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Año 11 • No. 492 • Agosto 27 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Educación, arma perfecta contra la pobreza y la violencia

Leticia Tarragó destacó la importancia de las artes en la formación educativa

Adriana Vivanco

Por sexenios, en México los gobernantes han relegado el tema de la educación anteponiendo intereses materiales y políticos. Y cuando se descuida algo tan básico, la gente pierde autoestima e identidad, sobre todo en el contexto actual, en el que la globalización merma la identidad nacional y deja espacios libres para el crimen organizado, aseguró la artista plástica Leticia Tarragó.

“La delincuencia es producto de la falta de educación, no es otra cosa; no es la pobreza en sí misma la que genera estas problemáticas sociales, sino la falta de educación. Es así que encontramos personas de mucho dinero y que son delincuentes por falta de educación, delincuentes y mafiosos de traje y corbata.”

Tarragó destacó que la educación es un arma fundamental para combatir la falta de crecimiento económico y el aumento del crimen y la inseguridad. Es una formación que va más allá de lo formal, pues también implica valores y el fomento de actividades culturales como la lectura y el arte, señaló.

“No basta con aprender a leer y escribir, hay que aprender a amar la lectura y, a través de ella, conocer nuevas formas de adquirir conocimiento, así como aprovechar todas las oportunidades para encontrar caminos que nos sensibilicen al arte.”

En este sentido, agregó que “el artista tiene un compromiso constante –a través de su obra– de acercarse al espectador, comunicarle sensaciones positivas y hacerlo sentir agradecido con lo que mira. Retomado en el contexto de violencia que se vive actualmente, esto es fundamental ya que el espectador todo el día recibe información negativa y estresante de todos lados y atreverse a entrar en un museo, por ejemplo, y cargarse de más violencia es lo último que necesita. Es hoy la oportunidad de compartir con el público mensajes agradables y positivos”, esto lo dijo la creadora en alusión a la obra de algunos artistas contemporáneos que han tomado la violencia que se vive en México como su tema central.

Arte, asignatura de relleno
Aunque son muchos los problemas que aquejan a la educación en México, Leticia Tarragó sostuvo que uno de los más graves es la burocratización de la misma a través de los sindicatos, ya que son los que detienen muchos procesos, pero, principalmente, la función del arte en las escuelas.

“Para el caso de la educación artística en las escuelas públicas no existen criterios rigurosos que realmente se lleven a cabo para seleccionar al personal que estará a cargo de esta asignatura; por ende, si los niños reciben clases de música con una persona que no tiene una formación profesional en esta área el resultado que obtenemos está a la vista de todos, la educación artística se convierte en una asignatura de relleno.”

Comentó que antes de los ochenta, los profesores encargados de este tipo de asignaturas eran músicos, pintores o escultores, con una formación específica vinculada al arte independientemente de la capacitación y formación pedagógica que recibían para poder estar frente a grupo; el resultado era, pues, una generación de ciudadanos con mayor sensibilidad y amor al arte, e incluso mayor conciencia social y de comunidad, porque era una educación material y espiritual.

De este modo, enfatizó que el artista, ya sea como docente o como creador, tiene el compromiso de dejar una semilla de arte en cada persona que tiene contacto con su trabajo, porque bajo esa perspectiva se logra una verdadera trascendencia de la obra y del espíritu del arte.

“En esencia, el origen de esta burocratización educativa y el relego del arte en la misma es porque a los políticos actuales no les gusta que la gente piense, porque la gente que piensa exige. Cuando alguien tiene autoestima exige y no puede ser sujeto tan fácilmente de manipulación, como la gente que se deja comprar con una torta durante las elecciones, eso es el grado más bajo de autoestima que puede haber en un pueblo, que se sientan tan poca cosa que los puedes comprar con una torta”, compartió.

Lo anterior, subrayó, “sólo refleja que hace falta educación para hacer de este país una nación productiva y para eso nuestros líderes en educación y en política también tienen que estar educados”.