Con respecto a la aclaración que pide Guillermo A. Moreno, además de pedirle a Heriberto G. Contreras que explicite dicho asunto, me permito comentar lo siguiente:

Antes que nada, es satisfactorio darnos cuenta que la comunidad universitaria está al tanto de lo que en nuestra sección divulgamos. Doble gusto nos da saber que manejamos información similar a la que aparece en otras importantes publicaciones, como la revista española que el arquitecto Moreno menciona, que, por cierto, nosotros no conocemos, y menos aún tenemos el artículo que nos refiere. Ojalá y nos pudiera facilitar una copia del mismo para nuestro archivo.

Ahora bien, respondiendo específicamente a las preguntas del arquitecto Moreno: Desafortunadamente no conocemos el texto que nos cita. Él menciona que es muy parecido al escrito por J.C.R. y, sobre todo, imaginamos, en la anécdota.

Pero esto no es nada extraño, ya que la anécdota está relatada en varias publicaciones electrónicas. Por lo demás pienso que en el resto del texto sería difícil encontrar similitud, si la hay será sin duda un caso extraordinario que dos personas, sin conocer su trabajo y en sitios muy diferentes, escriban lo mismo.

Déjame decirte algo más sobre la anécdota de Niñez Bar, y que estoy seguro que al Arq. Moreno resultará también interesante. Como te menciono, esta anécdota (la parte central del relato de Observatorio de la Ciencia) la puedes leer - no me extrañaría tal y como lo hicieron J.C.R. y Heriberto- en diversos sitios electrónicos, y no dudo que en múltiples publicaciones impresas; pero esto no es de extrañar, siendo dos premios Nóbel los aludidos.

Lo que me parece que existe aquí -y de hecho en varias de las páginas donde está- es la falta de créditos. Heriberto tomó el relato del portal “alkimistas” -donde no aparece firmada- y cuya dirección ya te envió el propio Heriberto. Sería muy adecuada para este caso consultar la fuente donde la tomó J.C.R., supuestamente Juan Carlos del Río, quien esperamos que no haya cometido el mismo error que nosotros al no citar la fuente original de la anécdota o de donde él la hubiese tomado.

Sin duda que la observación del Mtro. Moreno es un muy buen tema de reflexión en la Divulgación de la Ciencia, el uso de textos -en este caso- anécdotas ampliamente conocidas.

No quisiera distraerlos más con este asunto; me despido, no sin recalcar la atención que los lectores están dando a UniVerso. Creo además que debemos agradecer al Arq. Moreno su reflexión, y sobre todo decirle que cuidaremos en lo futuro las fuentes de nuestras notas.

Atentamente
Dr. Porfirio Carrillo Castilla
Coordinador de Observatorio de la Ciencia
Xalapa, Ver., a 26 de enero de 2002.