Biomédicos analizaron la medicina preventiva

Jorge Vázquez Pacheco

Durante el Primer Simposio de Ciencias Biomédicas, organizado por la Facultad de Química Farmacéutica Biológica y el Instituto de Ciencias de la Salud, Aurora Parissi Crivelli, directora del Laboratorio Estatal de Salud Pública, indicó que la dependencia a su cargo ha cumplido adecuadamente con su misión, que es participar en los sistemas de vigilancia epidemiológica y en la protección contra riesgos sanitarios.

Dijo que el laboratorio cuenta con personal competente que, mediante procedimientos analíticos, facilita la toma de decisiones preventivas para mejorar la salud de los veracruzanos.

Es una labor que aporta la evidencia, que permite la orientación de la política pública, más allá de la simple definición de una emergencia sanitaria. Señaló que se echa mano de la tecnología más avanzada, en función de las necesidades epidemiológicas, por lo que el Laboratorio Estatal es pilar en la salud pública.

Juan Carlos Rodríguez Alba, especialista en química clínica, disertó en torno de “Estudios de trastornos del sistema inmunológico desde la perspectiva biomédica”.

Expuso que normalmente se estudia el sistema inmunológico en condiciones óptimas, pero debe tomarse en cuenta que, en la mayoría de los casos, los futuros profesionistas se enfrentarán a cualquier cantidad de patologías.

La autoinmunidad, enunció, “es la pérdida de tolerancia del sistema inmune para entender qué es lo propio y qué es lo ajeno”, mientras que la inmunodeficiencia es “la falta de respuesta del sistema inmunológico para atacar a cualquier agente extraño. Las causas, hasta el momento no son bien conocidas. ”

"Existen muchos tipos de enfermedades autoinmunes como lupus, artritis, esclerosis y tiroiditis de Hashimoto, que es muy poco frecuente.

Los factores predisponentes son diversos y pueden ser genéticos, sexuales o ambientales, de tal forma que los agentes que las producen pueden variar y en los mismos se incluyen a las toxinas, las hormonas y las drogas.”

El especialista agregó que las vías de transmisión desfavorecen al género femenino y aunque se calcula que la infección transmitida de hombre a mujer −y viceversa− es de tres contra uno, algunas estadísticas indican que la proporción suele ser de 10 a uno.

Nuestra idea, detalló, es averiguar en qué momento la célula registró en su genoma la recombinación que la volvió autorreactiva y la hizo capaz de reconocer una proteína en el cerebro, lo que desencadena males como Alzheimer.

“Si puedo determinar qué gen proteína se liberó para hacer reaccionar una clona, solamente iré por ésa y no por un tratamiento que elimine muchas células”.

Por último, reconoció que aún falta mucho por analizar, estudiar y aprender sobre la proliferación exacerbada que afecta a las células y que, en consecuencia, se traduce en males que afectan a la población.