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Año 10 • No. 483 • Mayo 21 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Destacó Dora Trejo Aguilar

UV, 15 años de investigar la simbiosis micorrízica


Dora Trejo Aguilar, responsable del proyecto

Se realizará el Simposium Nacional de la Simbiosis Micorrízica, del 27 al 30 de mayo

“Nosotros impulsamos la creación de la Sociedad Mexicana de la Simbiosis Micorrízica, que aglutina a científicos del país abocados en esta línea de investigación”: Dora Trejo

Karina de la Paz Reyes

La Universidad Veracruzana (UV) será sede del Simposium Nacional de la Simbiosis Micorrízica 2012, que del 27 al 30 de mayo celebrará su séptima edición en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), campus Xalapa.

Al respecto, la investigadora Dora Trejo Aguilar, responsable del cuerpo académico Biotecnología, Biodiversidad y Manejo de Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Agrícolas, señaló que la UV es pionera en el estudio de la simbiosis micorrízica en el país y que desde 1996 organiza este simposium; además, aseguró que desde sus aulas se impulsó la creación de la Sociedad Mexicana de la Simbiosis Micorrízica (Somesimi).

Lo anterior ha derivado en la profesionalización de universitarios orientados a aminorar el uso de fertilizantes químicos en los campos agrícolas y la regeneración de suelos, entre otros beneficios ambientales.

Dora Trejo Aguilar, comentó que en todos estos años la universidad desarrolla principalmente la parte aplicada de la simbiosis micorrízica, lo que ha permitido trabajar con productores agrícolas de muy diversas regiones de la entidad.

Explicó que con “parcelas demostrativas” se ha logrado ejemplificar el efecto positivo de aplicar el biofertilizante, que han denominado Micofert UV (elaborado a partir de la investigación de los hongos micorriza arbusculares), en palma camedor, cafetos, piña, anturio, azucena, pepino, entre otros.

Es más, dijo Trejo Aguilar, se ha logrado concretar trabajos de producciones con fines comerciales en comunidades como El Chaparral, Pinoltepec, Actopan, Coatepec y en la Sierra de Santa Martha.

Incluso, destacó, ya se ha trabajado con producciones comerciales de piña donde 75 por ciento es biofertilizante y el resto es fertilizante químico, con una calidad de la fruta notoriamente mejor –como ejemplo está el tamaño– que la que normalmente se lograba.

La UV, pionera
Dora Trejo rememoró que en la UV iniciaron los trabajos con hongos micorrízicos en 1992: “Nosotros no teníamos prácticamente recursos, pero empezamos a trabajar con el doctor Ronald Ferrera del Colegio de Postgraduados, quien era la única persona que yo conocía que estudiaba micorrizas en el país”.

Añadió que por esos años llegó a sus manos un folleto sobre un evento de fertilizantes en Cuba, al cual asistió y se percató de la gran cantidad de científicos que estudiaban micorrízica en la isla caribeña, mientras que en México sólo Ronald Ferrera estaba dedicado a esa línea de investigación.

A su regreso de Cuba, la académica se abocó a contactar a diversas instituciones del país, con la intención de reunir a los científicos que trabajaban el tema.

Así, en 1996 la UV, con el apoyo del Colegio de Postgraduados, subsidió el I Simposium Nacional de la Simbiosis Micorrízica, donde participaron apenas 18 instituciones.

No obstante, los investigadores que se reunieron en aquella época se convirtieron en líderes, que a su vez apoyan a las nuevas generaciones interesadas en el tema.

El impacto de ese primer simposium fue tal, que enseguida se convocó a una reunión latinoamericana. Es más, a partir de ese momento se inició la interacción entre los investigadores del país interesados en el tema y establecieron la Somesimi, A.C. –que actualmente agrupa a 14 socios; asimismo, se organizaron redes de trabajo entre diversas instituciones.

Dos años después del primer evento, se realizó otro en Colima, además en Guanajuato, Morelia, Zacatecas, Tlaxcala, y nuevamente este año Veracruz será sede –del 27 al 30 de mayo– bajo el lema “15 años de interacción”, con la participación de 51 instituciones.

“La Universidad Veracruzana es pionera, por eso a los 15 años nos quisimos traer la sede”, subrayó la entrevistada.
Este evento es organizado por la Somesimi, A.C., con el apoyo del Colegio de Postgraduados Campus Montecillos; la Universidad Autónoma de Yucatán; el Instituto de Ecología, A.C.; la Universidad Autónoma Metropolitana y, naturalmente, la UV.

Para mayor información consulte http://www.uv.mx/simbiosis-micorrizica.

El beneficio mutuo
La investigadora de la UV explicó que la palabra micorriza significa simbiosis o asociación de beneficio mutuo entre las raíces de una planta y las células de un hongo. Esta simbiosis produce una especie de arbusto, donde ambos intercambian nutrimentos, de ahí que esta especie de micorriza se conozca como arbuscular.

Lo anterior se trata de un caso excepcional, pues normalmente cuando los hongos entran en contacto con las raíces de una planta, la dañan. Si bien este tipo de hongos se conocen desde hace más de 100 años, a nivel internacional no se habían trabajado tanto como en la actualidad, añadió.

El hongo micorrízico arbuscular es más que una sustitución del fertilizante elaborado a base de químicos, es un elemento para optimizar los nutrientes en el suelo. “Estos hongos sirven como puente entre el suelo y la raíz de la planta. Lo que hace no es fabricar los nutrientes, sino que ayudan a la entrada de los mismos que hay en el suelo, a la raíz de la planta de una forma más rápida”, abundó Dora Trejo.

Añadió que la simbiosis micorrízica causa una serie de cambios metabólicos en la planta, entre ellos, que se vuelven más tolerantes a los patógenos y la contaminación del suelo, por ejemplo por materiales pesados o hidrocarburos que se derraman en el suelo.

Otro de los beneficios de estos hongos es que ayudan a mejorar la estructura del suelo, al atrapar sus partículas y formar una estructura denominada agregados, que permite una mejor aeración y, a su vez, un mejor crecimiento de la raíz, flujo de agua y nutrientes.

Es decir, “las plantas que viven en simbiosis con estos hongos pueden crecer, desarrollarse mejor”, subrayó. Además, es posible regenerar los suelos a largo plazo, así como la reforestación de plantas tropicales como la caoba o el cedro.