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Año 12 • No. 519 • Abril 29 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Empresarios agradecen apoyo del Cechiver

Vínculos entre UV y China detonan proyectos productivos

Fundación Produce Veracruz y la Red Internacional del Bambú y el Ratán apoyarán a cerca de siete mil pequeños y medianos productores de bambú

La UV es el brazo científico y tecnológico que impulsará este desarrollo: Ignacio Vargas Cerdán

Paola Cortés Pérez

La Fundación Produce Veracruz (Funprover), A.C., con el apoyo de la Universidad Veracruzana (UV)
y la asesoría de la Red Internacional del Bambú y el Ratán (INBAR, por sus siglas en inglés), impulsará en Veracruz proyectos productivos relacionados con el cultivo de bambú, los cuales beneficiarán a cerca de siete mil familias.
Ignacio Vargas Cerdán, gerente de Funprover, catalogó de exitosa la reunión entablada hace algunas semanas con la directora general de INBAR en sus oficinas centrales localizadas en Beijing, China, gracias al apoyo y asesoramiento recibido por el Centro de Estudios China-Veracruz (Cechiver) de la UV.

Dijo que la dependencia universitaria, en coordinación con la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing, les impartieron el quinto curso “Cultura y Negocios en China” que les abrió un panorama totalmente diferente de lo que es el país asiático en los ámbitos cultural, social y económico, pues la información que nos llega a México es muy diferente a la que se vive allá.

“Hay que seguir picando piedra para que el Cechiver continúe por mucho tiempo y apoye a más gente para que entable relaciones con China, ya que nos permitieron visualizar las enormes posibilidades que tenemos de relacionarnos con el país oriental en materia de investigación, desarrollo tecnológico, desarrollo de capacidades, innovaciones y más”, resaltó.


Brotes de bambú, uno de los principales alimentos en China

El resultado de la reunión, adelantó, fue poner en marcha tres proyectos productivos, primero en los estados de Veracruz, Puebla y Chiapas, por instrucciones de la directora del INBAR. Hao Ying, subdirectora y responsable del Instituto de Investigación de dicha organización, será la encargada de asesorarlos.

Funprover está enfocada en financiar proyectos de investigación de transferencia de tecnología en el sector agropecuario. El consejo directivo está conformado por los productores, quienes aplicarán los conocimientos en sus zonas productivas, les permitirán tener mejores eficiencias y mejoras económicas.

INBAR es una red internacional constituida por 28 países socios con potencial para producir bambú y ratán. A lo largo de 40 años ha financiado diversos proyectos de investigación y desarrollo tecnológico que ya tienen sus resultados en el mercado comercial, como son los pisos laminados, muebles modernos, casas de interés social, casas residenciales y hoteles, todo construido a base de bambú.


Recámara elaborada a base de bambú

Funprover y el bambú
Para Ignacio Vargas Cerdán, el cultivo de bambú representa una buena oportunidad para retribuirle al medio ambiente todo lo provocado por la deforestación. Genera suficiente oxígeno, es de rápido crecimiento y tiene una diversidad de usos.

Detalló que 75 por ciento de los productores de bambú que hay en el país trabajan en promedio de dos a tres hectáreas, y al traducirse en pesos la ganancia es muy baja, ya que sólo lo cortan y tratan, “es un tercero quien lo transforma y obtiene mayores ingresos”.

Es por ello, indicó, que el principal objetivo de la fundación es apoyar a los pequeños y medianos productores, quienes no tienen acceso a maquinaria y capacitación para darle un valor agregado al bambú, por esta razón muchos de ellos deciden abandonar sus cultivos.

“Hoy en día el productor promedio de bambú vive con un salario mínimo al día, que es muy bajo”, refirió.

Destacó que desde hace siete años Funprover financió una misión tecnológica a Ecuador, donde se ubica la sede del INBAR en América Latina, y tuvieron la oportunidad de observar el trabajo que hacen con los productores de bambú.
Cabe mencionar que Ecuador es el principal productor de bambú en Latinoamérica, le siguen Brasil y Colombia. México ocupa el séptimo sitio en el continente.

Aclaró que para ser beneficiario de la tecnología y conocimiento que ha desarrollado INBAR, México tiene que ser miembro de dicha red internacional y por ello desde hace siete años se trabaja para lograrlo; sin embargo, la principal limitante es que el bambú en el país no ha sido catalogado como especie forestal o agrícola.

Pero gracias al apoyo brindado por el Cechiver se logró establecer una mesa de diálogo con la institución en sus oficinas centrales en China: “Les hicimos una presentación de cómo está el bambú en el país, especialmente en Veracruz, Puebla, Chiapas y Oaxaca; que conocieran cuál es el propósito y objetivo a mediano plazo. Al parecer fue un éxito la reunión”.

Proyectos
A partir de la relación entablada con INBAR, los pequeños y medianos productores le darán un mayor valor a su producto con la transformación y obtención de mejores ganancias. Para ello se impulsarán tres proyectos: laminados y conglomerados; materiales para la construcción; y producción de papel, todo a base de bambú.

Pisos laminados

“Con el apoyo del INBAR la familia obtendrá ingresos de cuatro a cinco salarios mínimos por día, lo que representa mejores condiciones de vida. Con esto esperamos seguir creciendo”, destacó.

Para la producción de laminados y conglomerados, Vargas Cerdán expuso que se necesita adquirir maquinaria
con valor de 40 mil pesos en el mercado, con ello pueden elaborarse pisos y muebles, lo que elevaría sus ganancias hasta en 200 por ciento de lo que generalmente obtienen.

“Esto requerirá que se compre la maquinaria y reciban capacitación sobre su uso, así como del tratado del bambú y obtención del laminado. También se les dará asesoramiento del manejo de una microempresa.”

En relación con los materiales para la construcción, hay una gran variedad de especies de bambú que pueden introducirse en México, pero existe una en especial que tarda cuatro años en crecer y se obtiene un tronco parecido al de cualquier árbol maderable, pero es más manejable, resistente y fuerte.


Teclados, mouse y calculadora

Esta especie fue reproducida in vitro y de ella hacen ladrillos de 50 centímetros de largo por 20 centímetros de grosor. Por su resistencia, peso y maleabilidad es utilizada en la construcción de viviendas, ya sean de interés social o residencial. Además, su costo es entre seis y siete pesos mexicanos, equivalente al de tres ladrillos convencionales.

“Esto representa una posibilidad no sólo para los productores, sino para decenas de familias de tener una vivienda digna. El material es barato, resistente y térmico”, destacó.

Respecto de la producción de papel, los productores podrán ser proveedores de la fibra de bambú o producir su propio papel para comercializarlo de manera local. La ventaja es que es más económico que el papel bond.

Ignacio Vargas dijo que para poner en marcha los proyectos, primero se debe cumplir con requerimientos e información sobre los lugares en donde se produce bambú –solicitados por el Instituto de Investigación INBAR–, específicamente sobre altitud, clima, datos meteorológicos, análisis de suelos, todo para determinar qué variedades de bambú pueden cultivarse.

Al preguntarle de qué manera apoyaría la UV el proyecto, respondió: “Los brazos científicos de la fundación son la Universidad”, de ahí que será la encargada de implementar la tecnología y maquinaria en las parcelas demostrativas en
Veracruz, Puebla y Chiapas, así como de la capacitación de los productores.

“En la reunión nosotros dejamos muy claro que la UV es el brazo científico y tecnológico que impulsará este desarrollo, por eso también les agradó mucho la presentación.”

Por último, Vargas Cerdán dijo que si las pláticas e investigación van por buen camino, antes de que concluya el presente año México logrará ser miembro del INBAR.


Tubería para drenaje