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Año 10 • No. 437 • Abril 4 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Preservación de patrimonio artístico,
renovado compromiso de la UV

Con el traslado de El Pensador, escultura de Kiyoshi Takahashi, inician trabajos de cuidado y revalorización de la obra del artista japonés

Marcelo Sánchez Cruz

La escultura El Pensador de Kiyoshi Takahashi seguirá simbolizando la esencia universitaria, ahora desde la explanada central de la Rectoría, y se vuelve un justo reconocimiento al trabajo de quien hizo un valioso aporte al patrimonio artístico de la Universidad Veracruzana (UV), expresó el rector Raúl Arias Lovillo.

Durante la ceremonia en que se presentó la nueva ubicación de la escultura, Arias Lovillo expresó que la UV ha asumido un renovado compromiso en el cuidado y preservación de su patrimonio artístico.

“Hoy más que nunca debemos rehabilitar nuestro pensamiento a favor de la sociedad y de nuestra institución, esto incluye la revaloración de nuestro patrimonio artístico y cultural para salvaguardarlo en aras de las nuevas generaciones”, comentó.

Guadalupe Barrientos, directora general del Área Académica de Artes, recordó que El Pensador se encontraba al frente de la Biblioteca Central de la UV desde la inauguración del edificio en 1962, pero por iniciativa de un grupo de artistas plásticos –todos académicos de la UV– fue removida a finales de 2009 para protegerla de actos vandálicos.

“Un grupo encabezado por Rafael Villar, GCuillermo Barclay, Manuel González de la Parra y Carlos Torralba propusieron a la Rectoría cambiar de ubicación la escultura, pues en esos momentos hubo una serie de robos y actos vandálicos en contra de la obra plástica en lugares públicos, por ello se puso a resguardo en lo que se designaba el nuevo lugar para su ubicación”, afirmó.

Barrientos López destacó la importancia de Takahashi en la escuela escultórica surgida en Xalapa en los años sesenta y reiteró la necesidad de revalorar la obra del autor, partiendo de la existente en la UV.

“Ésta es una de las piezas más significativas en la obra de Takahashi; primero, porque es una figura emblemática dentro de la Universidad, pero también porque representa esa búsqueda personal del autor entre la tradición escultórica japonesa y las nuevas formas que vino a estudiar a México y que configuraron toda una escuela de escultores”, comentó.

Por su parte, el escultor Rafael Villar dijo que se debe revalorar la obra existente de Takahashi en las instalaciones universitarias para permitir una mejor apreciación de la misma, al tiempo que ofreció su colaboración, así como la de un grupo de artistas plásticos ya retirados, interesados en colaborar en el rescate del legado del escultor nipón.

“Como sus discípulos, nos interesa ayudar a que las obras de Takahashi se encuentren en las mejores condiciones de preservación y exposición, así como consolidar un homenaje a un personaje que definitivamente ha ayudado a conformar el panorama de las Artes Plásticas en la UV”, afirmó.

Kiyoshi Takahashi nació en Niigata, Japón, en 1925. Estudió en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de Japón y en 1953 viajó a México para realizar estudios sobre culturas prehispánicas y arte moderno mexicano; dos años después expuso en el Palacio de Bellas Artes. Estableció su residencia en Xalapa, donde permaneció por más 10 años trabajando para la UV.

Intervino en la formación de nuevas generaciones de escultores y realizó obra para la UV, el IMSS de Coatepec y particulares. Realizó la escultura que representaría a Japón en las Olimpiadas de 1968 en la Ciudad de México. Dictó cursos y conferencias sobre arte moderno, escultura y urbanismo. Recibió premios y distinciones como el Gran Premio de la Escultura Moderna al Aire Libre de Tokio, Japón (1983), y El Águila Azteca, que otorga el gobierno de México, en 1994. Falleció en 1996.