Aseguró Samuel Cruz Sánchez

Vinculación fortalece a los universitarios y a la institución

Karina de la Paz Reyes

Con la presencia de la Universidad Veracruzana (UV) –a través de la Dirección General de Vinculación– en 27 comunidades de 26 municipios del estado, atendiendo población urbana, rural e indígena con 19 brigadas y ocho Casas de la Universidad, se afianzan procesos de alianza en beneficio de la sociedad y se complementa la formación profesional integral de los estudiantes.

“En el ámbito social y mediante el trabajo comunitario que realiza la UV se logra mantener vínculos con los diversos sectores de la población, ya que a través de la participación de los universitarios en los entornos rural e indígena, se les acerca a la realidad, además de que es la mejor manera de validar y poner en práctica los conocimientos adquiridos en
el aula.

”Asimismo, el proceso de vinculación de cualquier institución de educación superior con la sociedad es la única posibilidad de estar vigente, ya que el conocimiento útil y socialmente pertinente se genera de la retroalimentación con el entorno social, además de que fortalece su modelo académico y sus funciones sustantivas”, acentuó el director general de Vinculación, Jesús Samuel Cruz Sánchez.

Comentó que a través de los casi 20 años que tienen los programas de vinculación comunitaria de la UV, se pueden enlistar anécdotas que han sido positivas a favor de las comunidades.

“Una de las más exitosas es que un grupo de campesinos de la comunidad de Calcahualco, municipio de Totutla, en 2012 se acercaron a la Universidad con la inquietud de aprender a tocar un instrumento y formar una banda.”

En ese entonces, explicó, los campesinos expresaron no contar con un grupo para amenizar las fiestas patronales de su comunidad y tenían que recurrir a los grupos de las localidades vecinas.

Con el apoyo de una prestadora de servicio social, de la Facultad de Música, y posteriormente de un joven de la misma área, iniciaron con clases de solfeo ya que no contaban con instrumentos.

Al paso de unos meses y con mucho esfuerzo algunos de ellos adquirieron sus instrumentos; otros se compraron con recursos obtenidos de algunas rifas. A la fecha la banda está integrada por 12 personas que tocan clarinetes, saxofón, trombón, trompetas y percusiones.

“Es importante mencionar que todos los integrantes trabajan en el campo, la mayoría no sabe leer ni escribir pero ya leen las notas musicales. Algunos de ellos tenían problemas de alcoholismo, y han sido abatidos gracias a la música”, destacó.

Cruz Sánchez comentó que en diciembre de 2012 la banda tuvo alrededor de 12 presentaciones y en todas de ellas ya cobraron: “Esto quiere decir que han encontrado en la música y una entrada de dinero para beneficio de sus familias, ya que se dedican al corte de café y caña, trabajo que es mal pagado”.

Además, la labor de trabajo comunitario de la UV a través de estos 20 años ha traído consigo 16 reconocimientos estatales, nacionales e internacionales. Desde el Premio Nacional a la Excelencia al Servicio Social Comunitario –otorgado por la ANUIES y la Sedesol– por la Vinculación Social en 1999, hasta el MacJannet Prize for Global Citizenship –otorgado por la Universidad Tufts y la Red Talloires– por su Vinculación Comunitaria en 2012.

Todo el trabajo comunitario y los logros conseguidos han impactado en la comunidad universitaria, pues la creación de escenarios extramuros para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje ha servido para complementar la formación profesional integral de los estudiantes, dijo.

Además, ha permitido que jóvenes a través del servicio social apliquen competencias profesionales, facilitándoles incidir en la solución de problemas sociales, llevando a cabo una retroalimentación a los programas educativos y brindando una mayor pertinencia social a la Universidad. Así como mantener presencia permanente de la UV en zonas indígenas, rurales y urbanas.

De igual forma, al fomentar la vinculación con el sector empresarial se ofrece una ventaja competitiva a los egresados, pues cuentan con una formación profesional con experiencia real en el campo laboral, añadió.

Samuel Cruz consideró necesario que la UV continúe fortaleciendo cada uno de los programas de vinculación, articulando la estructura y objetivos de las entidades académicas, así como generar procesos de inclusión y participación de los cuerpos académicos e investigadores y estudiantes.

“A través de la gestión de proyectos se debe buscar la generación de recursos para seguir realizando acciones
en beneficio de la sociedad,” concluyó.

La UV ha recibido 16 premios nacionales e internacionales a lo largo de sus 20 años de trabajo comunitario