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Año 10 • No. 443 • Mayo 23 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Autor de La balada de los bandoleros baladíes

El crimen es una forma de ascenso social: Ferreira

En nuestro mundo matar es un trabajo y la impunidad garantiza que éste pueda ser asumido por cualquiera, opinó

Susana Castillo Lagos

El criminal de hoy no es un bárbaro nato. No se es asesino por una cuestión congénita. El crimen nace de la exclusión, de la ignorancia, de la pobreza, de la desigualdad. Es una forma de ascenso social. Así lo expresó el colombiano Daniel Ferreira, autor de La balada de los bandoleros baladíes, texto que en 2010 le valió el Premio Latinoamericano a Primera Novela Sergio Galindo, otorgado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).



Los escritores Carlos Manuel Cruz Meza, Daniel Ferreira, Rafael Antúnez y Agustín del Moral
Durante la presentación del volumen en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2011, Ferreira expresó que el crimen opera bajo las condiciones que le impone la sociedad y que matar para vivir sólo puede surgir en un mundo donde el concepto de vida se ha desvalorizado.

“En nuestro mundo matar es un trabajo y la impunidad garantiza que éste pueda ser asumido por cualquiera. La guerra es una industria y los asesinos de cualquier bando, legal o ilegal, son la mano de obra del gremio: sus excesos no tienen culpa.”

Señaló que los crímenes se despersonalizan al asumirse como órdenes y se legitiman con la impunidad, “porque si nadie paga por los crímenes todos los desmanes se pueden cometer poco a poco”.

El asesino no es necesariamente un monstruo; el crimen se elige dentro de las opciones que la misma sociedad ofrece para ascender socialmente, sostuvo Ferreira.

Asimismo, comentó que el hecho de que la profesión de asesinar “alcanzase un estatus social” propició enormes despliegues mediáticos y una expectativa “enfermiza” por lo criminal. Por ello, opinó, el arte debe ir al fondo y es desde éste que debe plantearse una exploración de la violencia.

En tanto, el escritor Rafael Antúnez opinó que La balada… “es un libro inmisericorde que, como la realidad de la cual se nutre, no tiene contemplaciones. Pocos libros como éste, dispuesto a perder sus lectores con tal de seguir fiel al mundo que inventa, no al que copia”.

Agregó que “es una novela rica en invenciones que simula la realidad en sus más diversas expresiones. Si algo nos enseña es que quien pierde la esperanza, quien no posee ternura, quien pierde las ilusiones, está muy cerca de convertirse en un monstruo capaz de todo”.

En tanto, Carlos Manuel Cruz Meza destacó la narrativa de Daniel Ferreira y la forma en que abordó el tema de la violencia. Señaló que el lenguaje en sí mismo no es violento, sino que puede considerarse como tal únicamente a través de la carga simbólica que se le confiere.

“Censurar una obra artística en nombre del buen gusto es muestra de hipocresía y un falso sentido del decoro. Quien comete la mayor falta de respeto a una sociedad civilizada no es quien escribe sobre estos temas, sino quien mata y tortura en la realidad”, dijo.

En la mesa también participó el escritor Agustín del Moral, quien estuvo encargado de moderar las participaciones.
La balada de los bandoleros baladíes puede adquirirse en el stand de la Editorial UV en la FILU 2011.