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Año 10 • No. 444 • Mayo 30 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Siete países de la región participan en el proyecto “VIH/SIDA en consumidores de drogas en Centroamérica”

Elaboran protocolos de investigación y atención para atender necesidades específicas nacionales

David Sandoval

La epidemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH/SIDA) crece de manera constante en el continente americano y es la región de Centroamérica la que se ha considerado “la zona más vulnerable para la propagación del virus”, de acuerdo con Peter Piot, responsable del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
Por tal motivo, académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) se encuentran trabajando con personal de salud de siete países de la región, con la finalidad de elaborar protocolos de investigación y atención basados en sus características particulares; tales naciones son Belice, Honduras, Guatemala, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua.
María Sobeida Blázquez Morales, Patricia Pavón León, Xóchitl de San Jorge Cárdenas, Alma Cruz Juárez, María del Carmen Gogeascuechea Trejo, Gastón Coronel Martín del Campo y Betzaida Salas García, integrantes del cuerpo académico Drogas y Adicciones. Un Enfoque Multidisciplinario, explicaron en qué consiste la participación de la UV en el proyecto.
Xóchitl de San Jorge Cárdenas detalló que en 2004, el doctor Rafael Velasco Fernández –quien actualmente preside el programa de la UV para la formación de recursos humanos y la investigación en adicciones– fue invitado a participar por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Panamá, donde se buscaba formar una plataforma para que los centros de tratamiento en Centroamérica pudieran profesionalizarse.
“Es así que empezamos a participar en talleres; posteriormente, en 2007 se forma en El Salvador la Red Centroamericana en Investigación de Adicciones (RECIA)”, comentó De San Jorge. “Conjuntamente se firma una serie de convenios con las universidades de la región y la UV se compromete a colaborar en la formación de conocimientos y en el desarrollo de programas de capacitación en el campo de prevención del consumo de drogas y tratamiento de las adicciones”.


Integrantes del cuerpo académico Drogas y Adicciones. Un Enfoque Multidisciplinario de la UV

El proyecto, “un poco más allá” de las demandas de la ONU
Como resultado de este trabajo, se le propone a la UV colaborar en el proyecto “VIH/SIDA en consumidores de drogas en Centroamérica”. Esta invitación es asumida por el cuerpo académico Drogas y Adicciones. Un Enfoque Multidisciplinario, que opera en el Instituto de Ciencias de la Salud.

Asimismo, el cuerpo académico invitó, como especialista en el tema, al doctor Gastón Coronel para formular un proyecto que brinde respuesta a la solicitud de la ONUDD.

La experta en estadística, Betzaida Salas García, es la persona que ha diseñado el instrumento informático, y también participa en la capacitación del manejo de un paquete estadístico.

“El proyecto con el que nosotros respondemos va un poco más allá de la demanda de la ONU, con la finalidad de que paralelamente vayamos consolidando a los equipos técnicos nacionales de cada país, integrados por un promedio de siete personas, para que vayan formulando un protocolo nacional como resultado de su trabajo”, agregó la académica.

Por su parte, Alma Cruz Juárez comentó: “El equipo de la UV hizo una propuesta para atender la necesidad manifiesta; si bien es cierto que surge aquí, se enriquece con la participación de todos los países, con la realidad de cada país, incluso, cada uno ha efectuado su adecuación”.

El proyecto que se pone en marcha se titula “Prevalencia del VIH/SIDA e identificación de factores de riesgo en consumidores de drogas en Centroamérica. Evidencias para enfocar estrategias de intervención”.

Dentro de los equipos de cada país participan miembros de sus comisiones antidrogas, además de representantes de cada universidad del convenio, los ministerios de salud y un centro de tratamiento de las adicciones, explicaron las investigadoras.

La elaboración de estos protocolos nacionales brinda la posibilidad de otorgar financiamiento desde la ONU hacia los distintos equipos; además, se tienen programados cuatro cursos en materia de VIH en consumidores de drogas y cuatro cursos en metodología de la investigación, detalló De San Jorge. “A la fecha se han impartido dos cursos respectivamente y estamos a la mitad del camino, creemos que habrá buenos resultados”, explicó.

En diciembre se tendrán los resultados del proyecto de investigación en cada país y se tendrá formulado un nuevo protocolo de investigación que cada equipo podrá poner en marcha durante 2012.

Situación del VIH/SIDA en Centroamérica
Gastón Coronel, con más de 20 años de experiencia en SIDA por el área epidemiológica y como médico tratante de pacientes, comentó: “Me invitaron para conformar y observar cómo era la problemática en Centroamérica”, y a continuación ofreció datos a nivel mundial para contextuar la situación en dicha zona.

De acuerdo con el informe del programa ONUSIDA de diciembre 2009, hasta diciembre de 2008 existían en el mundo 34.4 millones de personas viviendo con la enfermedad, de los cuales 15.7 millones son mujeres y 2.1 millones menores de 15 años.

En 2008 aparecían diariamente siete mil 400 nuevos casos de infección, más de 97 por ciento de éstos en países de ingresos bajos y medianos; aproximadamente seis mil 200 adultos, de los cuales 48 por ciento son mujeres y aproximadamente 40 por ciento tienen de 15 a 24 años de edad, “por eso es que orientamos nuestra atención a Centroamérica”, precisó.

De acuerdo con Peter Piot, representante del programa ONUSIDA: “Centroamérica es la región más afectada del continente, alcanza a más del uno por ciento de la población en algunos países. El aspecto más inquietante de la epidemia es su avance, ya que algunas estimaciones apuntan que en tan sólo tres años la tasa se duplicará; es la zona más vulnerable para la propagación del VIH”, esto es, para 2011.

“Nuestra población joven se está afectando”, subrayó el médico, “por lo tanto debemos incidir en esos grupos, nosotros nos abocamos y como experto en el tema les fui a dar un curso de cuestiones básicas de epidemiología, sobre la situación de sus respectivos países; finalmente fueron muchas horas de hablar de VIH para que conocieran su situación epidemiológica”.

También se les demostró cómo funcionan las pruebas de tamizaje, la prueba rápida, que brinda un 99.8 por ciento de especificidad y en un momento dado es de fluido oral, basado en un raspado de encía que al ser puesto en una solución en 20 minutos se obtiene un resultado. Esta prueba se confirma posteriormente con la prueba de Western-Blot.

Centroamérica, ruta obligada en muchos aspectos
Cruz Juárez contextualizó: “Retomando el panorama epidemiológico planteado por el doctor Coronel, podemos decir que los números por sí mismos no nos permiten conocer la dimensión real del problema, sino que tenemos que poseer más información para trazar un panorama más completo de cómo está el problema del VIH, por eso quisimos complementarla con un análisis de los factores de riesgo, que están asociados con la presentación del VIH. No hay que olvidar que Centroamérica es una ruta del tráfico de drogas, además de que son países con una migración considerable”.

El objetivo del análisis es conocer “qué estamos aplicando, los comportamientos de riesgo, los conocimientos que tienen las personas, la información que manejan y la percepción de riesgo para cruzar estas variables y determinar su grado de proximidad y relación con la presencia del VIH/SIDA”, abundó la investigadora.

Con los siete equipos provenientes de cada uno de los países y bajo la coordinación de la UV se diseñarán las estrategias de intervención para que cada país aplique, a través de sus diferentes ministerios de salud, las medidas de prevención requeridas.

Cinco proyectos que ya están definidos son “Consumo de sustancias en personas que adolecen de enfermedades psiquiátricas” en El Salvador; “Factores protectores para el consumo de drogas en adolescentes de 12 a 18 años” en Panamá; “Evaluación de la aplicación de normas mínimas de tratamiento en dos centros de atención a personas consumidoras de drogas” en Honduras; “Prevalencia y factores de riesgo del consumo de drogas en estudiantes de primer ingreso de las unidades académicas de medicina y psicología de la Universidad de San Carlos” en Guatemala y en Belice “Prevalencia del consumo de drogas en adolescentes de Belice”.

Interés común de los países participantes
Alma Cruz reconoció también la excelente respuesta en los siete países, ya que el común denominador es el interés y ha sido necesario vencer muchos obstáculos.

Mediante el liderazgo y compromiso, tanto de la ONU como de la UV, es posible que el trabajo compartido se encuentre justo a la mitad del proceso, destacó.

“Ha sido muy ejemplar el caso de Centroamérica en materia de investigación, pues implica vencer una serie de obstáculos que trascienden el ámbito académico”, comentó Xóchitl De San Jorge. “Hay una serie de dificultades que tienen que ver con consensuar, con cabildear y convencer que van mucho más allá de los asuntos académicos y creemos que no es así en los países desarrollados.

”En ese sentido ha sido un aprendizaje muy interesante para todos”, agregó, “porque en la formación de investigadores tenemos que contemplar este tipo de cuestiones que normalmente no se ven en la formación académica”.

Siete años de trabajo rinden frutos
Xóchitl De San Jorge funge como representante de la UV ante Naciones Unidas y opinó que “es un esfuerzo que inicia desde 2004, es decir, hace siete años, en el que se han formado equipos al interior de las universidades y los centros de tratamiento de adicciones que han empezado a profesionalizarse porque la ONU ha brindado un apoyo para la formación de recursos humanos y para mejoramiento de la infraestructura, mientras que los académicos de la UV nos hemos hecho cargo de la capacitación”.

Patricia Pavón señaló: “Estamos haciendo un seguimiento muy cercano a los equipos técnicos de cada país, y trabajamos de manera multidisciplinaria para realizar el protocolo nacional, con características muy particulares”.

Cruz Juárez reconoció también que el cuerpo académico integra distintas disciplinas: “Tenemos psicólogos, médicos, antropólogos, economistas y participan colaboradores de otras disciplinas, así como también lo encontramos en Centroamérica, con trabajadores sociales, expertos en informática y administradores, ello permite abordar el problema desde distintos ángulos”.

En un futuro próximo, comentaron las investigadoras, se planea la posibilidad de realizar un foro internacional en la UV donde se presenten los resultados de investigación de cada uno de los proyectos.