Citro resguarda orquídeas rescatadas por Profepa El gobierno federal y la UV en alianza por la conservación de los ecosistemas tropicales Más de mil ejemplares de 120 especies de orquídeas provenientes de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Estado de México, Michoacán y Puebla, y de otros países como Guatemala, fueron trasladadas al Orquidario del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV) para su protección.

Después de que el pasado 25 de mayo, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y elementos de la Policía Federal realizaron un operativo de aseguramiento en El Paradero de Floricultores del Municipio de Fortín de las Flores, Veracruz, estas instituciones decidieron que, mientras no se compruebe su procedencia legal, las orquídeas permanecerán en el Orquidario definitivamente.

Al respecto, Rebeca Menchaca, directora del Orquidario de Citro, informó que 14 de estas especies están incluidas en la NOM-ECOL-059-2010 en las categorías: peligro de extinción, amenazadas, y sujetas a protección especial, debido a la fragmentación de su hábitat y el comercio ilegal, entre otras características.

Menchaca comentó que el Orquidario del Citro se ha consolidado como un espacio académico dedicado al estudio y la conservación de las orquídeas, siendo reconocido como un Banco de Germoplasma del Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para Salvaguardar las Orquídeas del Trópico Mexicano.

Por esta razón, aseguró, la Profepa ha solicitado el apoyo para identificar a las plantas, clasificarlas, cuidarlas y, en su caso, utilizarlas con fines de investigación para contribuir a su protección, uso sustentable y conservación.

Las orquídeas, dijo, proporcionan diversos servicios ambientales como la fijación de carbono y de otros nutrientes; además, los seres humanos encontramos propiedades medicinales y nutricionales, por lo que constituyen un grupo de plantas con alto valor ambiental, cuya conservación es imperativa.

En este sentido, recuperar los ejemplares que han sido extraídos ilegalmente del entorno y donarlos a la investigación científica, es un acto que debe estar acompañado de procesos de sensibilización y educación ambiental, que ayuden tanto a los vendedores como a los compradores a entender no sólo que incurren en un delito judicial, sino en una falta de ética que atenta contra las futuras generaciones.

Este acontecimiento, señaló, resalta el hecho de que la UV está obligada moral y jurídicamente –a través de los servicios de extensión universitaria– a contribuir con la correcta implementación de estos procesos de fortalecimiento de cultura ambiental a favor del aprovechamiento sustentable de los ecosistemas.

Veracruz es uno de los estados con mayor diversidad natural y cultural del país; sin embargo, la transformación de su hábitat es un factor determinante en la extinción de cientos de especies nativas. Por lo anterior, la Profepa y la UV deben sumar esfuerzos para brindar asesoría técnica y jurídica a la población, así como cursos de capacitación a través de los cuales se ofrezca la transferencia de nuevas tecnologías para el aprovechamiento sustentable de estas especies.

Específicamente, la Profepa y la UV deben incidir en las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), ya que estos espacios son unidades de producción o exhibición en un área geográfica delimitada, que operan bajo cualquier régimen de propiedad (privada, ejidal, comunal, federal, etcétera), en donde se permite el aprovechamiento de ejemplares, partes y derivados de la vida silvestre, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre.