Opinó estudiante de la Facultad de Ingeniería Química La UV tiene mucho que aportar al extranjero Es necesario romper con el estereotipo de subdesarrollo y fomentar el orgullo por nuestro país: Mónica Basilio Aquí se cuenta con un muy buen servicio bibliotecario que nada pide al extranjero, expresó María Leticia Cruz La Universidad Veracruzana (UV) tiene mucha riqueza cultural que puede aportar al extranjero, de esa manera se rompería con el estereotipo de que México es un país subdesarrollado, expresó Mónica Basilio Hazas, estudiante de quinto semestre de la Facultad de Ingeniería Química de esta casa de estudios, quien realizó una estancia en la Georgia Southern University (GSU), de Estados Unidos. Mónica Basilio opinó que la GSU podría aprender varias cosas de la Veracruzana, pues ésta refleja la diversidad que existe en el estado: “Hay muchos jóvenes de allá interesados en aprender español y en conocer nuestra cultura. Cuando les conté del son jarocho y de todo lo que tenemos aquí, se entusiasmaron”.

Refirió que los conocimientos del ecosistema, los estudios científicos de la medicina tradicional, la multiculturalidad, entre otros, deberían difundirse con mayor fuerza, pues es algo que universidades de otros lugares del mundo tendrían que conocer.

“A mí me pasó que cuando estuve allá me sentía orgullosa de ser mexicana, de la calidez humana, de nuestras tradiciones, de la alegría, del colorido. Creo que los mexicanos tenemos defectos, sí, y debemos aprenderles a otros países su puntualidad, su compromiso y su orgullo; pero creo que en general nuestra cultura es muy valiosa.”

Resaltó que la UV cuenta con un muy buen servicio bibliotecario que nada pide al extranjero. Respecto a lo que podría aprenderse de la GSU, destacó la apertura para recibir en la educación superior a jóvenes discapacitados.

“Una de las cosas que me sorprendió, contrario al racismo o discriminación, es la integración de personas con capacidades diferentes, lo cual se ve en los autobuses que cuentan con el sistema para poderlos transportar, la universidad tiene rampas para quienes van en silla de ruedas, incluso hay estudiantes con cuadriplejia que van a estudiar ingeniería”. Además, opinó, es necesario fomentar en las universidades mexicanas la cultura del reciclaje y de la separación de basura.

Aunque no percibió un racismo claro, narró que los estadounidenses tienen estereotipados a los mexicanos como subdesarrollados, por ello subrayó que es necesario posicionar a México como un país en vías de desarrollo.

“Debemos romper estereotipos y sentirnos más orgullosos de ser mexicanos, dar a conocer nuestra cultura, conocimientos y talento, porque así como nos sorprendemos de otros países, ellos se sorprenden de cosas y cultura que nosotros tenemos.”

En cuanto a las dificultades de comunicación por el idioma, expresó su entusiasmo por la experiencia que significó entablar conversaciones en inglés con personas de diversas partes del mundo.

“No se me hicieron muy pesadas las clases por el idioma. Lo que sí sucedía es que las personas de esa región de Estados Unidos tienen un acento bastante complicado, a ellos sí se me dificultaba entenderlos. Afortunadamente mis profesores eran de otras partes.”

Durante su estancia, Mónica participó en el club de química, por lo que notó que el trabajo de laboratorio en esa casa de estudios se enfoca a la química orgánica, la electroquímica, química verde y sintetizar medicinas. Agregó que es necesario que la formación en investigación se fomente en los universitarios mexicanos desde el inicio de sus estudios.

Finalmente, dijo sentirse enriquecida como persona, tanto por la oportunidad de permanecer estudiando en otro país como por conocer a personas de diferentes partes del mundo, con quienes pudo intercambiar experiencias.

Exhortó a los estudiantes de la UV a realizar estancias en otras universidades, pues es algo enriquecedor tanto en lo académico como en lo humano.

En torno a los costos de su estancia en Estados Unidos, refirió que por la beca que tenía con la UV, su hospedaje y alimentos estuvieron garantizados. Además, la GSU le dio cerca de ocho mil dólares, con lo cual pagó su semestre.
Cabe destacar que los estudiantes que aspiran a realizar una estancia en alguna Universidad del extranjero, pueden consultar la convocatoria de la Escuela de Estudiantes Extranjeros. Deben presentar un examen TOEFL que los acredite en lengua inglesa y tener un promedio superior a 9 en licenciaturas y superior a 8.5 en ingenierías.