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Año 10 • No. 483 • Mayo 21 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Existen indisolubles vínculos que lo unen a nuestra tierra

Fuentes siempre será hijo
predilecto de la UV: Rector

El escritor, fallecido el 15 de mayo pasado, estableció una relación fraterna con la comunidad universitaria, de la cual este semanario hace un breve repaso

Karina de la Paz Reyes

“Artemio Cruz… nombre… ‘inútil’… ‘corazón’… ‘masaje’… ‘inútil’… ya no sabrás… te traje adentro y moriré contigo… los tres… moriremos… Tú… mueres… has muerto…moriré”. Y el 15 de mayo de 2012, murió Carlos Fuentes, autor de La muerte de Artemio Cruz.

Este hecho causó conmoción en el mundo. En distintos idiomas y medios de comunicación impresos y electrónicos, se dio cuenta del fallecimiento del “más prominente de los narradores mexicanos modernos”, según literatos y seguidores de quien fuera miembro distinguido del claustro académico de la Universidad Veracruzana (UV), que incluso es llamado “hijo predilecto” por el rector Raúl Arias Lovillo.

El escritor tuvo una entrañable e intensa relación con esta casa de estudios. Tal vez la muestra más fehaciente de dicho vínculo fue su decisión de donar a la comunidad UV su biblioteca personal, tal como lo comunicó el 20 de octubre de 2000, tras conocer las instalaciones de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Xalapa y recibir el Doctorado Honoris Causa:
“He visitado las modernas instalaciones de la gran biblioteca universitaria y he tomado la siguiente disposición: mi esposa Silvia heredará mi biblioteca personal, pero cuando ni ella ni yo estemos aquí, mi biblioteca íntegramente pasará a formar parte del acervo bibliográfico de esta casa de estudios.”

En dicha ocasión, Fuentes agregó: “Sólo pido una cosa: que mi biblioteca dentro de la biblioteca de la Universidad Veracruzana lleve el nombre de mi hijo, Carlos Fuentes Lemus –muerto hace un año– a los 25 de edad, dejando un legado impresionante a su vez de obras visuales y poéticas. El hijo es el padre del hombre, escribió el poeta inglés Wordsworth. Yo soy el hijo de mi hijo, el descendiente de su talento, de su vida, de su luz.”

Otro hecho que deja constancia de los lazos entre la UV y Fuentes es que aquí, en 2009, se instauró la Cátedra que lleva su nombre, misma que ya trascendió al ámbito continental.

Doctorado Honoris Causa
Carlos Fuentes Macías fue condecorado con el Doctorado Honoris Causa de la UV el 20 de octubre de 2000, en presencia de Ernesto Zedillo, Miguel Alemán y Víctor Arredondo, entonces presidente de la República, gobernador de Veracruz y rector de esta casa de estudios, respectivamente.

Ahí, expresó que al inicio del nuevo siglo y del nuevo milenio, la educación –y en consecuencia la Universidad– se sitúa de manera indiscutible en el centro mismo de todo proyecto de desarrollo humano, pues no hay progreso sin información, no hay información sin conocimiento y no hay conocimiento sin educación.

A la sazón, el autor de Las buenas conciencias hizo una defensa de la educación pública: “Defendamos la educación pública. Pero el proyecto público requiere la cooperación del sector privado que, sin un proyecto público, acabará marginando a sus posibles consumidores, toda vez que no es concebible en ninguna parte del mundo mayor producción sin mayor educación, ni mejores niveles de vida sin ambos”.

La visita de Carlos Fuentes fue la portada del primer número de Universo (30 de octubre de 2000). “Bienvenido”, fue el título que abrió la publicación, con una fotografía de cuerpo entero del escritor.

En esa primera plana que dio a la luz a este semanario, se dejó plasmado en cursivas un fragmento del cuento “Las dos orillas” del libro El naranjo: “Yo vi todo esto. La caída de la gran ciudad azteca, en medio del rumor de atabales, el choque del acero con el pedernal y el fuego de los cañones castellanos. Vi el agua quemada de la laguna sobre la cual se asentó esta Gran Tenochtitlan, dos veces más grande que Córdoba. Cayeron los templos, las insignias, los trofeos. Cayeron los mismísimos dioses. Y al día siguiente de la derrota, con las piedras de los templos indios, comenzamos a edificar las iglesias cristianas”.

La Cátedra
El 30 de julio de 2009, la UV instauró la Cátedra Carlos Fuentes; ahí, el autor de La muerte de Artemio Cruz, expresó: “Me siento de regreso en mi casa” y evocó su linaje veracruzano de manera minuciosa.

“Tal es, señoras y señores, mi linaje veracruzano. Lo evoco para nombrar esta Cátedra con la que la Universidad me honra, celebra la cultura de Veracruz y extiende sus tareas a hombres y mujeres de la cultura mexicana y universal. Estoy seguro que esta Cátedra establecerá lazos de inteligencia crítica cada vez mayores con y entre los participantes de la comunidad veracruzana”, dijo.

Concluyó aquel discurso de la siguiente manera: “La literatura que hoy celebramos en estas jornadas inaugurales en la Universidad Veracruzana, nos invita a cada uno: ‘Entra a tu propio ser y descubre al mundo’. Pero también nos dice: ‘Sal al mundo para descubrirte a ti mismo’ ”.

La segunda edición de la Cátedra Carlos Fuentes tuvo por título “Los procesos independentistas y revolucionarios en América Latina”. En aquella ocasión el autor de Gringo Viejo destacó que México se ha convertido en un país de jóvenes, al tiempo que cuestionó el destino de éstos.

“Este destino puede ser el de ninis, puede ser un destino trágico que por facilidad de fortuna y oportunidad lleve a los jóvenes al crimen organizado. Puede estancarlos en el desempleo o puede darles una oportunidad como nunca en nuestra historia de emplear sus conocimientos, su energía para construir el país que nos falta ser”, enfatizó.

Es más, se pronunció por “emplear” la energía del país, que es la de la juventud, para la renovación urbana, portuaria, para las comunicaciones modernas, la salud y, sobre todo, para la educación, que es la base del desarrollo.

“Yo espero que esta Cátedra, aunque sea de una manera mínima, coadyuve a crear esa conciencia, a darle ese impulso que el país está requiriendo, no lo tenemos en este momento. Hay una ausencia, hay un pasmo, hay algo extraño que sabemos que algo va a venir, pero no está pasando todavía. Queremos que pase lo que debe pasar para que sea bueno y que no pase lo que sea malo”, dijo en ese entonces.

Apenas el 2 de marzo del presente año, Carlos Fuentes nuevamente visitó a la UV, con motivo de celebrar la tercera edición de la Cátedra bajo el título “Por qué Puerto Rico es rico”. Ahí, reiteró que se considera un veracruzano de “herencia, corazón y vocación”. Se trató de la última edición antes de convertirse en un suceso interamericano.

Este magno evento se proyectó al ámbito continental, y con el apoyo de innumerables e importantes universidades, se creó la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes, que apenas a finales de abril pasado fue lanzada en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.

En la última visita del escritor de Los años con Laura Díaz, también se inauguró la sala “Carlos Fuentes Lemus”, ubicada dentro de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Xalapa. Espacio que contendrá alrededor de 43 mil 200 libros, una vez que tanto el novelista como su esposa Silvia Lemus, no estén con nosotros.

En el acto inaugural, Carlos Fuentes manifestó en emotivo mensaje: “Mi esposa Silvia y yo queremos agradecerles este recuerdo maravilloso de nuestro hijo y las palabras del señor Rector”, en referencia a Raúl Arias Lovillo.

Los regalos de Fuentes
La relación de Carlos Fuentes con la Veracruzana era tan estrecha que en cada visita traía libros de su autoría –obras en español y otros idiomas. En total, obsequió 39 títulos, que se suman a la vasta obra que de por sí hay de él en las USBI.

Según informes de la Dirección General de Bibliotecas, en la USBI campus Xalapa existen 71 títulos de la autoría de Fuentes, entre novelas, ensayos y antologías de cuentos, mismos que se duplican a 192 volúmenes, para que puedan ser consultados por los universitarios.

En el resto de las regiones se encuentran distribuidos 35 títulos del insigne escritor, en 208 volúmenes. Así, los universitarios tienen acceso absoluto y gratuito al mundo del hombre que creó La silla del águila.

Los libros de Fuentes
Agustín del Moral Tejeda, director de la Editorial, explicó que los vínculos literarios entre Fuentes y esta casa de estudios se establecieron por dos vías; una se dio durante el rectorado de Raúl Arias Lovillo, a partir de la instalación de la Cátedra Carlos Fuentes.

Abundó que más allá de lo que esta Cátedra significa, el vínculo literario se fortalece a raíz de la publicación de dos volúmenes producto de las dos primeras ediciones: en el primer volumen se recogen los trabajos de tres escritores latinoamericanos: el chileno Arturo Fontaine, el colombiano Santiago Gamboa y el mexicano Ignacio Padilla, quienes hablaron sobre la nueva novela latinoamericana. En el segundo, se da cuenta de los trabajos de dos historiadores: el argentino Natalio Botana y el mexicano Enrique Florescano, quienes reflexionaron sobre los centenarios (de la Revolución y de la Independencia).

La otra vía, continuó Del Moral Tejeda, fue durante el rectorado de Víctor Arredondo Álvarez, a través de la Colección Carlos Fuentes, una especie de biblioteca personal del autor de Aura.

Los títulos que se publicaron en 2004, bajo la dirección editorial de José Luis Rivas, fueron: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, con prólogo del propio Fuentes; Bestiario de Julio Cortázar, con prólogo de Saúl Yurkievich; Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas, con prólogo de Pedro Ángel Palou.

Además, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez y Cuentos de San Petersburgo de Nikolai V. Gógol, ambos con prólogo de Fuentes; El llano en llamas de Juan Rulfo, con prólogo de Daniel Sada; La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson, con prólogo de Fernando Savater; Drácula de Bram Stoker, con prólogo de Francisco Segovia; Las aventuras de Huckleberry Finn, con prólogo de Francisco Hinojosa, y Viaje al centro de la tierra de Julio Verne, con prólogo de Fabio Morábito.

Cabe recordar que apenas en la pasada Feria Internacional del Libro Universitario “Arte, Ciencia, Luz” 2012, se presentó el libro Carlos Fuentes: cinco vías para una nueva nación, de Alejandra Saucedo Plata, bajo el sello de la editorial universitaria.

Agustín del Moral afirmó que se debe dar continuidad a estos vínculos con la obra literaria de Carlos Fuentes y a esta labor de estudio y divulgación de su obra.

La muerte de Carlos Fuentes
La muerte llegó a Carlos Fuentes; sin embargo él siempre vivirá en la UV. En una carta de condolencias del rector Raúl Arias Lovillo, enviada a quien fuera su compañera en esta vida, Silvia Lemus, éste expresó que “para la Universidad Veracruzana es particularmente sensible su partida en razón de la entrañable e intensa relación que tuvo con nuestra casa de estudios, de su ejemplo y de su colaboración siempre entusiasta y valiosa”.

Al respecto, el Director de la Editorial UV recordó que hace “unos meses Víctor Arredondo le propuso a Fuentes –en nombre de la Cátedra Carlos Fuentes y de la Universidad en su conjunto– que retomara la colección que lleva su nombre. El autor del ensayo Tiempo mexicano aceptó gustoso”.

Ahora, ante su deceso, comentó Del Moral, “creo que lo mismo debe pasar con los trabajos que resulten de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes que, hasta donde tengo entendido, dedicará su próxima sesión al cine, una de las grandes pasiones del autor de Cantar de ciegos”.

El Rector, continuó Agustín Del Moral, precisamente en la misiva enviada a Silvia Lemus, refrendó y reafirmó la voluntad de impulsar decididamente la iniciativa de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes, y de “persistir en el estudio y la divulgación de la obra y el pensamiento de este gran mexicano universal que al dejarnos confirma su adscripción al más amplio territorio de las letras de Hispanoamérica”.

Por último, y parafraseando a Raúl Arias Lovillo, el también escritor Del Moral, señaló: “Con inmenso dolor, pero profundo orgullo, la comunidad universitaria se asume como parte fundamental de los indisolubles vínculos que unen a nuestra tierra con quien nunca dejará de ser hijo predilecto de nuestra casa de estudios”.