Recomendó Edgardo Buscaglia Gobernar en consenso político acabará con la violencia Presentó plan de cuatro pasos para desplomar a la delincuencia organizada en dos años Afirmó que la guerra contra el narcotráfico no ha tenido buenos resultados, sólo ha propiciado más violencia Propuso construir un memorial nacional para rendir homenaje a los periodistas caídos en el clima de violencia Paola Cortés Pérez y David Sandoval Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México, declaró que el próximo presidente o presidenta de la República Mexicana tendrá que hacer un pacto con todas las fracciones políticas, de lo contrario los niveles de ingobernabilidad crecerán a tal punto que no podrá gobernar más allá de la Ciudad de México, igual que sucede en Afganistán.

Buscaglia preside el Instituto de Acción Ciudadana de México

El especialista en temas de inseguridad impartió la conferencia magistral “Subasta electoral, mafias en países en transición política”, en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV), campus Xalapa.

Ante la ausencia de consensos políticos y del Estado, indicó, es que los índices de violencia y corrupción en el país se han disparado, al grado de generar una inseguridad humana; esto es, que todos los días son violentados 44 de los 58 derechos humanos reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas.

El doctor en Derecho, Economía, Jurisprudencia y Política Social, mencionó que es doloroso ver a México postrado ante la delincuencia organizada, refiriéndose a él como “el gigante herido”, lo que es muestra de que la táctica emprendida por el actual gobierno federal de declararle la guerra a los carteles no ha sido la mejor decisión, ya que ha propiciado más violencia.

Ante este oscuro panorama, el también experto en materia de reforma judicial presentó un plan con el cual en un periodo no mayor a dos años habrá un desplome de la delincuencia organizada, basado en cuatro aspectos fundamentales: reforma judicial, reforma al control patrimonial, programa de previsión social y ataque a la corrupción política.

Sobre la reforma judicial, Buscaglia dijo que es necesario que todos los partidos políticos logren consensuar para aprobar e implementar controles administrativos, jurídicos y patrimoniales, a fin de dotar a los jueces, magistrados y ministerios públicos de las armas suficientes para combatir a los delincuentes.

Para la reforma al control patrimonial, el especialista sugirió acabar y confiscar todas las propiedades que los carteles tengan en el país y en el extranjero, esto es destruir su capacidad de financiamiento. Cabe mencionar que se conoce que la mafia mexicana tiene presencia en 56 países.

El tercer punto es la previsión social, que no es más que crear las condiciones necesarias para que niños y jóvenes no tengan la necesidad de emplearse en las pandillas y organizaciones delictivas. Para ello, debe generarse un gabinete en el que confluyan y se coordinen las secretarías de Salud, del Trabajo y de Seguridad Pública.

Al final, pero no menos importante, está el combate a la corrupción política, que se puede hacer al ubicar unidades de investigación patrimonial en cada una de las entidades. Éstas operarán de forma autónoma y sólo reguladas por el Poder Legislativo, a donde acudirán cada mes a rendir un informe sobre los resultados.

“Yo les aseguró que los países que han implemento esas cuatro áreas de política en menos de dos años comienzan a ver un desplome de la delincuencia organizada, que como buenas empresas que son (legal o ilegal) van a donde los costos son menores”, reiteró.

Por su parte, Alberto Olvera, integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV, externó que el panorama en el estado de Veracruz se muestra muy desalentador, lo que no permitirá llevar a cabo los pactos políticos para reducir la violencia que ha desembocado en miles de mujeres desaparecidas y el homicidio de nueve periodistas.
“En el estado, los partidos políticos están compitiendo por los fondos que ofrece el crimen organizado, entonces se entiende que no tienen interés en llevar a cabo las reformas planteadas por el doctor Buscaglia”, subrayó.

Edgardo Buscaglia, acompañado de Alberto Olvera

El periodismo en México Posterior a su conferencia, Buscaglia ofreció una conferencia de prensa en donde pudo mantener un diálogo abierto con los periodistas presentes, ahí comentó: “Le quiero rendir un humilde homenaje a Regina Martínez, quien estuvo presente durante mi última ponencia el 2 de marzo y reportó mi ponencia”. Llamó valientes a todos aquellos hombres y mujeres que trabajan todos los días en documentar la tragedia de la inseguridad humana que se vive en el estado de Veracruz y en México, ya que algunos han recibido amenazas. “Quiero que todos los ciudadanos de este país sepan que los periodistas asesinados son un símbolo de la libertad de expresión; entonces, cuando existe una delincuencia organizada que amenaza, también se cercena la libertad de todos.” Propuso construir un memorial nacional para los periodistas caídos, que representara la conciencia colectiva por la libertad de expresión, porque no se puede combatir a los carteles sin información, por eso se han concentrado en asesinar a los hombres de los medios de comunicación.

“Cada Regina Martínez que es asesinada en México es un universo de talento, creatividad y potencial. No solamente es un tragedia para la familia y los amigos, sino para toda la sociedad mexicana y para los que admiramos a México como un líder natural de la región”, puntualizó.

Por ello, Buscaglia exhortó a reporteros a trabajar como una red que denuncie los hechos y brinde apoyo mutuo.
“Yo diría a los periodistas que se enfrenten al Estado capturado mexicano y se enfrenten a ese tipo de situaciones que ustedes viven con asedio, pero con una red importante”.

“Como le he sugerido a muchos periodistas mexicanos: si ustedes formasen una red de periodistas, como ha hecho la red ‘El Faro’, de El Salvador, que denunció, insistió en la denuncia y tiene mecanismos de refugio patrimonial y físico.”
El presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México calificó a dicha organización como una mejor práctica de sociedad civil y destacó su origen en el país centroamericano como un ejemplo propio y factible de cambio en la región.

En la red “El Faro” hay empresarios apoyando; uno de los grandes dirigentes de la red es periodista y empresario, “vean esa práctica porque sirve para neutralizar ese tipo de asedio; no lo pueden hacer como medios individuales. No lo pudieron hacer los italianos. Tienen que formar una red, los protagonismos tendrán que limitarse”, sostuvo Buscaglia.

El también Director del International Law and Economic Development Center, declaró: “Hoy Veracruz es un gran negocio para los criminales, se trafican seres humanos, drogas, armas, todo tipo de autoservicio ilícito que se pueda imaginar”.

Hizo además un llamado al gobernador Javier Duarte a que “tenga un rol histórico que se recuerde por muchos años, de aquí en más, que comience realmente a tomar medidas que van a beneficiar a sus hijos y a sus nietos”.

Buscaglia conversó con estudiantes de la Facultad de Economía

Estudiantes deben comprometerse con la sociedad
En charla con estudiantes de la Facultad de Economía, el profesor e investigador de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, subrayó la responsabilidad ética que la comunidad académica debe asumir con la sociedad, al ser subsidiados por ésta.

El especialista en seguridad y combate al crimen organizado y presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México, planteó una premisa inicial: “Ustedes son estudiantes, algunos son docentes y la sociedad los está subsidiando para estar donde están. Hay gente muy pobre, sin menos recursos que ustedes que están subsidiando el hecho que estén aquí para pensar”.

El hecho que una sociedad los subsidie significa una responsabilidad social, tienen que adoptar una posición, estudiar para poder argumentarla, tienen una obligación ética de especializarse y adoptar una posición que sirva de guía a la sociedad que los subsidia, precisó.

“Además de estudiar, trabajar y cobrar para uno mismo, tienen un rol social que cumplir”, y propuso “aportar un grano de arena para salvar vidas; no quiere decir salir con armas a defenderlas, es un rol pacífico el que tienen por delante, no quiere decir salir a la calle a quemar autos, quiere decir organizarse para salvar vidas”.

Los grandes líderes como Mandela, Luther King o Gandhi, continuó, “salvaron vidas antes de las marchitas, que tanto les gustan en México; tiene algo detrás, que es haber salvado cientos de miles de vidas”.

Comentó que la respuesta que muchas veces ha encontrado en México, en particular en las universidades privadas, es distinta a la esperada: “Todos vienen a oírme hablar pero a la hora de decir ¿cuántos de ustedes me acompañan a Oaxaca para poder dar algo de comer a los migrantes? Me empiezan a decir que tienen que ir al gimnasio o tienen obligaciones familiares”.

Ante la cuestión de cuál debe ser el rol de los estudiantes en la situación actual, Buscaglia respondió: “Formen redes, incorpórense a una red operativa que dé un servicio; el único test que debe de pasar es proveer de un servicio, cualquier servicio de apoyo a víctimas”.

Buscaglia dijo que más de la mitad del país está “divorciado de cualquier tipo de mecanismo formal de acceso a 58 derechos humanos”, establecidos como fundamentales por la ONU, y pidió a los jóvenes que salieran “para aportar con un granito de arena, darle acceso a una, dos, tres personas, eso ya es salvar vidas”.

También llamó a los profesores para que adopten el liderazgo y propongan mecanismos de red y de apoyo a los cientos de miles de personas que necesitan atención en Veracruz.

“Ustedes pueden formar parte de una generación que va a recuperar el rumbo de este país, una generación histórica”, dado que México ha perdido el rumbo y no es una cuestión ideológica, de derecha o de izquierda, “todos los partidos han perdido el rumbo”, enfatizó.

Ante la pregunta formulada por estudiantes sobre dónde comenzar, Buscaglia apuntó: “Pueden comenzar a trabajar,
bajo el liderazgo de los académicos, en monitorear cómo están funcionando las instituciones; eso forma parte de su formación social como estudiantes, no como algo egocéntrico e individualista, que prevalece entre los estudiantes que yo conozco, sino es una función de aprendizaje social”.

Entre comunidad universitaria y periodistas, el escenario lució abarrotado