Opinó investigador de la OPS en México

Alimentos sanos deberían subsidiarse

Jacques Girard, funcionario de la oficina regional, señaló que debe modificarse el enfoque de la salud alimentaria

David Sandoval

Al participar en la celebración por los 30 años de existencia del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), Jacques Girard, académico canadiense adscrito a la oficina regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), opinó que los alimentos saludables deberían ser subsidiados por el Estado.

Al participar con la ponencia “La investigación en salud pública en América Latina” dentro de las actividades conmemorativas del ISP, el académico e investigador de la Universidad de Laval, Canadá, se refirió a la importancia de vincular los conocimientos provenientes de investigaciones en las universidades con los tomadores de decisiones al interior de las dependencias de salud del estado.

En ese sentido, ejemplificó la situación que ha generado la discusión sobre el consumo de alimentos “chatarra” y alimentos saludables, que impacta a gran parte de la población y recientemente ha formado parte de una pugna entre legisladores y consorcios del ramo.

“Se dice que las personas en México prefieren la comida chatarra a la comida saludable, pero no se toma en cuenta que para consumir los alimentos nutritivos las familias requieren de un gasto mayor”, detalló.

“Los alimentos saludables deberían ser subsidiados por el gobierno”, añadió el investigador, “y debería incrementarse el impuesto a la comida chatarra, para fomentar así el consumo de alimentos sanos”.

Al respecto, Girard dijo que las posturas que han expresado legisladores y funcionarios de salud parten de la idea que las personas prefieren comer productos “chatarra”, cuando en realidad desconocen que son de menor costo y más accesibles que otros productos.

Tal postura debe revertirse en personas que toman las decisiones en torno a los programas de salud pública, pues evidencian desconocimiento del contexto en que se presenta dicha situación, comentó.

Desafortunadamente en varios países del continente se han presentado situaciones que demuestran la falta de vínculos entre el ámbito académico y las instancias de salud, como el brote de influenza A-H1N1 en México, la atención a los damnificados del terremoto en Chile, e incluso en Canadá con el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS).

“Necesitamos compartir lo que estamos haciendo”, recalcó, para ello existen diversos medios en los cuales debe contemplarse también generar la confianza y participación de la sociedad, apuntó el investigador.

Por tal motivo, la propuesta de la OPS contempla a las instituciones educativas –las universidades y sus centros de investigación, primordialmente– como el puente entre los conocimientos y las instancias gubernamentales que aplican los programas de salud, por ello es crucial una mayor inversión en proyectos innovadores y basados en estándares de calidad internacional.