redactar una crónica de un personaje que no existió…”

El libro presentado narra los viajes y experiencias del autor, en recorridos que van desde Alaska hasta La Patagonia, así como en la frontera norte de México.

Respecto de lo que ocurre actualmente en Arizona, opinó: “Yo no puedo hacer una crónica de las agresiones a los migrantes y despojarme de mi nacionalidad. Voy allí a protestar en función de mi veracruzanidad, de mi condición de mexicano. Voy a describir lo que veo. Si yo fuera gringo, seguramente lo plantearía desde otro punto de vista”.