En 2007, 12 por ciento; en 2011, 60
Más estudiantes indígenas aprueban examen de la UV
El contenido del taller Habilidad Intelectual les ofreció tecnología de información y ejercicios de razonamiento verbal y matemático
Alejandro Martínez y Florentino Cruz
“Antes yo tenía los dientes chuecos y mi papá me llevó a un dentista y me los compusieron. Entonces me interesó esa área. En mi comunidad hace falta, pues hay muchos niños con este problema”, recordó Leticia Tlaxcala, joven de la comunidad de Zacamilola, Atlahuilco, que recién presentó su examen de ingreso a la carrera de Odontología, en la Universidad Veracruzana (UV), con el apoyo del Curso Habilidad Intelectual que facilitadores de esta casa de estudios impartieron en Uxpanapa, Atlahuilco y Coyopolan.
Al respecto, José Juan Muñoz, del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) y coordinador del programa Habilidad Intelectual para el Ingreso a la UV, explicó que éste tuvo su origen en una tesis de licenciatura donde se ejercitaba el razonamiento matemático de un grupo de estudiantes de cara al EXANI-II.
“Las estrategias para resolver problemas que desarrollamos en este trabajo, junto con la información del ingreso a la UV, conformaron un cuerpo de conocimientos sólido que podría ser muy útil para los aspirantes a nuestra Universidad. Consideramos que los beneficiarios debían ser aquellos que tradicionalmente tocaban las puertas de la UV y eran rechazados: aspirantes de medios rurales, marginales e indígenas.”
Alejandro Ordóñez |
Manuel de la Cruz |
El investigador agregó que en esa época los indicadores revelaban que la probabilidad de ingreso de esta población a alguna carrera de la institución no era superior a 20 por ciento. Sin embargo, en 2007, en el IIE
se diseñó el proyecto que inició con 130 estudiantes de bachillerato provenientes
de la Sierra de Zongolica y el resultado de la experiencia permitió que en 2011 cerca de 60 por ciento ingresara a las licenciaturas que aspiraban.
A partir de entonces, el programa se ha desarrollado en las diferentes zonas donde la UV tiene presencia, ya sea mediante la Universidad Veracruzana Intercultural o las Casas de la Universidad, con un promedio de 70 jóvenes por sede.
Gracias al seguimiento que la UV ha dado a los estudiantes que han cursado el taller, se detectó que la mayoría de quienes son aceptados no logra inscribirse o no culmina el primer año de la formación universitaria.
“Las condiciones en las que enfrentan el reto de estudiar una licenciatura les impide mantenerse; además de los factores económicos y académicos, la adaptación al medio suele ser determinante. Sin embargo, tenemos registros de jóvenes que pese a las complicaciones han logrado sortear con éxito sus estudios.”
Respecto a los retos para los próximos procesos de ingreso, el académico dijo que les interesa, principalmente, llegar a más comunidades, apoyados en las tecnologías de información y comunicación.
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Es una idea genial
Cuando Diana Irene Caro Beristain decidió sacar ficha para presentar el examen de admisión, el acceso a Internet en las comunidades rurales –incluida la suya– era nulo; tampoco existía el programa Habilidad Intelectual para el Ingreso a la UV ni un cuadernillo que le sirviera de guía; mucho menos contó con el acompañamiento de una persona capacitada para ayudarla a estudiar.
Es por ello que para la egresada de esta casa de estudios y docente del Telebachillerato (Teba) “La Chinantla”, ubicado en el Valle de Uxpanapa, al extremo sureste del estado de Veracruz, el hecho de que la UV haya llevado a estudiantes de esa zona herramientas que les sirvieran para un mejor desempeño en la evaluación, le parece “una idea genial, de gran apoyo, pues cada vez es mayor el número de jóvenes que desea entrar a la Universidad”.
De 2007 a la fecha, en promedio, 55 por ciento de quienes desarrollan las actividades diseñadas en el marco del taller logran ser aceptados en la licenciatura que desean. En algunas sedes, como Tequila y Atlahuilco, el porcentaje ha llegado a ser de 70 por ciento.
Nahúm Alejandro Ordóñez Morales, egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica campus Xalapa, participa como facilitador del programa desde 2007 y en la actualidad es responsable operativo del mismo.
El universitario comentó que en cada sede hubo, mínimo, cuatro sesiones, durante las cuales se trabajó principalmente en las áreas de razonamiento verbal y lógico-matemático.
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Uxpanapa
Diana Irene Caro relató que en su primer año como docente, de 22 alumnos que integraban la generación sólo tres presentaron el examen de admisión. En 2010, que se hizo el curso en la Casa UV Uxpanapa, de 35 alumnos, ocho presentaron el examen y lo pasaron seis: “Se animaron porque no se sentían solos, pues además del apoyo que nosotros como sus maestros les brindamos, también había alguien capacitado para trabajar directamente con ellos”.
En 2011 los resultados mejoraron, ya que de los 12 alumnos que sacaron ficha, ocho obtuvieron derecho a inscribirse a la UV. Este año, informó, 21 alumnos presentaron examen. El incremento en el número de jóvenes “ha sido gracias a la labor que se hace en el taller y a que se les ofrece material para trabajar”.
Agregó que en Uxpanapa, donde coexisten comunidades rurales habitadas por mestizos e indígenas chinantecos y zoques, entre otros grupos étnicos, la conexión a Internet no es tan buena como para que los estudiantes se apoyen en este medio y se preparen por su cuenta. Además, “el conocimiento que ellos tienen sobre el manejo de las tecnologías de comunicación e información es muy poco, en comparación con lo que requieren para dedicarse a buscar información”.
Es por eso que para ellos contar con un cuadernillo para estudiar y con alguien que los apoye es determinante, pues los motiva a seguir preparándose: “Les facilita muchísimo el camino, ya que son de bajos recursos, viven en una zona marginada, en la que para poder salir a la ciudad son mínimo seis horas de recorrido; ellos no tienen acceso a las vías de información para prepararse”.
El curso se realizó en la sala de cómputo del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECYTEV), plantel número ocho, La Laguna, con la participación de estudiantes tanto de este centro educativo como de otros seis Tebas.
Claudia Rodríguez Sánchez, administradora de la Casa UV ubicada en La Chinantla, manifestó que es la tercera ocasión que este curso se imparte en Uxpanapa, y que como resultado se ha duplicado el número de estudiantes que ingresan a la UV.
En ello coincidió Gilberto Manuel de la Cruz Villalobos, director del CECYTEV La Laguna, quien destacó que el taller ofrece un panorama real del examen de ingreso, “les permiten visualizar de manera muy clara y muy práctica cómo resolver el examen”.
Este año, 69 jóvenes que participaron en la capacitación presentaron el examen a las licenciaturas en Administración, Medicina, Enfermería, Derecho, Arquitectura e Ingeniería en Sistemas de Producción Agropecuaria, entre otras.
Más de 260 jóvenes de Atlahuilco llegaron al lugar para participar del taller |
Atlahuilco
En el caso de la región Grandes Montañas, en la sierra de Zongolica, por tercera vez se realizó el taller en la Casa de la Universidad con sede en el municipio de Atlahuilco. Alrededor de 260 jóvenes de la región, más algunos de la zona urbana de Orizaba, llegaron al lugar para participar en los trabajos.
Para Selene Caro Castillo, coordinadora de la Casa, el evento es sumamente importante para la región y se ha convertido ya en parte del trabajo de ella y los estudiantes de servicio social que cubren ésta y otras actividades en beneficio de comunidades de la sierra.
Durante su versión 2012, los aspirantes participaron en siete sesiones. El taller está pensado para atender a estudiantes del último semestre de los Tebas de la zona. La logística y convocatoria corre a cargo de la Casa UV, en coordinación con la Supervisión Escolar con sede en Zongolica, a través de la cual la información se difunde en todos los planteles.
Sin embargo, otros estudiantes de preparatoria han manifestado su interés por ser considerados para este taller y por ello en esta ocasión se atendieron estudiantes que no son de la sierra, sino de Nogales, Orizaba y Mendoza. Incluso hubo una chica de Tehuacán.
Asimismo, participaron alumnos de sexto semestre del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev), plantel Zongolica.
Selene Caro comentó que el problema para lograr una mayor asistencia al taller, y sobre todo una mayor participación en el proceso de selección de la Universidad, es el aspecto económico. Son varios los jóvenes que desean seguir estudiando, pero sus posibilidades en materia de recursos son ínfimas.
“He platicado con estudiantes y maestros. Para quienes no están en este medio (la sierra) es difícil que comprendan la situación, que entiendan que por mucho deseo que tengan los jóvenes, el factor económico sigue siendo determinante para continuar sus estudios. A los maestros, yo creo que les conviene que sus estudiantes continúen, y algunos se preocupan, externan sobre lo económico y cómo eso determina las oportunidades para sus alumnos.”
Respecto al taller, Selene opinó que el mayor logro fueron las herramientas que se compartieron con los alumnos para resolver el examen de admisión desde la perspectiva del razonamiento y no sólo desde el conocimiento.
Inclusive, la experiencia de apoyo a las necesidades del taller ha servido, desde la perspectiva de Selene, para los estudiantes que realizan su servicio social en la Casa: “Es una experiencia agradable, se sienten reflejados en los aspirantes, pues recuerdan cuando ellos recién buscaban estudiar en la UV.”
Opiniones de los aspirantes
Angélica Xicalhua y Leticia Tlaxcala son dos aspirantes de la comunidad de Zacamilola, Atlahuilco. Angélica quiere estudiar Ingeniería, mientras que Leticia está interesada en la carrera de Cirujano Dentista. A pesar de los nervios, dijeron que después del taller se sintieron un poco más confiadas.
Angélica aseguró que fue apenas hasta el bachillerato que se decidió a entrar a la UV. Eligió Ingeniería Química pues siente un interés especial por esta disciplina. Su expectativa, de ser aceptada en la Universidad, es encontrar un buen trabajo: “Tengo un primo que estudió eso y gracias a Dios luego que salió de la carrera encontró trabajo, fue a Campeche y se lo dieron”.
Tanto Leticia como Angélica cuentan con la experiencia familiar de tener otros hermanos estudiando o ya con su carrera terminada, lo cual las alienta. Angélica tiene un hermano estudiando el sexto semestre de Ingeniería Mecánica Eléctrica en Ciudad Mendoza. Leticia platicó que una de sus hermanas culminó la carrera de Pedagogía y otra más cursa actualmente Sistemas Computacionales en el Sistema de Enseñanza Abierta.
El taller que la UV ofreció a los aspirantes es voluntario. A pesar de ello, tanto Angélica como Leticia consideraron trascendente para sus aspiraciones participar en todas las sesiones: “Me interesó, pues me iban a capacitar para contestar el examen; había cosas que ni sabíamos cómo y vienes acá y aprendes cómo contestar, cómo hacerlo un poco más rápido. El facilitador nos enseñó el método rápido para contestar. A veces tratamos de contestar el examen conforme al conocimiento, no al razonamiento, y es más rápido razonar la pregunta, eso me ayudó bastante”, afirmó Angélica.
Respecto a la situación económica y el obstáculo que representa para seguir estudiando, ambas coincidieron en que son todavía muy pocos los jóvenes de su municipio que pueden seguir estudiando: “A la prepa entran pocos, salen varios de la secundaria, pero pocos siguen. Después de la prepa, pocos intentan seguir a la Universidad. Con mis compañeros, la causa de que no siguen es falta de recursos. Mejor prefieren trabajar”.
Diego González, Valeria Valero, Francisca Yopihua y David Pérez son estudiantes del sexto semestre en el Cobaev de Zongolica. Ellos asistieron a un total de cuatro sesiones del taller y consideraron que su participación fue positivo para enfrentar el examen con mejor perspectiva.
Valeria explicó: “En mi proyecto de vida está entrar a una buena universidad. Elegí a la UV porque tiene buenas propuestas y la carrera que busco. Y para poder entrar necesito estudiar; el curso nos ofreció algunos tips y métodos para contestar con el razonamiento algún problema”.
Diego subrayó el hecho de que enfrentan un proceso del cual no todos salen bien librados: “Siento que el curso es un impulso para tener más oportunidades de entrar. La clave de este taller fue la forma de contestar algunas preguntas, pues a veces no llegas a razonar”.
Tanto Francisca como David afirmaron que fueron los métodos utilizados durante el taller los que les ayudaron a identificar varias de las claves el día del examen, principalmente “la metodología con la que se expresa y se plantea la resolución de los problemas que vienen en el examen de selección, pues es difícil”.
Valeria decidió su carrera, Medicina, desde hace cinco años y después de tomar el taller confía en ser aceptada dentro de la Universidad. Sus aspiraciones tras culminar sus estudios son muy claras: “Pretendo asociarme con mi familia y algunos amigos para abrir un hospital, porque sé que en la zona a la cual pertenecemos es muy marginada, muy pobre, tenemos menos ventajas. Mi sueño es abrir una clínica, asociarme a alguna fundación con el fin de ayudar a las personas, darles los mismos servicios con que cuentan quienes viven en una ciudad”.
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