Crimen organizado ha generado nuevas identidades

José Manuel Valenzuela participó en la Mesa 1 del Foro Internacional Diversidades

Jóvenes prefieren pasar una hora como rey que llevar una vida austera: José Manuel Valenzuela

Susana Castillo Lagos

En México, el crimen organizado está generando nuevas formas de identidad entre los jóvenes, derivadas principalmente del sicariato, la muerte temprana y la paralegalidad, sostuvo el investigador José Manuel Valenzuela al participar en el Foro Internacional Diversidades, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2011 de la Universidad Veracruzana (UV).

Al participar en la Mesa 1 “Nuevas identidades”, el académico del Colegio de la Frontera Norte habló de las características generales de las identidades. Señaló que son relacionales y que son una forma a través de la cual interaccionan diferentes repertorios identitarios.

Las identidades, dijo, son situacionales e históricas y pensarlas implica reconocer que todas refieren a relaciones sociales y de poder. En el campo de las ciencias sociales el investigador no define qué es la identidad, sino los propios grupos sociales a través de sus interacciones, expresó Valenzuela.

Así, hoy se observa entre los jóvenes nuevas formas de identidad configuradas desde la paralegalidad, construidas a partir de la incertidumbre de la elección presidencial de 2006, de la presencia del ejército en las calles y de las distintas formas de violencia.

Refirió que la sociedad, y los jóvenes en particular, conviven con una realidad que diariamente se torna más cruenta, hórrida y desalmada, donde hay noticias de asesinatos, secuestros, decapitaciones y, recientemente, de personas desolladas.

En esta dimensión, mencionó, destacan la impunidad y las complicidades de instituciones gubernamentales que también participan de la violencia amparando a los criminales.

Como ejemplos de “este estado adulterado” que hoy impera, el investigador dijo que en México el 98 por ciento de los delitos no son sancionados, que diariamente cruzan la frontera dos mil armas y que desde el inicio del sexenio a la fecha hay más de 40 mil muertos derivados de la “guerra contra el crimen organizado”.

Ante tal escenario y en una época en la que el nivel de consumo define la calidad de vida, comentó, los jóvenes piensan que “es mejor una hora como rey que una vida como güey” y se debaten entre la opción de ser “ninis” (ni estudiar ni trabajar) o “tonas” (todo o nada).

Lo anterior, concluyó, es reflejo del gran deterioro social que ha generado la gran apuesta de orden geopolítico dirigida desde el norte del río Bravo, en alusión a los intereses e influencias que presuntamente tiene Estados Unidos para que México sea –oficialmente– un país militarizado.