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Año 12 • No. 504 • Noviembre 19 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

 

La edición 2012 así lo confirmó

Festival Internacional Jazzuv:
"la Meca del jazz de Latinoamérica"

Los jóvenes hicieron evidente su gusto por el género, abarrotando cada una de las presentaciones

Los artistas se sintieron como en casa, entregándose en el escenario y compartiendo en sus clases maestras

Adriana Vivanco, Marcelo Sánchez, Juan Carlos Plata y David Sandoval
(Créditos de todas las fotografías: Juan Carlos Plata y Jorge Negroe)

No hay duda: el Festival Internacional Jazzuv se ha convertido en el evento más importante a nivel latinoamericano, así lo evidenció la quinta edición que llegó a los campus de la Universidad Veracruzana (UV), a las calles de la capital veracruzana y conquistó los corazones de los artistas invitados, quienes partieron sintiéndose privilegiados de colaborar en un esfuerzo colectivo impulsado por una universidad pública desde la provincia mexicana.

La extensión fue el componente esencial de este festival, por ello las distancias, tanto académicas como geográficas, de género y edad, fueron disueltas a través de la energía que generó la presencia de esta música, considerada como uno de los aportes del continente a la cultura universal.

Para la presente edición, el inicio de actividades fue la gira que Jazzuv llevó a los campus Poza Rica-Tuxpan, Veracruz-Boca del Río, Coatzacoalcos-Minatitlán y Orizaba-Córdoba-Ixtaczoquitlán, que incluyeron conferencias, conciertos didácticos, presentaciones de estudiantes del Centro de Estudios de Jazz y exposiciones fotográficas de las ediciones previas del festival.

Guillermo Cuevas, Arturo Caraza y Jordi Albert dictaron conferencias, mientras que el grupo de jazz de la UV, Orbis Tertius, ofreció conciertos didácticos.

La gira conjuntó varias finalidades: contribuir a la difusión y a la formación de público para el jazz, así como a la educación integral de la comunidad universitaria, acercándola a actividades culturales y artísticas.

Artes visuales se sumaron al Jazzuv
Como preámbulo de este Festival Internacional se organizó la exposición Concierto de imágenes, conjunto de imágenes captadas durante las ediciones anteriores del festival que fueron mostradas en la Galería Peatonal de Xalapa, ubicada a un costado del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

A través del Instituto de Artes Plásticas, el MAX, la Dirección General del Área Académica de Artes y el Centro de Estudios de Jazz se exhibió una muestra conformada por 60 imágenes realizadas por 14 fotógrafos.

Posteriormente tuvo lugar la intervención del espacio urbano, con cinco grafittis ubicados en diversos puntos de la ciudad con la intención de "acercar a todos los sectores de la sociedad: comerciantes, autoridades, artistas, músicos y público en general, para establecer vínculos comunitarios alrededor del arte", afirmó Guadalupe Barrientos López, directora del Área Académica de Artes.

"Estos trabajos muestran la visión artística de los jóvenes ante el caos urbano; caos al que, como artistas haciendo comunidad, buscamos darle sentido. Ése es uno de los objetivos del Festival Jazzuv, proponer alternativas para una mejor sociedad mediante una diversidad de expresiones y manifestaciones artísticas alrededor del jazz", dijo la funcionaria.

La Meca del jazz en Latinoamérica
La calidad de los artistas invitados se manifestó desde el primer día de conciertos con el homenaje al flautista y director José Luis Cortés "El Tosco" y su participación con la Xalli Big Band de Raúl Gutiérrez, quien hizo gala de la maestría que se alcanza con 40 años de conocer los escenarios.

En la inauguración, el rector Raúl Arias Lovillo aseguró que el Festival Internacional Jazzuv sigue creciendo "y la prueba está en que este año tuvo presencia en todos los campus universitarios con actividades académicas y artísticas en las que participaron cerca de mil universitarios de 24 diferentes carreras, lo que refrenda el espíritu del festival de constituirse en una herramienta para la sensibilización artística de los jóvenes".

Arias Lovillo reconoció la labor del fundador y director general del festival, el pianista cordobés Edgar Dorantes Dosamantes, y del director artístico Francisco Mela, quienes le han dado proyección internacional, y aseguró que el evento seguirá creciendo para ser "la Meca del jazz de Latinoamérica".

Artistas huéspedes, fascinados y con ganas de volver
Algo que resaltar de las presentaciones y las clases maestras que impartieron los artistas invitados fue el interés de los jóvenes por conocer acerca de sus experiencias, sus ideas sobre la música y cómo conciben la interpretación, sus influencias y sus gustos, fueron conversaciones cercanas dado que ocurrían en un recinto universitario como la Casa del Lago UV, donde de manera gratuita asistían universitarios y público en general de todas las edades que abarrotaron las sesiones.

Jóvenes como el pianista cubano Alfredo Rodríguez y las chilenas Melisa Aldana y Camila Meza expresaron su alegría y reconocimiento por la existencia de este programa académico que abarca no sólo los conciertos y las sesiones de improvisación –jam sessions–, sino una serie de actividades como entrevistas y clases maestras donde la cercanía y el interés permiten romper con la seriedad que conlleva tal concepto dentro del mundo de la música.

Rodríguez, joven de 24 años que actualmente es producido por Quincy Jones, dijo: "Para mí estar aquí es algo increíble, uno se siente como más cerca de lo que uno es, que Francisco (Mela) y Edgar (Dorantes) me hayan invitado por mi arte hace que quiera venir siempre para acá, esto inicia una larga relación con México.

"La labor que se está haciendo aquí es increíble, mis más sinceros respetos para todas las personas que han hecho esto posible, es uno de los festivales más importantes de América Latina, de eso estoy convencido y ser parte de eso me súper honra."

Por su parte, la saxofonista Melisa Aldana, quien también participó en 2011, expresó: "Me siento como en familia, ya conozco a la gente, tuve la oportunidad de tocar con la Orquesta Sinfónica, ahora con Camila Meza, quien es mi amiga desde hace muchos años y me siento muy cómoda de estar acá, la audiencia ha sido maravillosa en los dos conciertos, estoy sin palabras".

Camila Meza, cantante, guitarrista y compositora, se dijo sorprendida y emocionada por la respuesta de la audiencia: "Posiblemente sea la primera vez que toco ante un público compuesto por jóvenes, siempre hay gente adulta pero quizás es la primera vez que toco jazz de esta manera, qué increíble, me encantó su energía, su respuesta".

Clases maestras como encuentros personales
Las clases maestras fueron otro de los elementos esenciales del festival, donde se evidenció la extensión en la forma y amplitud mediante la que los artistas abordan múltiples temas desde su trayectoria hasta sus formas de crear y practicar.

"Existe tanta riqueza en los ritmos latinoamericanos que no hay nada que ir a buscar a otra parte, por el contrario hay para regalar", recalcó José Luis Cortés "El Tosco", ante un auditorio repleto de entusiastas del jazz y de la música en general. "Buscamos rescatar los ritmos que nuestra isla ha aportado al mundo y mezclarlos con los del resto de América Latina para proponer algo diferente, esto como una resistencia a los nuevos ritmos como el reguetón, que es un ritmo foráneo y que está penetrando la gran montaña de la música cubana".

Al referirse a la música de Veracruz, destacó el esfuerzo que se hace por mantener la sinfónica y generar proyectos como el Jazzuv, tomando en cuenta que la educación musical en el mundo capitalista es muy cara y, por ende, elitista; caso contrastante con Cuba donde "la educación es totalmente gratuita", lo que permite que cualquier músico pueda formarse con los mejores maestros sin que haya un factor económico que se lo impida.

En otra clase, Alfredo Rodríguez precisó que la música es una extensión de la persona que la interpreta: "La música expresa quiénes somos, hacer música es encontrar lo que uno desea expresar y cómo usar el instrumento para lograrlo; esto requiere práctica y estudio en el desarrollo de una técnica y conocer la mayor cantidad de expresiones musicales posibles, todas aquellas que sean de nuestro interés, estos elementos serán la base que nos permita mostrar nuestras ideas", subrayó.

En ese sentido, Greg Hutchinson, considerado uno de los mejores bateristas en la actualidad, dijo: "Lo más importante a la hora de hacer música no es qué tan bueno técnicamente seas, sino que contribuyas a que la gente sea feliz, por eso los jazzistas debemos regresar a hacer música para bailar, como los grandes maestros.

"Uno puede tocar la música más complicada del mundo y resolverla con una técnica impecable, pero si volteas a la audiencia, sólo quienes son músicos están emocionados y la gente en general está diciendo '¿Qué diablos es esto?'. La misión de los músicos es hacer que la gente esté feliz, hemos perdido un poco de eso."

El baterista dijo que si un músico no ve sonrisas en las caras del público, debe pensar seriamente en hacer las cosas diferentes, porque entonces la naturaleza de la música no se está cumpliendo.

Ante un auditorio conformado mayoritariamente por estudiantes de jazz y música, Hutchinson afirmó que los músicos "se pasan casi todo el tiempo estudiando y tocando solos", pero resaltó la importancia de estudiar y practicar con otros músicos de otros instrumentos para así poder integrarse a un discurso musical y, al mismo tiempo, disfrutar el hacer música.

El guitarrista Mike Moreno aseguró que sentarse en silencio y escuchar con atención diferentes versiones de una misma pieza musical permite identificar todas las opciones interpretativas que puede tener, "al escuchar es posible encontrar la manera de aplicarle nuestro propio lenguaje como jazzistas".

Por su parte, el bajista estadounidense Doug Weiss refirió que tocar los estándares –canciones muy conocidas– del jazz es una excelente manera de desarrollarse en el género.

"Una misma canción puede ser tocada de muchas maneras diferentes, así ha pasado durante la historia del jazz, y uno puede empezar transcribiendo estas diferentes versiones de los clásicos tocados por diferentes artistas e intentar ser ellos por un rato y tocar, hasta que uno sea capaz de hacer una versión propia", sostuvo.