Aseguró al inaugurar el curso “Evolución del realismo objetivo”

UV, polo de riqueza cultural: Enrique Serna

El escritor mexicano destacó que fue en la Editorial de la UV, bajo la dirección
de Luis Arturo Ramos, donde se publicó su primer libro de cuentos Amores de segunda mano

David Sandoval

Esta ciudad y la Universidad Veracruzana (UV) son un polo de riqueza cultural, señaló el escritor Enrique Serna, al inaugurar el curso “Evolución del realismo objetivo” que impartió en Humanidades como parte de la celebración del 40 aniversario del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L).

Enrique Serna

Destacó que fue en la Editorial de la UV, bajo la dirección de Luis Arturo Ramos, donde se publicó su primer libro de cuentos Amores de segunda mano. Para entrar en materia, Serna contextuó a los asistentes con las definiciones de los tres grandes géneros literarios: poesía, narrativa y drama, así como sus relaciones a lo largo de la historia. Comentó también que hay muchos escritores que solamente leen obras del género al cual buscan dedicarse, dejando a un lado otras posibilidades de expresarse que quizá sean más adecuadas para sus intenciones; lo que es indudable, acotó, es que leer libros de distintos géneros enriquece el lenguaje y las técnicas narrativas de cualquier autor.

“Muchas veces uno puede apreciar la destreza de un escritor cuando es capaz de combinar los tres géneros en su obra”, dijo e hizo referencia a autores como Joyce, Octavio Paz e incluso Cervantes, quienes intercalan en su obra los tres géneros.

Señaló que el drama, en sus épocas de esplendor, como “en el teatro isabelino en Inglaterra, estuvo muy ligado a la poesía, al igual que en el Renacimiento la narrativa estuvo muy relacionada a la poesía”.

Respecto a la posibilidad de incorporar distintos géneros dentro de la narrativa, apuntó que “uno de los rasgos de la literatura de vanguardia es retomar rasgos del pasado”, ello con la intención de lograr una nueva interpretación, no obstante a que algunos de estos rasgos son recursos que han dejado de utilizarse no carecen de efectividad, continuó.

“El arte de dramatizar el pensamiento de los personajes surge de la intención de los autores de introducir el drama en su narrativa”, expresó Serna y opinó que las historias en las cuales no hay diálogo son como “tener un personaje cojo”, ya que puede haber mayor riqueza narrativa en un relato donde las personas conversan e incluso se da el monólogo interior, “esto permite conocer más de los personajes”, apuntó. Sin embargo, advirtió también que la tendencia actual de la literatura en Estados Unidos es mostrar y no contar; “los best-sellers son diálogo tras diálogo, se han dado cuenta que la gente prefiere párrafos cortos con diálogos que párrafos largos con descripciones, por eso se atienen a la fórmula y son los más vendidos”.s

En ese sentido, continuó, las casas editoriales convierten a un género en una fórmula de mercado para obtener mayores ventas, “por ejemplo El código Da Vinci: tuvo éxito y después de él publicaron una serie de libros que casi copiaban la historia y fueron éxito en ventas”.