Boca del Río, Ver.- Un excelente conjunto arquitectónico que reúne las bondades del libro y la tecnología, la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Mocambo abrió sus puertas en diciembre pasado con los mejores augurios.

Lista para atender a más de 10 mil estudiantes, maestros e investigadores universitarios, así como a toda la población de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, esta magna construcción de concreto, acero y policarbonato ofrece una moderna biblioteca con capacidad máxima de 115 mil 500 volúmenes, cuenta con 330 equipos de cómputo conectados a Internet e Intranet y dispone de más de mil sitios de trabajo simultáneo.

La nueva USBI es un edificio inteligente con más de siete mil metros cuadrados de construcción, en tres niveles, con capacidad para atender a más de cinco mil usuarios a la vez. Cuenta con iluminación automatizada para ahorrar energía, líneas de fibra óptica, estructura y acabados con materiales de gran durabilidad y poco mantenimiento, e interiores climatizados.

Creada como infraestructura de apoyo al Nuevo Modelo Educativo, dispone de un conjunto de servicios que incluyen cursos en línea, enseñanza individualizada de idiomas, cursos de educación continua, sala de videoconferencias interactivas con capacidad para 250 personas, áreas de tutorías y sala de exposiciones; además, una de las cafeterías universitarias más grandes y un pequeño centro comercial.

El proyecto de las USBI, imagen prototipo de nuestra universidad a la que se ha sumado la de Boca del Río, está acorde con la velocidad actual en el desarrollo y transmisión del conocimiento y se propone dotar a los estudiantes universitarios de habilidades y actitudes para el autoaprendizaje de por vida y la destreza en el manejo de las nuevas tecnologías.

Con una inversión de más de 66 millones de pesos, 47 por ciento de los cuales fueron aportados por la propia universidad, el nuevo recinto bibliotecario, que se une a sus similares de Xalapa y Minatitlán, es candidato para concursar por el Premio Nacional de Arquitectura por sus inigualables cualidades de construcción.

Enfoque educativo y espacios de aprendizaje

Durante el recorrido por las diversas áreas del recinto, el rector Víctor Arredondo dijo a los visitantes que la formación integral del estudiante requiere múltiples y diversos espacios y actividades de aprendizaje. La velocidad actual en el desarrollo y transmisión del conocimiento impone adquirir nuevas habilidades y actitudes para el autoaprendizaje de por vida.

Por ello, añadió Arredondo, los medios clásicos y modernos de la comunicación deben mezclarse para propiciar ambientes idóneos para el autoaprendizaje. Este aprendizaje individualizado, fundamental frente a las actuales tecnologías de la comunicación, debe ciertamente complementarse con procesos didácticos en grupo.

Las USBI, dijo, se han constituido en espacios prototipo de la imagen contemporánea de la UV. En ellas conviven una moderna biblioteca, equipos de cómputo conectados a Internet e Intranet, acceso electrónico a libros y revistas, cursos en línea, enseñanza individualizada de idiomas, sala de videoconferencias, áreas de tutorías y sala de exposiciones.

Bibliotecas, medios y tecnologías de la información

La apertura de la nueva USBI del campus Mocambo no pudo tener mejores augurios. La presencia del gobernador Miguel Alemán Velazco, quien hizo un recorrido por las diversas áreas del recinto; de los historiadores Ida Rodríguez Prampolini y Enrique Florescano y del escritor Sergio Pitol, le dio un tinte de especial relevancia a la inauguración de este espacio universitario.

Dado que la biblioteca es el escenario natural del conocimiento en todos los ámbitos, del cual el libro es su figura emblemática por excelencia y las tecnologías de punta no hacen sino extender sus beneficios de una manera exponencial, la primera gran actividad en la USBI-Boca del Río fue la mesa redonda "Bibliotecas, medios y tecnologías de la información: su papel en la distribución social del conocimiento", en la que participaron Rodríguez Prampolini, Florescano, Pitol y el propio gobernador, en su faceta de comunicador, con la moderación del rector Víctor Arredondo.

Todos enfatizaron el acierto al abrir este magnífico espacio bibliotecario, semillero de ideas, esparcimiento y formación de los jóvenes, donde se congrega la tradición, la conservación de la memoria y la modernidad.

La biblioteca, termómetro cultural de un pueblo

Enlazada con el resto de las regiones universitarias, mediante teleconferencias, Ida Rodríguez Prampolini dijo que Veracruz "sigue ocupando, tristemente, un lugar poco notable en las estadísticas referentes a niveles de lectura".

Se congratuló con la creación de la nueva USBI, porque -aseguró- en las ciudades modernas, el adelanto cultural de un pueblo puede medirse por los libros que lee su población y por el número de bibliotecas y de salas de lectura que se tengan: "las bibliotecas han sido el termómetro de las culturas".

Bendición espiritual o cultural, el libro fue estimado por Rodríguez Prampolini como el imperativo moral de la civilización porque la escritura siempre está cargada de ideología, en tanto que no hay un libro inocente como no hay una ideología que lo sea.

La pensadora veracruzana celebró que se invierta en la creación de un centro en el que conviven los libros con adelantos tecnológicos y descalificó el temor de que las computadoras reemplacen al libro. "Se trata de medios complementarios, no excluyentes. No existe competencia ni conflicto entre ellos. Sin los sistemas de Internet no se hubiera dado la enorme difusión de las ideas personales que expresan hoy por escrito millones de personas que intentan comunicarse".

Sergio Pitol dijo que, para un escritor, "una de las grandes noticias es que haya nacido una nueva biblioteca y, como ésta, un espacio que mira de cara al futuro". Sin ellas, agregó, el saber es más parco, pues ellas son las que lo han custodiado permitiendo al colectivo manejarse según su libre albedrío.

Añadió que las bibliotecas han custodiado el saber y permitido su continua transformación a través de la historia, en los conventos, en los palacios pero, sobre todo, en las universidades.

Enrique Florescano, quien estudió Derecho e Historia en la UV, apeló al sentimiento que produce a cualquiera cruzar el umbral de una biblioteca: "Es como entrar a un lugar poblado de tesoros, a un sitio susceptible de ofrecer cualquier tipo de aventuras. La biblioteca pública, como herencia del Renacimiento, se complementa ahora con la introducción de las posibilidades tecnológicas, y es la UV uno de los principales impulsores de esta transición en pro del saber y del conocimiento".

El autor de numerosos libros de historia y merecedor de varios premios, habló sobre su personal relación con las bibliotecas, el libro y la historia. Para ello, aludió a la tradición intelectual mexicana, tanto en historia como en humanidades, una tradición fundada en el libro como principal conductor y trasmisor de la cultura, las ciencias y el saber. Actualmente, dijo, el hombre no puede vivir sin libros y sin bibliotecas, los primeros como trasmisores indispensables del conocimiento forjado por nuestra civilización y la cultura, y las segundas como repositorios maravillosos en donde ese inmenso saber se pone a la consulta de los curiosos, de los estudiantes y los investigadores.

Señaló que con los nuevos medios de comunicación, hoy, por primera vez, "nos han hecho partícipes de una cultura universal" y agregó que la visión de la UV de concebir esta biblioteca como una integración de distintos discursos y transmisores de la memoria, "es uno de los momentos más importantes en la renovación de la universidad".

Miguel Alemán Velazco, calificado por el rector como humanista, hombre interesado por la cultura, empresario y comunicador exitoso, para quien la comunicación y el derecho han sido temas constantes, dijo que el libro es un medio de comunicación que recorre el tiempo y el espacio, que no cambia en el curso del tiempo, que cambia en la percepción de las generaciones, que evoluciona a través de la lectura, fortaleciendo los cimientos de nuestros valores, creencias y aspiraciones.

El libro como medio de comunicación, afirmó Alemán, es un instrumento que nos permite una forma de pensar distinta; puede tener la fuerza y la sabiduría para transformar una vida, así como ha podido preservar la memoria de episodios críticos y nos ha hecho tener presente los errores del pasado que no deben repetirse.

Expresó su deseo de que la juventud veracruzana utilice los libros y medios que ofrece esta nueva biblioteca para construir un futuro de certidumbre y de confianza, "que sea un faro de conocimiento que ilumine la conciencia del pueblo veracruzano y sirva de referencia en la aldea global en que vivimos, para encontrar aquí, en el estado, los más avanzados conocimientos que impulsen la fuerza ideológica del veracruzano, la fuerza de su herencia milenaria que es fundacional y fundamental".