Ingeniería: innovación con sentido social

El impulso a la Facultad inició con la reorganización departamental hace cuatro años

Tiene 13 programas educativos, dos mil 700 alumnos en licenciatura y más de 50 inscritos en posgrado

La vinculación con los sectores privado y gubernamental ha beneficiado a la comunidad estudiantil y académica

Alma Martínez y Shuguey Enríquez

La Facultad de Ingeniería del campus Veracruz-Boca del Río se ha consolidado como una entidad que hoy en día forma a más de dos mil 700 profesionales capaces de responder a los retos que la sociedad demanda. Esto gracias a la diversificación de los programas educativos (PE), a la incorporación de algunos de éstos al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de ciencia y tecnología (Conacyt) y a la vinculación con empresas y gobierno.

“En la actualidad la Facultad de Ingeniería tiene 13 PE, cuando hace seis años tenía cinco. La oferta educativa se ha modernizado, ya que la cantidad de solicitantes era baja y no había diversificación de los programas”, señaló el director Alexandro Castellanos Mier.

“La gente no siempre estudiará lo mismo, por ello se abrieron nuevas carreras como Ingeniería en Mecatrónica, que ha tenido una alta demanda”, dijo el universitario. Explicó que para abrir un nuevo PE primero se hace un análisis sobre su pertinencia, de acuerdo a la demanda laboral y al interés de los aspirantes. El impulso a la Facultad de Ingeniería inició con la reorganización departamental hace cuatro años. En primera instancia se diseñó un área de tronco común que engloba 11 experiencias educativas (EE) afines a los PE, independientemente de las cinco que integran el Área de Formación Básica General.

Alexandro Castellanos Mier

Así, a través de 16 EE los alumnos se interrelacionan y comparten conocimientos. “Cuando se abarcan los campos de ingeniería más o menos comunes, ese beneficio permea en los demás programas porque hay una interacción entre toda la comunidad estudiantil y en la vida laboral es así”, expresó Castellanos Mier.

Agregó que compartir departamentalmente las EE mejoró el uso de espacios y de profesores, amplió las posibilidades de horarios y ayudó exponencialmente a la formación del alumno, que debe ser multidisciplinaria. “Entonces tienes a estudiantes que se están formando con diferentes puntos de vista, lo que les dará una ventaja competitiva al momento de integrarse al mercado laboral”.

Alumnas ganadoras del Lean Challenge

Opciones de posgrado En la actualidad, en la Facultad de Ingeniería se forman dos mil 700 alumnos en licenciatura y más de 50 en los programas de posgrado. Al respecto, el Director comentó: “Es importante que al interior de la Facultad exista la oferta de posgrados, porque entonces todo conecta y los estudiantes son los más beneficiados, ya que cuando se realizan investigaciones convergen alumnos de licenciatura y de maestría, dirigidos por doctores”. Castellanos Mier destacó que los programas acreditables y evaluables han cumplido con sus procesos respectivos y agregó que el próximo año se buscará acreditar el PE de Ingeniería Química y evaluar el de Ingeniería Metalúrgica.

En fechas recientes, detalló, cuatro maestrías ingresaron al PNPC del Conacyt: Ingeniería Eléctrica e Informática, Ingeniería Civil, Ingeniería Mecánica e Ingeniería en Sistemas Oceánicos; esta última, subrayó, es la única en el sureste del país.

“Lo más difícil en una acreditación es el desarrollo humano y eso ya se tiene, así que estamos listos para continuar nuestro proceso de mejora. Además eso permite la formación de cuerpos académicos, que en la Facultad son cuatro y conectan la licenciatura y el posgrado para las investigaciones que se realizan.

”Este esquema de trabajo inició hace cuatro años y hoy retroalimenta la formación de los estudiantes y de los profesores al mismo tiempo. Esto es enriquecedor”, aseguró el académico.

Alianzas estratégicas La Facultad de Ingeniería se caracteriza por realizar alianzas estratégicas exitosas con el sector industrial y el gubernamental, lo que ha permitido la construcción de aulas, la adquisición de equipo a precios accesibles, la inserción de capital humano en plantas industriales y el fomento a la producción de energías renovables. El ejemplo más reciente es la construcción de las aulas de Arquitectura, que tienen contenedores climatizados habilitados con pizarrones, pantalla, mobiliario y proyector de diapositivas, los cuales fueron donados por la iniciativa privada.

El ejemplo más reciente es la construcción de las aulas de Arquitectura, que tienen contenedores climatizados habilitados con pizarrones, pantalla, mobiliario y proyector de diapositivas, los cuales fueron donados por la iniciativa privada.

También se han establecido alianzas con empresas que proporcionan la tecnología para el mantenimiento de la infraestructura, como los laboratorios realizados con tecnología de PVC, que los hace más térmicos y reduce los costos de energía eléctrica en aire acondicionado.

“Hoy se continúan buscando alianzas que puedan apoyar en la mejora de la infraestructura debido a que los edificios se deterioran cada vez más por su cercanía al mar. El mantenimiento de los edificios es un asunto de ingeniería y las políticas al respecto pueden mejorarse.”

A los alumnos destacados se les brindan clases especializadas de inglés y colaboran directamente
en la organización de los congresos internacionales que se realizan al interior de la Facultad.

“Es algo benéfico para los alumnos porque salen altamente capacitados para distinguirse en el campo laboral”. Entre los casos exitosos están las alumnas que ganaron el concurso que organiza General Electric a nivel Latinoamérica, el Lean Challenge, o la participación de los jóvenes en la carrera de submarinos que se realizó este año en Bethesda, Maryland. En cuanto al impulso académico, la empresa Tenaris-Tamsa ha apoyado fuertemente al capital humano de la Facultad, a través del reclutamiento constante de personal. Alumnos de Ingeniería son quienes en los últimos años han ganado las becas “Roberto Rocas”, que brinda la empresa. Gracias a la colaboración y al apoyo financiero de Tenaris-Tamsa, cuatro estudiantes pudieron terminar sus estudios de metalurgia y realizaron su especialización en la Universidad de Pittsburgh. Hoy en día se desempeñan como docentes y son los primeros en realizar estancias académicas en Tenaris-Tamsa y Altos Hornos de México, como parte de su actualización profesional. En cuanto a las alianzas con el sector gubernamental se mantiene una estrecha relación con el Ayuntamiento de Boca del Río, que acopia el aceite usado para que la Facultad lo transforme en biodiesel, combustible utilizado en los camiones de limpia pública del municipio.

La vinculación con empresas también beneficia a los académicos

Castellanos Mier destacó que en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, “somos el surtidor principal de la ingeniería municipal en cuanto al número de personas que realizan con ellos su servicio social”.

Por último, el académico adelantó que la Facultad colaborará en un programa piloto para mejorar la producción del etanol, en el que participarán alumnos de carreras afines a la agroindustria y al estudio e investigación de fuentes de energías renovables, gracias a una alianza concretada recientemente con el Instituto Veracruzano de Bioenergéticos.