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Año 12 • No. 511 • Febrero 13 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Francisco Díaz Fleischer, investigador del Inbioteca

Cinco generaciones lo han cursado

Inbioteca imparte posgrado que combina biotecnología y ecología aplicada

El Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología está registrado en el PNPC del Conacyt

David Sandoval

El Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología que se imparte en el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) busca consolidarse como un referente en materia de investigación, cimentado en el trabajo pionero de este espacio en el que se realizan estudios que vinculan la ecología y la biotecnología.

Iniciado en 2007, este posgrado recibe en promedio nueve alumnos en cada generación, que se vinculan directamente con los proyectos en marcha al interior del Instituto que además ha recibido fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y forma parte del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del mismo organismo.

“En los últimos tres años hemos obtenido 22 millones de pesos para proyectos, lo cual nos va a permitir darle vida académica de calidad a muchos estudiantes del posgrado, una mayor movilidad y un buen equipamiento”, explicó Francisco Díaz Fleischer, coordinador de Posgrado del Inbioteca.

Al interior del posgrado operan los cuerpos académicos: Ecología y Manejo de la Biodiversidad Forestal; Biotecnología Aplicada a la Ecología y Sanidad Vegetal, ambos consolidados; y Estructura y Funcionamiento de Ecosistemas Forestales.

En ese aspecto se tienen registradas en Conacyt tres líneas de generación y aplicación del conocimiento: “Ecología y manejo de la biodiversidad forestal y agrícola”, “Biotecnología aplicada a la ecología y sanidad vegetal” y “Estructura y funcionamiento de ecosistemas forestales y agrícolas”.

Como consigna la página web del Inbioteca (www.uv.mx/inbioteca), “hasta la fecha en México no existe ningún centro de investigación creado, desde su origen, para vincular dos disciplinas generalmente polarizadas, como son la biotecnología y la ecología aplicada”.

El Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología, con salida lateral de Maestría, es parte de la oferta educativa de la convocatoria de ingreso a posgrado 2013, que iniciará cursos en agosto. La solicitud de registro se lleva a cabo del 1 de febrero al 31 de marzo de 2013, vía Internet (www.uv.mx/escolar/posgrado-2013/).

En la actualidad, suman cinco generaciones de estudiantes, con una matrícula total de 52 alumnos, de los cuales se han titulado seis de la primera generación.

Enseñar una nueva visión sobre los ecosistemas
“Queremos que nuestros estudiantes no sean simplemente técnicos enfocados a las herramientas de inserción de genes, transgenes o cultivo de tejidos; por el contrario, queremos que sepan que su trabajo encajará en un sistema que debe funcionar y los sistemas de producción actuales enfrentan el problema de demandar mucha energía para que funcionen a partir de combustibles fósiles, agroquímicos, fertilizantes e insecticidas para mantenerlos funcionando; esto a la larga ha causado más problemas y por ello se busca que el sistema sea sustentable”, recalcó Díaz Fleischer.

Señaló que un cambio en la perspectiva de trabajo de los especialistas ha implicado nuevas oportunidades de desarrollo e investigación: “Los ecólogos hemos tenido una visión sobre no tocar los ecosistemas, aunque paulatinamente ha ido cambiando; claro que hay áreas que no se deben tocar, pero existen otras ya impactadas en las que se debe permitir que se recuperen sus funciones, no su diversidad –que es muy difícil–, generando por ejemplo un intercambio de nutrientes, la formación de suelos, interacciones necesarias para que el sistema permanezca vivo. Es con ese núcleo de conocimiento ecológico como tratamos de abordar los proyectos biotecnológicos”.

Francisco Díaz mencionó que entre los elementos que integran al doctorado “el componente social es muy importante ya que a veces se eliminan plantas insertas en un habitus culinario y nutricional de una región, llegan las modas y las presiones económicas, se siembran otros cultivos y los primeros se reducen a casi nada; entonces, esta parte también se está abordando, no obstante a que son procesos que se gestan paulatinamente, se tienen grandes perspectivas de aplicación con los cafeticultores, por ejemplo a través de la reproducción in vitro y el mejoramiento de las plantas de café, nosotros lo consideramos un elemento fundamental en la formación de los estudiantes”.

Al ingresar al posgrado, los estudiantes son vinculados a proyectos de investigación que fueron sometidos a concurso para obtención de fondos, detalló el académico.

“De los nueve proyectos que sometimos a la convocatoria del Conacyt, ocho fueron aprobados para recibir financiamiento en el presente año. Ya que hemos sido pioneros en la búsqueda de generar un perfil integrador de dos campos de la ciencia aparentemente con objetivos distintos –la biotecnología y la ecología–, en la actualidad trabajamos en la parte logística de generar una maestría y un doctorado con la finalidad de mejorar nuestros indicadores de eficiencia terminal.”

Investigaciones que fomentan la interacción
Respecto de los proyectos de investigación que actualmente realizan y en los que se inscriben los alumnos, el entrevistado destacó que se ha seguido la recomendación del Conacyt de fomentar la vinculación e interacción con los mismos especialistas, por lo que se han generado grupos de trabajo en distintas áreas.

“La interacción que hemos generado con grupos que trabajan con insectos-plaga es la búsqueda de metabolitos secundarios que puedan funcionar como insecticidas, estos temas abordan el estudio genético de la expresión de metabolitos secundarios, en los cuales varios colegas se dedican a determinar qué genes codifican la expresión de los metabolitos en plantas.”

Se tiene también la investigación de la búsqueda de genes conservados en plantas para estudios básicos de filogenética, como los estudios de especies de bosque mesófilo, específicamente en peligro de extinción. “Lo que se busca es conocer mejor los aspectos ecológicos que rodean a estos individuos para que su establecimiento sea más exitoso si participan en un programa de rescate y puedan contar con las bases suficientes que generen una recuperación exitosa con alto porcentaje.

”La idea es que estos mecanismos de restauración no sean como se habían hecho hasta ahora, con una especie, sino tratar de sembrar una mayor diversidad de especies que se sabe interactúan desde el momento en que germinan, por tal motivo se hacen estudios demográficos para conocer las etapas susceptibles de las plantas.”

Apuntó que hay otro grupo de investigadores que trabaja el ámbito de la destrucción de los bosques y el efecto en especies de mamíferos, su modelo principal son los murciélagos pero también analizan roedores, dado que se caracterizan por ser de los más diversos y buenos indicadores del estado de salud de un ecosistema.

“El grupo en el cual trabajo tiene la línea de investigación de los insectos-plaga en el que analizamos el comportamiento de los insectos y sus enemigos naturales: arañas y parasitoides. A través del conocimiento de ellos y sus interacciones se generan métodos de combate mucho más amigables con el ambiente y con una reducción importante de aplicación de insecticidas; es aquí donde tenemos una interacción muy fuerte con el grupo que trabaja el aspecto de expresión de metabolitos secundarios, porque usamos como modelo las moscas de la fruta –nuestro principal modelo de trabajo– para encontrar propiedades insecticidas en diversas plantas.”

El proyecto más reciente está enfocado en el agave, expresó. “Es de gran relevancia para la región, ya que ha integrado a varios miembros del Inbioteca y se relaciona con el rescate y uso del agave pulquero, así como toda una vertiente del uso de desperdicios, reciclado e identificación, mejoramiento de cultivo y producción, mejoras genéticas”.

Francisco Díaz añadió que los resultados de estas investigaciones que involucran a los estudiantes y están más cercanas de llegar al usuario son las relativas al área de cultivo y tejidos, “dado que los productores han venido específicamente a solicitar el apoyo”; al respecto, expresó que para poder aterrizar los resultados de una investigación, lo ideal es que exista una vinculación con el sector productivo y en esa orientación ya se realizan trabajos sobre el cultivo de la vainilla y el plátano, “sus resultados tendrán aplicaciones inmediatas”.

Obtención de recursos para instalaciones y equipo
Los proyectos en los cuales participa Inbioteca también han generado recursos para adquirir equipamiento e incluso edificar un laboratorio en el cual se impulsa la formación de los alumnos del posgrado.

“Tenemos un proyecto muy importante de red a nivel nacional, apoyado por la Red Nacional de Investigación y Transferencia de Tecnología, perteneciente al Conacyt, y que opera a partir de demandas específicas de productores. Este proyecto es una demanda específica de productores de mango y participamos seis instituciones, dado que busca representar a todas las zonas productoras del país y la parte que nos corresponde a nosotros como UV es la búsqueda de los metabolitos secundarios con propiedades insecticidas en muy diversas plantas.

”Al final de los cuatro años del proyecto debemos tener un resultado contundente: que se puedan aplicar como alternativa a los insecticidas disponibles en el mercado.”

El investigador subrayó que el proyecto permitió obtener además recursos para la edificación y equipamiento de un laboratorio, el cual está destinado para moscas, “aunque se basa en la idea de integrar a los investigadores y se comparte con colegas del área de genética, por ello se le asignó el nombre de ‘Laboratorio de Bioprospección’.

”Tiene una sección dedicada a insectos y sus enemigos naturales; otra a estudios genéticos de plantas, donde abordamos el tema de los insectos generalistas, que se conoce poco y es relativo a las estrategias que manejan los organismos para adaptarse a nuevos ambientes; por otro lado, tenemos un estudio que incluye aspectos ecológicos y una parte genética, no solamente los aspectos de comportamiento, que es donde nosotros nos enfocamos.”

El académico explicó que gracias a los proyectos han tenido la posibilidad de adquirir equipo y ampliar las instalaciones, hecho fundamental para el posgrado como lo solicita Conacyt para que los estudiantes puedan desarrollar su aprendizaje.

Para mayor información sobre el posgrado, contactar a su coordinador, al correo fradiaz@uv.mx, o consultar la página www.uv.mx/dceb.