Año 2 • No. 53 • febrero 25 de 2001 Xalapa • Veracruz • México
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  Lo sagrado de la droga
Los hongos alucinógenos y su papel en la cultura mexicana
Angelina Ruiz Sánchez (Facultad de Biología uv)
 

En la actualidad los hongos alucinógenos son usados como drogas o consumidos por algunos grupos étnicos de México en platillos exóticos. Aunque los hongos alucinógenos son muy variados, no todos son usados para dichos fines, las especies usadas comúnmente son Psilocybe caurelescens var. mazatecorum, Psilocybe hoogshageni y Psilocybe mexicana; éstas poseen psilocibina y psilocina, sustancias activas que reaccionan en el sistema nervioso del hombre y hacen efecto aproximadamente media hora después del consumo. Los síntomas, que duran de tres a seis horas varían dependiendo la persona, pero por lo general se observa relajación, sudoración abundante, escalofríos, cambio de humor, pérdida de algunos sentidos y percepción de alucinaciones coloridas.

La ingestión de hongos alucinógenos no crea hábitos, ni presenta efectos acumulativos, lo cual hace posible el uso de las sustancias activas por científicos, médicos y psicólogos para el control de enfermedades mentales como la esquizofrenia.

Durante años, arqueólogos, etnobotánicos e investigadores de otras ciencias pasaron por alto el importante papel que tienen los hongos en la cultura mexicana y especialmente los hongos alucinógenos; su estudio resultaba complicado debido a los mitos creados desde la conquista por los españoles, quienes hicieron grandes esfuerzos por ocultar dicha importancia.

Científicos modernos han estudiado el caso a fondo y ahora se sabe que los indígenas utilizaban hongos alucinógenos en ceremonias religiosas (llamadas veladas) para comunicarse con sus dioses; eran usados comúnmente, y no eran vistos como algo dañino.

La palabra Náhuatl usada para designar a los hongos alucinógenos es Teonanacatl, palabra que se ha traducido de varias maneras como son: "hongo maravilloso", "hongo sagrado" y "carne de dios", esta última traducción fue hecha por los monjes durante la colonia, quienes pensaron que los indígenas utilizaban a los hongos en ceremonias análogas a la eucaristía católica, lo cual causó gran exaltación y descontento entre los colonizadores.

Los mayas preclásicos esculpieron figuras de hongos en donde se pueden observar personas, animales o cráneos humanos. Se han encontrado cerca de trescientas figuras en el sur de México, Belice y Guatemala.

Xochipilli quien fue considerado durante mucho tiempo príncipe de las flores, es ahora reconocido por algunos científicos como el príncipe de los enteógenos (alucinógenos), se piensa que su representación en piedra asemeja a un hombre en estado de éxtasis, sobre un pedestal adornado con grecas en forma de hongos. Asimismo, existen representaciones de hongos en algunos murales en las edificaciones de Teotihuacan.

Durante los años 50 una pareja de investigadores extranjeros, realizó varios viajes a México para documentar las prácticas religiosas con hongos, a su vez publicaron diversos artículos incluyendo uno en la revista "Life", el cual ocasionó que personas de todo el mundo se interesaran en el tema y visitaran nuestro país con el propósito de ser partícipes de las famosas veladas. Sin embargo aunque esto llamó la atención de otros países, el excesivo entusiasmo por los hongos, trastornó las tradiciones, haciendo difícil hoy en día encontrar ceremonias que conserven el sentido original.
A pesar de que existen investigadores y científicos mexicanos interesados en los hongos alucinógenos y su trascendencia, tristemente se hace evidente que son extranjeros quienes dan mayor importancia a este tipo de temas. Por esta razón, invito a los lectores a que tomen un momento para conocer y acercarse a las riquezas tanto naturales como culturales que posee nuestro país.