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Año 10 • No. 415 • Octubre 4 de 2010 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal


Silvana Garriga y José Vázquez hablaron del proceso de restauración de La Habana Vieja, en Cuba

Con la remodelación de su patrimonio histórico

La Habana: ciudad viva
no “vitrina”: Silvana Garriga

Susana Castillo Lagos

“Lo más importante del proceso de restauración del centro histórico de La Habana no es lo que se ha hecho con la piedra, sino con el alma de las personas que en ella viven”, expresó José Vázquez Rodríguez, académico del Colegio Universitario de San Gerónimo de Cuba, a propósito de la serie editorial Para no olvidar, de Eusebio Leal Spengler, presentada la noche del viernes 24 de septiembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).

En general, la serie da cuenta del proceso de rehabilitación y recuperación del patrimonio histórico de La Habana Vieja, cuyo casco principal fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982. A partir de este hecho, dijo Rodríguez, comenzó este “esfuerzo titánico, que de no haberse hecho la ciudad se habría perdido”.

Los dos primeros volúmenes reflejan el trabajo impulsado por el equipo de trabajo coordinado por el historiador Eusebio Leal, recientemente galardonado con el Doctorado Honoris Causa de la UV.

El tomo uno abarca las 80 obras de restauración realizadas entre 1967 y 1999, y el segundo las 64 que se llevaron a cabo entre el 2000 y 2004. Esta última cifra refleja el ritmo creciente que estas tareas han adquirido, opinó Silvana Garriga, redactora en jefe de Ediciones Boloña, de la Editorial de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, encargada de publicar la serie.

“A medida de que se vayan restaurando más edificios se conformarán nuevos volúmenes”, informó.
A través de las páginas de los dos primeros tomos, los lectores podrán tener una dimensión de los alcances que tiene este proyecto, así como sus vertientes principales.

Además del trabajo de conservación y patrimonio, se realiza una labor social al transformar a La Habana en una ciudad viva y no sólo “vitrina”, cuyo centro histórico la hace un lugar “para vivir y compartir experiencias de sus habitantes”.

La gestión económica para llevar a cabo estas labores fue destacada por Garriga, quien explicó que se restauraron hoteles, restaurantes, salas de cine, de teatro, al igual que diferentes comercios, y que la recaudación que se hace en esas instalaciones es administrada por la Oficina y destinada al proyecto.

José Vázquez y Silvana Garriga anunciaron la donación de ambos tomos, así como de otros 40 libros que actualmente se exhiben en el stand de la Editorial Boloña, en la FILU, a la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la UV.