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Año 12 • No. 503 • Noviembre 12 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Proyecto Coatí, un buen comienzo

Alumnos de Biología, guardianes del Cerro del Borrego

Preservar la vida silvestre, promoviendo el respeto y el cuidado del entorno natural, sus objetivos

Los coatíes son dispersores de semillas, facilitan la regeneración de la vegetación; también pueden controlar ciertas plagas de invertebrados y roedores

Jael Sared Gómez Salvador*

El Cerro del Borrego comprende alrededor de 405 hectáreas y abarca tres municipios: Orizaba, Río Blanco e Ixhuatlancillo, preservar su biodiversidad implica cuidar a toda la región, es tener un gran muestrario natural en donde se conserva el bosque mesófilo de montaña y la selva mediana subperennifolia y en donde también existen algunas especies vegetales en peligro de extinción como el helecho arborescente y fauna exótica como el Coatí, mamífero de tamaño mediano y de hábitos omnívoros, emparentado con el mapache.

Por esta razón, alumnos de la Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de este campus de la Universidad Veracruzans (UV)tienen como objetivo preservar la biodiversidad de este importante cerro, que está siendo amenazado por el crecimiento urbano de la periferia de la ciudad de Orizaba.

Los jóvenes informaron que en el Cerro del Borrego, ubicado a una altura de 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, se encuentran algunas especies endémicas como el cacomixtle, serpiente torito, serpiente ratonera y musaraña; tlacuaches, armadillos, ratas de campo, ardillas, zorras, conejos y mapaches. También hay variedades de árboles donde viven distintas aves migratorias.

El Cerro del Borrego también sirve como espacio recreativo. Cientos de personas realizan ahí ejercicio físico durante todo el día, pero sobre todo por la mañana, según datos de los miembros del Proyecto Coatí. Y para quienes no son de Orizaba, la visita de este cerro es casi un sitio obligado. Cuentan, sobre todo los enamorados, que si uno no es de esta ciudad y sube el cerro, nunca más podrá irse de Orizaba.


Coatí infectado de sarna

Proyecto Coatí
Se trata de un proyecto integral de grupos interdisciplinarios de estudiantes y egresados de la UV, quienes pretenden ayudar a preservar la vida silvestre promoviendo el respeto y el cuidado del entorno natural.

Dentro de las 405 hectáreas que conforman el cerro, se pueden encontrar diversas especies de aves, anfibios y mamíferos como el coatí, que es la especie objetivo del proyecto.

Hay aproximadamente 300 coatíes en todo el Cerro del Borrego. En el mismo ecosistema se pueden encontrar otras especies como tlacuaches, zorras, ardillas, aves migratorias que aquí encuentran refugio temporal debido a su clima cálido, zopilotes, primaveras, chachalacas, serpientes como la petatilla, ratonera, coralillo, así como otros reptiles y anfibios que son indicadores biológicos, esto quiere decir que su presencia nos da una idea de la salud del ecosistema.

Cada integrante del Proyecto Coatí domina un área diferente, lo que permite abarcar distintas problemáticas ambientales en el Cerro del Borrego. El equipo lo integran biólogos, ingenieros, técnicos forestales, vigilantes ambientales y sociedad civil. Hacen trabajos como inventarios de fauna silvestre, manejo de la fauna, aspectos legales, reforestación, “cada quien tiene un papel relevante”.

El grupo trabaja con recursos propios. Algunas de las actividades que realizan son las caminatas ecológicas, pláticas de educación ambiental en las escuelas para dar a conocer la problemática de los coatíes, difusión por medio de redes sociales, jornadas de reforestación, también participan en foros o simposios para la difusión del proyecto.


Integrantes del Proyecto Coatí

Riesgos ambientales
El principal peligro que corre la especie es el contacto con la mancha urbana de Orizaba. Según los involucrados en el proyecto, hace cinco años hubo un incendio en el cerro y, para su supervivencia, estos animales tuvieron que acercarse a la ciudad, donde entraron en contacto con animales domésticos como perros infectados con sarna, lo que los puso en grave problema pues es una enfermedad muy contagiosa que puede propagarse en otros animales como el gato montés, mapaches, coyotes y cerca de 64 especies diferentes de mamíferos medianos y pequeños con las que conviven.

Los coatíes infectados de sarna se identifican por la pérdida total o parcial de su pelaje. El tratamiento consiste en aislarlos de los demás ejemplares y proporcionarles antibiótico a través de su alimento; una vez sanos, se reintegran a su hábitat, se les marca con un anillo especial (arete) que tiene el número de ejemplar, de esta manera dan seguimiento a su comportamiento. Cabe decir que el tratamiento dura de uno a dos meses.

Viven normalmente en manadas de entre 15 y 20 ejemplares, construyen madrigueras o fabrican nidos, también toman descansos en los árboles; llegan a tener de dos a tres crías, aunque por lo regular sólo sobreviven dos; su dieta es la de un omnívoro y pueden llegan a ser carroñeros.

Se reúnen durante la noche a las orillas del cerro, pues ya están acostumbrados a la gente que les da de comer. La mayoría de los vecinos del Cerro los ha recibido bien, pero hay quienes los consideran una plaga y los envenenan. Los coatíes han socializado con el ser humano y esto ha resultado benéfico para las manadas pues les surten de alimento y, al tener alimento, pueden vivir y reproducirse.

El equipo de universitarios explicó que la importancia de preservar a los coatíes radica en su labor como dispersores de semillas, pues al excretar las semillas de los frutos que consumen facilitan la regeneración de la vegetación en áreas perturbadas. También pueden controlar ciertas plagas de invertebrados como gusanos y roedores, con ello ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema.

Otro riesgo ambiental en el Cerro del Borrego es la construcción de un teleférico, pues –en opinión de los universitarios– los daños por su instalación pueden ocasionar deslaves: se moverá la fauna, habrá daños a los mantos freáticos, el paso de las aves se verá afectado por el derrumbe de muchos árboles y varias madrigueras de animales quedarán destruidas.

Parte de la misión del Proyecto Coatí es “crear conciencia de que hay fauna endémica, manantiales que debemos cuidar”, según comentó Jair Peña Serrano, egresado de Biología.

Otros integrantes del grupo comentan que estar en un proyecto como éste les ha servido en su formación, y es que en los últimos años se ha presentado una serie de problemas derivados del calentamiento global y Orizaba no es la excepción.

Los cambios se están haciendo presentes y toma especial importancia la preservación de la fauna y la flora, y, sobre todo, la integración de la sociedad en esta gran tarea, la cual debe asimilar su responsabilidad a fin de mitigar los cambios que se manifiestan de manera alarmante.

Los estudiantes que se han integrado al proyecto comentan que están muy satisfechos con lo logrado: han podido trabajar en equipo, tener experiencia profesional, desempeñarse como biólogos y convivir con gente que no tiene otros conocimientos y están preocupados por los problemas ambientales.

“El Proyecto Coatí me ha abierto las puertas a nuevos conocimientos, pude relacionarme con nuevos compañeros y hacerle llegar a la ciudadanía los problemas que hay en el medio ambiente”, agregó Carlos Javier Pérez Alvarado, estudiante de noveno semestre y tesista de Biología.

Para consultar más datos del Proyecto Coatí puede ingresar a la página: www.proyectocoati.blogspot.mx/2012/01/proyecto-coati.html


Cerro del Borrego



*servicio social