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Año 12 • No. 510 • Febrero 5 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Participaron en concurso organizado con FCE, SEP y Conacyt

Lectores de textos científicos fueron premiados en la UV


Reconocieron a jóvenes interesados en la lectura de la ciencia

"Está científicamente comprobado que las personas que tienen el hábito de la lectura son menos propensas
al Alzheimer": Jorge Manzo D'nés

Karina de la Paz Reyes

La Universidad Veracruzana (UV), la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Fondo de Cultura Económica (FCE) premiaron a los ganadores de la región sur-sureste de la edición número 12 del concurso Leamos la Ciencia para Todos, el martes 29 de enero en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), campus Xalapa.

La ceremonia se realizó en la sala "Carlos Fuentes Lemus" y participaron autoridades como Verónica Fuentes, coordinadora nacional del concurso; Diana González Ortega, directora general Bibliotecas de la UV; Juan José Ortega Couttolenc, rector de la Universidad Tecnológica de la Selva, Chiapas; Rebeca Toledo, directora de Comunicación de la Ciencia de esta institución, y Heriberto Contreras, del Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología.

Asimismo, el coordinador regional del concurso, Adalberto Fox Rivera, y Jorge Manzo D'nés, coordinador del Centro de Investigaciones Cerebrales de la UV.

En su intervención, Manzo D'nés explicó que está científicamente comprobado que las personas que tienen el hábito de leer son menos propensas a adquirir la enfermedad de Alzheimer –que se caracteriza por una pérdida inmediata de
la memoria.

"Las estadísticas de varios países desarrollados demuestran que la proporción más alta de Alzheimer es en personas que no tuvieron el hábito de la lectura; en cambio, personas que sí lo tienen son las que cuentan con muy bajas posibilidades de padecer la enfermedad. Por lo tanto, la lectura además de ser un proceso cultural, es un proceso de prevención de algunas patologías, o de mantenimiento de la salud cerebral."

Por su parte, Verónica Fuentes destacó que a nivel nacional participaron 23 mil 686 estudiantes de bachillerato y universidades tecnológicas. Para ganar, los estudiantes elaboraron resúmenes, reseñas críticas, ensayos, manuales o prototipos, a partir de la lectura de uno de los libros de la colección "La Ciencia para Todos".

"Entre tantos jóvenes, ustedes destacaron, gracias a sus méritos y su voluntad. Continúen leyendo, necesitamos leer, y no nada más ciencia y tecnología, lo que a ustedes les guste.

Los ganadores del primer lugar –que no estuvieron presentes– fueron: Melissa Joselyn Gorrochotegui Pérez, del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 30 de Cerro Azul; Katia Denisse Rivera Reyes, del CBTIS 250 de Jáltipan; Ricardo Mauricio Alfonso García, del Conalep de Ocosingo, Chiapas, y Héctor Ríos Hernández, del CBTIS 26 de Oaxaca, quienes tuvieron una estancia en la Ciudad de México por cinco días y visitaron centros de investigación y culturales.

Los ganadores del segundo lugar: Javier Hernández Carrasco, del CBTIS 213 de Minatitlán; Gonzalo Bladimir Morales Hernández y Xóchitl Citlalli Osorio Caballero, del CBTIS 30 de Cerro Azul.

El tercer lugar fue para: Laurentino Martínez Bautista, de la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense, y Edgar Jair Tegoma Martínez, del CBTIS 251 de Santiago Tuxtla.

Además, hubo 20 menciones especiales; aquí algunos de los presentes: Eli Arístides Díaz Gabriel y Ramón Estrada Vázquez, de la Universidad Tecnológica de la Selva; Ana Crisel Álvarez Hernández y Landy Silvan Silvan, de la Universidad Tecnológica de Tabasco.

De igual forma, se entregó un reconocimiento a los dictaminadores asistentes en la región sur-sureste: Alicia Soto Palomino, David Reyes Utrera, Roseline Rodríguez Castro, Patricia Pérez Chávez, Guadalupe Hernández Zavaleta, Raymundo Altamirano Aguilar, Gloria Jiménez Mora, Tania Reyes Jiménez, Lucero García Espinosa y Thalía Ramírez Velázquez. Como parte de la ceremonia, Adalberto Fox entregó la colección íntegra de "La ciencia para todos", a la USBI-Xalapa.

La lectura abre puertas
"Yo creo que si todos nos tomamos un poco de tiempo para leer, nuestra capacidad de entender la vida cambiaría, pues como se ha dicho: la lectura abre muchas puertas y con ella te vas imaginando lugares que no conoces", expresó Gonzalo Bladimir Morales Hernández, del CBTIS 30 de Cerro Azul, Veracruz. El joven bachiller, por encomienda de su maestra de Lectura y Redacción, participó en el concurso Leamos la Ciencia para Todos, y optó por hacer un ensayo de la obra Las cuevas y sus habitantes de Zenón

Cano Santana y Juana Martínez Sánchez, con el cual obtuvo el segundo lugar de esa categoría, en el área de biología.
"Los animales me llaman mucho la atención, y en lo que leí me impresionó mucho saber que desconocemos tanto del ambiente de las cuevas, por buena suerte los animales que ahí viven se han salvado de nosotros, pues fuera de las cuevas todo lo estamos talando", relató.

Bladimir Morales se congratuló porque instituciones como la UV, la SEP, el FCE y el Conacyt desarrollen este tipo de concursos que impulsan a las nuevas generaciones para involucrarse con temas científicos.

"Está muy bien. Se debe fomentar mucho la lectura, sobre todo porque no es común que nos encontremos con temas de ciencia en la vida cotidiana", añadió.

Dos ganadoras más del concurso en la zona sur-sureste, Ana Crisel Álvarez Hernández y Gladys Landy Silvan Silvan –estudiantes de Gastronomía en la Universidad Tecnológica de Tabasco–, compartieron que además del rozamiento intelectual pudieron crear una horchata de cacao.

Ellas trabajaron el libro La química y la cocina de José Luis Córdova Frunz. Hicieron una reseña crítica y crearon un prototipo que llamaron horchata de cacao.

"El libro nos ayudó bastante en los componentes orgánicos, porque nuestra materia principal fue el arroz y aprendimos a conocer la humedad, su estructura, todos los beneficios que da al ser humano. El texto es muy interesante y lo recomiendo especialmente a quienes estudiamos gastronomía, porque ayuda a reconocer que realmente en la cocina está la química", destacó Gladys Silvan.