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Año 10 • No. 444 • Mayo 30 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

“No podemos entregar nuestras
ciudades al narco”: Élmer Mendoza

Juan Carlos Plata

Ante el fenómeno del narco y la violencia no podemos entregar nuestros espacios públicos, nuestras ciudades, aseguró el escritor Elmer Mendoza durante la presentación de su libro La prueba del ácido, llevada a cabo en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) que organizó la Universidad Veracruzana (UV).

“Tenemos que recuperar el control de nuestras casas, de nuestros barrios, de nuestras ciudades. No podemos entregar nuestras ciudades, las que nos heredaron nuestros padres y abuelos. En Culiacán, nosotros seguimos saliendo a los parques, por una hamburguesa, al cine, a un bar”, aseguró.

Sobre las nuevas tecnologías y si éstas desplazan a la literatura, el escritor sostuvo que “Twitter no marginaliza a la literatura, todo lo contrario, la desmarginaliza, porque ahora miles, millones de personas se pueden sentir escritores, publicar y someter a la crítica su trabajo”.

Acerca de su intención al escribir, Mendoza sostuvo que nada tiene que ver con el narco, sino con contar historias y buscar técnicas narrativas novedosas para “hacer una literatura que se escuche”, que conecte con el lector.

“Yo no quiero que mis lectores reflexionen, no quiero ponerlos a pensar. Lo que quiero es emocionarlos, quiero que quieran seguir leyéndome. Muchas veces pienso que un día alguien me llamará para decirme que una persona tuvo un infarto o un paro cardiaco leyendo una novela mía”, sostuvo.

A pregunta del público sobre si su manera de escribir (en la que predominan las comas por sobre los puntos y seguido o aparte), el escritor aseguró que no tiene que ver con una filosofía o una moda, sino que más bien obedece a la manera de hablar de los culichis (sobrenombre que se dan los nativos de Culiacán).

Dijo que hace aproximadamente 20 años “escogí ser escritor y ser bueno, y me tomó esos 20 años darme cuenta de que la intención de escribir es sólo contar historias. Sin en 10 años me quieren seguir invitando a la FILU, ojalá la mesa sea más grande, que las columnas sean más altas y que yo tenga 10 años más para compartir con ustedes”.