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Año 10 • No. 456 • Octubre 3 de 2011 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Detectaron especies resistentes a sequía

Académicos del Inifor restauran
selva del centro de Veracruz

Participaron en el proyecto “Restauración de paisajes forestales para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural en áreas secas de Latinoamérica”

David Sandoval

Con el objetivo de restaurar la selva baja caducifolia del centro de Veracruz, especialistas del Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV) colaboraron con el Instituto de Ecología, A.C. (Inecol), en la detección de las especies adecuadas para dicho proceso.

“La selva baja caducifolia es uno de los ecosistemas más amenazados en México”, señaló Claudia Álvarez Aquino, investigadora del Inifor y quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). “En el centro del estado de Veracruz, debido a los constantes aclareos para la agricultura y para la ganadería, se presenta en pequeños fragmentos, principalmente en cañadas, ocupando únicamente el siete por ciento del área original”, dijo.

Álvarez Aquino precisó que Inifor colaboró con Inecol en el proyecto ReForLan (Restauración de paisajes forestales para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural en áreas secas de Latinoamérica), mediante el establecimiento de plantaciones experimentales en el municipio de Paso de Ovejas, Veracruz, en el área ocupada por selva baja caducifolia o bosque seco.

Las plantaciones se establecieron en sitios abandonados que anteriormente habían sido ocupados como potreros o para siembra de maíz; “se seleccionaron especies arbóreas nativas y el primer problema al que nos enfrentamos fue la dificultad para conseguir plantas, ya que los viveros de la región propagan en su mayoría especies exóticas”, comentó.

Debido a que en esta zona la temporada de sequía abarca alrededor de ocho meses, es necesario que las especies seleccionadas sean tolerantes y presenten la habilidad de regenerarse mediante brotes.

“Una de las especies valiosas por ser maderable y por la belleza de su colorido en época de floración es la Primavera (Tabebuia chrysantha), que se encuentra en la región pero no está disponible en viveros”, agregó la investigadora, “por tal motivo se colectaron semillas de árboles nativos para su propagación y, con base en la disponibilidad de planta al inicio de las lluvias en la región, se eligieron seis especies para ser plantadas y monitoreadas en un lapso de dos años”.

De las especies seleccionadas: roble (Tabebuia rosea), cedro (Cedrela odorata), guácimo (Guazuma ulmifolia), pochote (Ceiba aescutifolia), algodoncillo (Luehea candida) y patancán (Ipomoea wolcottiana), “las que presentaron una mayor sobrevivencia y crecimiento no necesariamente son las más apreciadas por la gente local, no obstante son las que presentan una mayor tolerancia a la sequía, lo cual les permite sobrevivir y cambiar las condiciones del sitio y posteriormente establecer especies con menor tolerancia” explicó.

Las especies maderables como el cedro únicamente sobreviven si hay disponibilidad de riego durante la sequía, “lo cual es difícil ya que esto incrementaría notablemente el costo de la restauración”, reconoció.

Finalmente, Álvarez Aquino dijo que las especies recomendadas en sitios muy degradados con una baja densidad de especies leñosas y que pudieran servir como plantas nodrizas son el guácimo, la ceiba y el patancán.