Dirección de Comunicación
Universitaria
Departamento de Prensa
Año 12 • No. 537 • Octubre 7 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Estudiantes de Biología protegen a las tortugas marinas


El grupo dio a conocer su trabajo a nivel nacional

Forman parte del Grupo de Bioconservación

Su centro de operaciones es el Campamento Tortuguero Santander, ubicado en el municipio de Alto Lucero

Karina de la Paz Reyes

Estudiantes de la Facultad de Biología, campus Xalapa, presenciaron el desove de una tortuga marina en la playa de Villa Rica en marzo de 2011. Una persona del lugar pretendió adueñarse de los 90 huevos recién soltados y los universitarios lo impidieron. El suceso los motivó a reflexionar sobre qué hacer para contribuir a erradicar las prácticas que ponen en peligro a esta especie.

Así surgió el Grupo de Bioconservación, que en menos de dos años de trabajo ya recibió reconocimiento a su labor, tal y como lo evidencia su participación en la 3ra. Reunión Nacional sobre Tortugas Marinas, que se realizó en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo del 2 al 5 de octubre.

En el evento participaron los integrantes del grupo: Eugenia María Rivera Oliva, Cynthia Chadel Pérez Domínguez, Jorge Guzmán Guillermo, Yesica Hernández Hernández, Blanca Erika Medina Salazar, Francesco Cecconi Piccarozzi, Andrea Merino Sánchez, Edgar Bautista Apan, Rubí Elena Montero Muñiz, Nidia Jiménez Muriel, Laura Beatriz Lendechy Ramos, Erika Gutiérrez Domínguez, Anahid Malinalli Cataneo Nieto, David Cruz Gómez, Héctor Zumaya Armenta, Antonio Fernández de la Cruz, Jorge Alberto Martínez y Jesús Antonio Ríos. Así como los catedráticos Salvador Guzmán Guzmán y Pascual Linares Márquez.

Los universitarios presentaron siete ponencias, a través de las cuales informaron a la comunidad científica, especialistas en el tema, académicos y alumnos de diversas instituciones del país, su trabajo e investigación en el Campamento Tortuguero Santander, ubicado en el municipio de Alto Lucero, Veracruz, y la zona costera que lo enmarca.

Las ponencias versaron sobre el manejo de los huevos de la tortuga marina in situ y ex situ; la difusión sobre el trabajo de conservación de la especie; los análisis demográficos de las crías de las variedades verde y lora; las evaluaciones sobre los corrales de anidación del campamento; la enseñanza de la biología realizada en escuelas primarias de la zona, y las condiciones del viento en el arribo y anidación de estos animales.

Asimismo dieron detalles sobre el estado actual de la conservación y protección de la tortuga marina en los campamentos de la zona norte de Veracruz.

La historia
En marzo de 2011 un grupo de aproximadamente 40 estudiantes de la Facultad de Biología viajó al tramo costero La Mancha-Santander (perteneciente a los municipios de Actopan y Alto Lucero, respectivamente), como parte de las actividades extra muro de la experiencia educativa Ecología, a cargo del académico e investigador Pascual Linares Márquez.

En el segundo día de actividades, estaban en la playa Villa Rica cuando observaron cómo una enorme tortuga de la especie Lora caminaba con paso lento y dificultad en búsqueda de un lugar para desovar.

Lo que el grupo estudiantil presenció superó todas sus expectativas: no sólo fueron testigos del desove de 90 huevos, sino que intercedieron para evitar que éstos fueran parte de tráfico ilegal.

“Yo nunca había visto una tortuga marina, la vi y fue impresionante por su tamaño, la manera en que desovó. Nos sentíamos los héroes de la tortuga, porque la defendimos de un señor de Villa Rica que inmediatamente llegó y dijo que los huevos eran de ellos, por ser pobladores del lugar”, compartió Eugenia María Rivera Oliva.

Los universitarios monitorean las playas y trasladan los huevos al campamento

Un día antes habían visitado el Campamento Tortuguero Santander y, en común acuerdo, decidieron trasladar ahí los huevos, no sin antes enfrentar de manera pacífica al poblador, al grado de que hicieron una cerca humana para impedir que los robara.

“Ese hecho nos conmovió y decidimos conformar el Grupo de Bioconservación. Nos plantea: ‘si somos estudiantes de Biología vamos a hacer algo que sea trascendente, que nos deje algo como estudiantes y personas’. Por eso, esto nos ha dado mucha satisfacción, porque apoyamos una especie que está en peligro de extinción”, dijo Eugenia.

El grupo está organizado de tal manera que cada fin de semana una sección viaja para apoyar en las tareas habituales del campamento, como el monitoreo nocturno de las playas circunvecinas, el traslado de huevos, la construcción de corrales y nidos, impartir pláticas en escuelas, la liberación de tortugas y más.

El financiamiento
El compromiso adquirido por el Grupo de Bioconservación también ha requerido esfuerzos y sacrificios. Para solventarlo se ven en la necesidad de realizar múltiples actividades como la venta de comida (a cargo de las expertas en el tema: Eugenia, Cynthia y Yesica), rifas y solicitud de cooperación, incluso en facultades vecinas.

El Grupo de Bioconservación también ha tenido que solventar los dos foros realizados en su Facultad (el primero en noviembre de 2012 y el segundo en marzo de este año). Actividades académicas que tienen el ánimo de mostrar el trabajo que realizan en el Campamento Tortuguero Santander e interesar a la comunidad por incorporarse al proyecto.

Cynthia Chadel Pérez Domínguez, oriunda de El Aguaje, municipio de Emiliano Zapata, se interesó -como el resto de sus compañeros- por las tortugas marinas a partir de cursar la experiencia educativa Ecología y la experiencia vivida en Villa Rica.

“Cuando iniciamos el grupo no teníamos dinero ni apoyo, entonces planeamos unos foros para llamar la atención dentro de la Facultad, para que se interesaran y enterarlos de lo que estábamos haciendo, incluso hicimos colectas en otras facultades.”

Los jóvenes muestran su trabajo a los habitantes de la comunidad Santander

Generación de conocimiento
Blanca Erika Medina Salazar, Andrea Merino Sánchez y Nidia Ary Sandy Jiménez Muriel decidieron dedicar su tesis a este tema, por ello viajan cada fin de semana para el seguimiento de su trabajo de investigación.

Nidia Jiménez compartió que está concentrada en el tema “Eficacia de corrales de anidación para dos especies de tortuga marina (Lepidochelys kempii y Chelonia mydas) en el Campamento Tortuguero Santander, municipio de Alto Lucero”, del que dío resultados preliminares en la 3ra. Reunión Nacional a la que asistieron.

“Ha sido una experiencia muy bonita, te das cuenta de muchas cosas. No es lo mismo saber la teoría, porque cuando vas y trabajas con la gente todo es muy diferente. La gente allá es muy amable con nosotros y nos ha atendido muy bien”, expresó la estudiante, quien es oriunda de Oaxaca.

Es tanto el gusto que Nidia ha adquirido por las tortugas marinas y la zona costera, que está decidida a especializarse en el tema una vez que concluya la Licenciatura en Biología.

Laura Beatriz Lendechy aclaró que pretenden intervenir en la conservación de más especies animales: “Somos biólogos y nos preguntamos qué podemos hacer, porque ser biólogo no es nada más estar sentado frente a un escritorio y desde ahí ver, realmente queremos hacer lo que nos gusta”.

Para Francesco Cecconi es maravilloso ser parte del Grupo de Bioconservación, toda vez que la experiencia que han adquirido es incomparable.

“Todo lo que ves en teoría es muy diferente en la práctica. Muchas veces leemos y cuando vamos a campo no sabemos qué hacer”, de ahí la importancia de estar en contacto permanente con la realidad, dijo.

El Campamento Santander
Uno de los grandes retos del Grupo de Bioconservación es que el Campamento Tortuguero Santander tenga todo el apoyo que requiere para un buen funcionamiento, pues se trata de una iniciativa totalmente ciudadana.

El campamento está ubicado en la población de Santander, perteneciente al municipio de Alto Lucero, Veracruz, sobre la carretera Veracruz-Nautla.

Nidia destacó que el campamento funciona gracias al interés de pobladores del lugar por la conservación de su entorno, y lo hacen de manera voluntaria.

Está integrado por el siguiente comité: Eugenio Olivares (presidente), Ulises Huesca (secretario) y Salvador
Guzmán Guzmán (encargado técnico e integrante de la Facultad de Biología), así como 21 voluntarios (en su mayoría albañiles de la comunidad).

Los integrantes del campamento realizan actividades de conservación y preservación de las tortugas marinas en peligro de extinción que arriban a estas costas: la Lora (lepidochelys kempii), lo hace de abril a julio; y la Blanca o Verde (chelonia mydas), que llega de mayo a septiembre.

El Grupo de Bioconservación de la Facultad de Biología se sumó a las actividades del campamento, pues comparten el mismo propósito:“sensibilizar y concienciar a propios y extraños acerca de la importancia de estas especies de quelonios en estas zonas costeras, a través de actividades de educación ambiental”, concluyó Nidia.