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Recalcó el especialista Manuel Gil Antón
En México, la educación universitaria
es de una exclusión “brutal”
En el Coloquio Veracruzano de Otoño 2012 presentó la ponencia “Inclusión social, ¿acceso a un pupitre o al conocimiento?”
David Sandoval
Durante su participación en el Coloquio Veracruzano de Otoño, Manuel Gil Antón, investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, sostuvo que la universidad, tal como está, es de una exclusión brutal.
Gil Antón presentó el panorama que guardaba la educación superior en México a principios de este siglo, el cual no es muy distinto al que existe en la actualidad. Refirió que de 100 jóvenes que inician su formación, sólo 13 egresarán de una institución
de educación superior. |
“Estamos en un desbarrancadero”, advirtió, “es una fuga sesgada por la desigualdad social”; es decir, quienes menos tienen, menos permanecen dentro del sistema educativo.
“Dado que se concibe el ingreso a la universidad como un proceso de inclusión social, cabe preguntarse si en México tenemos acceso al conocimiento o acceso a un pupitre; o sea,
en qué medida el bien
social llamado educación superior está siendo un acceso
al conocimiento.”
A partir de esa cuestión, el especialista, quien forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, presentó información respecto de la desigualdad en la cobertura educativa por cada estado del país, comparando las diferencias entre Nuevo León y Chiapas, donde la cobertura educativa, a pesar de
su crecimiento, no alcanza a atender la población en edad
de estudiar porque ésta crece
más rápido.
Afirmó que “independientemente de que la universidad actual tenga que cambiar, como lo mencionó Gustavo Hawes, así como ésta es de una exclusión brutal, también es una de las formas más claras de decirle a la política que ha renunciado a la intervención estatal”.
Opinó que el indicador de cobertura que presenta la Secretaría de Educación Pública se maneja demagógicamente y optó por presentarlo como “un hilo conductor hacia la desigualdad
del país”.
Ello se debe, agregó, a que “la estructura social del país está diseñada para excluir; las brechas en este país se abren y si investigamos cualquier tema el hilo conductor será la desigualdad, que nos lleva a la exclusión”.
Planteó que se debe diferenciar la tasa bruta y neta de cobertura en educación, debido a que la primera contempla a todos los mayores de 19 años en la matrícula, mientras que la segunda incluye a los jóvenes de 19 a 23 años que se registran en la matrícula, a lo que puntualizó: “La cifra políticamente más atractiva, que es la bruta, no tendría tanto sentido pero la neta sería mejor; aquí está clarísimo lo que decía Weber: la lógica del científico y del político”.
Gil Antón concluyó: “Se los digo de verdad con la emoción de estar aquí, pero con la responsabilidad de haber estado: lo que está en juego y he tratado de proponer es ponernos a pensar que este sexenio la SEP dice –con bombo y platillo– que ha generado 140 instituciones
de educación superior y ha ampliado 95 campus, y
el argumento es ‘primero la cantidad y luego la calidad’. No señores, este país le ha dado cantidad y calidad a un sector y remedos de calidad a los que más lo necesitan”.
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