Afirmó Director del Centro de Investigación Teatral del INBA

Maestría en Artes Escénicas, modelo a seguir

"La UNAM, con su interesante tradición y grandes maestros, no ha logrado establecer un posgrado en artes escénicas”: Rodolfo Obregón

Jorge Vázquez Pacheco

Rodolfo Obregón Rodríguez, director del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (CITRU) del Instituto Nacional de Bellas Artes, participó en el Cuarto Encuentro sobre Artes Escénicas convocado por la Maestría en Artes Escénicas de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV), donde impartió la conferencia “La investigación teatral en México”.

Durante la misma, afirmó que muy pocos investigadores estudian el teatro histórico en México y que el reto más importante en ese sentido es que los estudios críticos y teóricos que se están desarrollando trasciendan al ámbito internacional. Asimismo, aseguró que en contraste con algunas instituciones de educación superior que ofrecen la Licenciatura en Teatro y que no han contribuido –del todo– a elevar la calidad de este ámbito, la Maestría en Artes Escénicas de esta casa de estudios se establece como un modelo que seguirán otras universidades del país. “Hay veintitantas licenciaturas en teatro en el país y algunas fueron creadas en situaciones de paradoja, pero a lo largo de 10 o 15 años no han incidido en una mayor y mejor producción escénica”, añadió. Al cuestionarle ¿cómo revertir la tendencia hacia el ensimismamiento y enclaustración del teatro en México?, Obregón Rodríguez mencionó que el trabajo de la investigación teatral es fundamental para tratar de “reventar” ese encapsulamiento en que se mueve y redirigir la actividad teatral mexicana hacia otras formas de pensamiento en el mundo.

Rodolfo Obregón Rodríguez

“Quizá lo que conocemos, lo que hemos investigado y documentado, sería apenas uno por ciento de todo lo que existe relacionado con el teatro; hay mucho por hacer. La UNAM, con su interesante tradición y grandes maestros, no ha logrado establecer un posgrado en artes escénicas, y la ausencia –hasta hace poco– de un especialista en el Instituto
de Investigaciones Estéticas habla de algo que está por allí atorado.”

Indicó que la labor del CITRU ha sido significativa con aportaciones bibliográficas y aproximaciones hacia la historia del teatro en México, aunque ello jamás será suficiente.

“Ello nos hace creer en la fórmula de Ricard Salvat, quien decía que el asunto no es formar escuelas para elevar el nivel del teatro, sino hay que elevar la calidad del teatro mismo para que la calidad académica se haga indispensable.”

Seguramente es asunto de cada uno de esos lados, pero sí se ha dado una mejora en la investigación y hay muchos especialistas que trabajan sobre ello. Las escuelas se han superado en ese aspecto y nos auguran un mejor futuro: “Hemos avanzado en la elaboración de material de consulta e impulsado la crítica teatral. Pero si apenas hemos comenzado a trabajar en los estudios críticos y teóricos en México, ¿hacia dónde seguir? Hacia la integración de estos estudios en el ámbito internacional”.

Rodolfo Obregón comentó que la gran asignatura pendiente es la indagación teórica como elemento creativo, el vínculo entre la investigación y la práctica: “No existe un solo espacio institucional que promueva esto, que es un poco lo que se intentaba en el CITRU aún sin una estructura que estuviese pensada para eso”, concluyó.