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Año 12 • No. 534 • Septiembre 17 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Egresado de Biología trabaja en vacuna contra cáncer gástrico

Germán Rubén Aguilar Gutiérrez, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, estudia la bacteria Helicobacter pylori

Germán Rubén Aguilar Gutiérrez

Jorge Vázquez Pacheco

Germán Rubén Aguilar Gutiérrez, egresado de la Facultad de Biología, impartió una conferencia a alumnos de este espacio educativo –como parte de las actividades que conmemoran su cuadragésimo quinto aniversario–, con quienes compartió los conocimientos adquiridos en torno de las proteínas de la bacteria Helicobacter pylori.

El biólogo compartió los detalles de una investigación cuya finalidad es la obtención de una vacuna para prevenir el cáncer gástrico. Aguilar Gutiérrez explicó que analizó las proteínas de la Helicobacter pylori, mismas que han mostrado un potencial enorme para el desarrollo de la vacuna para combatir el mal mencionado.

La observación sobre esta bacteria inició en 1983, cuando Barry J. Marshall y J. Robin Warren la aislaron en medio de la incubación prolongada de un cultivo de una biopsia de la mucosa gástrica. “Fue un descubrimiento del todo fortuito, pero cambió radicalmente nuestro conocimiento acerca de la gastroenterología y la microbiología”, indicó.

Los investigadores mencionados recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2005. De todo lo anterior se han derivado tratamientos que han permitido un avance sustancial en el conocimiento entre los investigadores nacionales, quienes en la actualidad trabajan sobre terapias que inciden favorablemente en el tratamiento de úlceras pues son capaces de prevenir su recurrencia.

 

Indicó, mediante gráficas, la naturaleza de la composición orgánica de la bacteria, misma que muestra detalles singulares: la Helicobacter pylori es uno de los escasos microorganismos que poseen más de 50 secuencias genómicas completas (posee 51), además de 16 transcriptomas.

Su primer secuencia genómica apenas fue descubierta en 1997 y ello se estableció como importante punto de partida para el avance en estos estudios. “La posibilidad de determinar la secuencia genómica en las bacterias marcó el principio de una era”, señaló el microbiólogo. “Es el inicio del diseño de una vacuna.

El juego completo de potenciales antígenos puede ser identificado por el análisis in silico (simulación en computadora) de la mencionada secuencia. De esta forma los potenciales antígenos pueden ser clonados, purificados y sujetos a selección inmunológica”. Este proceso se conoce como “vacunología reversa” y puede conducir a la potencial identificación de un buen número de vacunas candidatas.

El empleo de estos procedimientos condujo a Aguilar Gutiérrez y otros investigadores al diseño de un método que han denominado “Modelo oculto de Markov enriquecido”, que les ha permitido localizar proteínas previamente reportadas, lo cual avala la eficiencia de su procedimiento.

Destaca el descubrimiento de tres proteínas –identificadas como HP0522, HP0537 y HP0539– que son indispensables para la traslocación, así como para la inducción de secreciones benignas en las células del epitelio gástrico.

“Los ensayos de inmunolocalización demostraron que son excelentes antígenos y buenos candidatos para el desarrollo de una vacuna contra la bacteria”, dijo Aguilar Gutiérrez.