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Año 10 • No. 471 • Febrero 13 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Para los estudiantes de Ciencias de la Salud

Hospital Escuela, recinto
de formación profesional

"Venir a maternidad es como ingresar al campo profesional”:
Juanita Aguilar, pasante de Enfermería

"Agregamos el valor de la docencia al ámbito hospitalario de calidad”: Matilde Reyes, jefa de enfermeras

"En otros hospitales vamos sólo a ver, mientras que aquí tenemos la ventaja que todo el personal nos apoya para integrarnos. En otros hospitales sólo está el ‘haz esto, haz aquello’ y aquí tenemos la oportunidad de hacer todo y tener bajo nuestro cuidado a los pacientes”: Juanita Aguilar Olivares

David Sandoval

En el Hospital Escuela de la Universidad Veracruzana (UV) labora personal médico con más de 20 años de trabajo que cada ciclo recibe a pasantes de todas las disciplinas relacionadas. Actualmente se encuentran 11 pasantes de enfermería y cinco médicos de pregrado, quienes apoyan en las labores dentro del área de maternidad, generando, además, un enriquecimiento entre el personal y los universitarios.

Los pasantes tienen en el Hospital Escuela la posibilidad de vivir lo que será su ambiente laboral, pues les permiten atender de manera directa a los pacientes, sumado a la orientación y experiencia de los docentes que laboran en cada área, donde año con año reciben a jóvenes que gestionarán su pasantía, internado o experiencia de pregrado.

Matilde Angélica Reyes Juárez, jefa de enfermeras del Hospital, destacó como elemento fundamental de la formación la libertad de acción de los estudiantes: “A diferencia de otras instituciones de salud, aquí se les permite aplicar todos sus conocimientos teóricos en la práctica, no les ponemos ninguna barrera.

“Contamos con todas las facilidades y nosotros somos sus maestros, cada uno en su disciplina: enfermería, medicina, laboratorio, cada quien en su ámbito de estudio; así es como nosotros enseñamos al personal, compuesto principalmente por pasantes, siendo ahí donde tenemos la oportunidad de mostrar qué hacemos: lo que siempre hacemos en el ámbito hospitalario, agregando el valor de la docencia”, añadió Reyes Juárez.

Esta dinámica de trabajo fortalece también a los docentes del Hospital, dado que muchos tienen una experiencia de más de 20 años de trabajo, destacó la jefa de enfermeras, “sabemos que la educación va teniendo cambios y de acuerdo con los planes de estudio y con nuestra experiencia los elementos nuevos también se ponen en práctica. Con el ingreso de nuevos alumnos en cada ciclo nos enteramos de cómo se va modificando su plan de estudios, lo que lleva a modificar, también, la práctica hospitalaria, personal que cuenta en su mayoría con licenciatura, algunos más con maestría y doctorado, además que imparten clases en el Área de Ciencias de la Salud”.

Los estudiantes conocen las diferencias entre la teoría y la práctica, añadió Reyes Juárez, “vienen a observar y trabajar en un panorama real donde se contrasta la factibilidad de las enseñanzas en el aula, porque muchas veces los planes de estudio están hechos tras el escritorio y cuando vienen aquí se dan cuenta que es diferente, entonces nosotros tenemos que adaptar sus conocimientos a nuestra normatividad”.

El estudiante aprende en recurso a muchos caminos, porque el personal de enfermería, en sus hábitos de práctica, posee distintas habilidades y destrezas, aprovechando en todo momento el Hospital: “Hay un enriquecimiento del personal de enfermería con los estudiantes y viceversa, es una retroalimentación que nos beneficia a ambos”.

Aquí se tiene la oportunidad de hacer ‘todo’
Juanita Aguilar Olivares, estudiante de Licenciatura en Enfermería, cursó su año de pasantía en el área de maternidad: “Entré el primero de febrero de 2011 y terminé el 31 de enero; este año de pasantía ha sido muy gratificante porque entramos a todas las áreas que tiene el Hospital y, a comparación de otros hospitales, aquí tenemos mucha práctica, el personal nos deja integrarnos a ellos, nos enseñan mucho y aprendemos en todas las áreas”.

La universitaria abundó: “En otros hospitales vamos sólo a ver, mientras que aquí tenemos la ventaja que todo el personal nos apoya para integrarnos; desde el área de quirófano aprendemos lo que es instrumental, en el área de hospitalización tenemos bajo nuestra responsabilidad a los pacientes. En otros hospitales sólo está el ‘haz esto, haz aquello’ y aquí tenemos la oportunidad de hacer todo y tener bajo nuestro cuidado a los pacientes”.

Del mismo modo, Aguilar Olivares consideró fundamental su experiencia: “Venir al área
de maternidad es como ingresar al campo profesional porque venimos como un trabajador más; en vez de decir qué mal, por qué nos dejan todo el trabajo, en mi opinión es: qué bueno que nos dejen hacer todo esto para que al momento de tener una vida laboral vayamos con muy buenas herramientas y muy buen aprendizaje.


Matilde Reyes

”Siento que he aprendido muchísimo, en porcentaje creo que llegamos con un 10 por ciento de práctica y salimos con un 100 por ciento de ella; en teoría venimos muy bien, pero en práctica es muy poco hasta que llegamos al Hospital, y nos inculcan mucho la responsabilidad”, agregó la estudiante de Enfermería.

Juanita Aguilar resumió su experiencia formativa señalando que “todo lo que aprendimos en los cuatro años de la Facultad, aquí lo venimos a reforzar con el personal que nos dio las facilidades, me gusta mucho el ambiente de aquí, todo el personal es muy amable”.

Prácticas profesionales: vital para los universitarios
Josefina Báez Castellanos, licenciada en Enfermería, con una experiencia de 20 años en el área de hospitalización, definió así la estancia de los universitarios: “Es una experiencia vital para ellos porque aquí, como Hospital Escuela, tenemos la experiencia como profesores y podemos enseñarles cómo aplicar sus conocimientos en la práctica, igualmente trabajamos en conjunto con los maestros de aula”.

Se trata de involucrar lo más posible al pasante, continuó, “sobre todo brindándoles la confianza que como profesional tengo hacia ellos; vemos cómo responden, cuáles son sus fallos y los corregimos, tratamos de irlo perfeccionando día con día al grado de permitir al pasante ser responsable de turno y administrador del medicamento, por ejemplo; solamente se hace la supervisión de turno y salen del servicio sintiendo la responsabilidad, la cual como pasantes a veces no la sentimos”.

Báez Castellanos advirtió: “Hacemos hincapié en que son alumnos, somos maestros y ésta es nuestra aula, aquí deben responder en la práctica y tienen la oportunidad de aprender en un contexto real, por ello es importante brindarles la confianza”.

Finalmente, planteó que es una experiencia decisiva en la vida de los universitarios y se les estimula, “hay muchos que te lo agradecen, aunque hay excepciones, pero en general vienen a hacer su práctica; en lo personal trato de desplazar esa mentalidad de que vienen a hacer nuestro trabajo, sino que vienen a practicar y a perfeccionar todo lo que les enseñaron en la Facultad”.

La enseñanza más importante: recibir al paciente
Carlos Blázquez Domínguez, director del Hospital Escuela, explicó cómo se concibe la labor de la institución: “Aquí los universitarios vienen a aprender cómo moverse dentro de un hospital, cómo actuar en sus instalaciones y cómo tratar a las personas, que es lo más importante; aprenderán cómo abordar a las personas que ingresan a un hospital para restablecer su equilibrio físico y emocional”.

”Qué mejor que el embarazo –que no es una enfermedad pero que sí modifica tanto la anatomía como las funciones del ser humano– para ofrecer la posibilidad a los universitarios de tener un acercamiento con alguien que no está enfermo, no es una patología, es una condición que dura nueve meses y ese es el enfoque que le damos a la práctica clínica”, acotó Blázquez Domínguez.

Detalló que los universitarios que ingresan al Hospital Escuela lo hacen en diferentes modalidades, “tenemos en pregrado lo que se denominan prácticas clínicas, que gradualmente se ha fortalecido; desde los primeros momentos en que el alumno se pone en contacto con su Facultad del Área de Ciencias de la Salud, de donde llegan de manera programada alumnos con un programa de trabajo establecido por las intenciones del docente, con base en su experiencia educativa, para que aquí retroalimente y comunique la teoría con el futuro escenario de trabajo”


Carlos Blázquez Domínguez

Los académicos se han involucrado en esta actividad mediante los cursos del Proyecto Aula, puntualizó Blázquez Domínguez, “tenemos gente de los grupos G2, G3 y ahora G3 bis, no somos todos, pero ya se conforma una masa crítica que empieza a tener diálogo en la misma dirección que el Proyecto Aula, fundamentado en este conocimiento y en la proyección que nos ofrece el proyecto al traerlo al Hospital para que la práctica clínica vaya en ese sentido y podamos estar en sintonía con los docentes de las facultades”.

Medicina, Enfermería, Bioanálisis y Nutrición son las facultades a las cuales se les ofrecen prácticas clínicas, como también a estudiantes de Arquitectura, Sociología, Psicología, al igual que a los estudiantes de maestría en salud pública.

El internado de pregrado es obligatorio para los estudiantes de Medicina que se encuentran en el último año, explicó el Director del Hospital Escuela: “Visualizamos al alumno no como una fuerza de trabajo sino como un sujeto que se está moviendo en la actividad hospitalaria, en el manejo y tratamiento de los pacientes para que pueda desarrollar la competencia de la atención del parto, identificación de factores de riesgo y diferimiento de ellos para otro nivel más complejo de atención”.

Blázquez Domínguez destacó el enfoque que el Hospital Escuela busca ofrecer: “Estamos cambiando una metodología que lleva años, en donde el interno llena expedientes, lleva y trae muestras, hace las historias clínicas, trae resultados; la habilidad y la competencia que este Hospital está haciendo es lo que queremos transmitir para que el alumno cuando concluya este año tenga la certeza que ha desarrollado la competencia para tratar a la mujer embarazada”.