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Año 12 • No. 538 • Octubre 14 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Ganador de dos premios europeos en 2012 y 2013

El jazz es sinónimo de libertad: Gerry López

Impartió dos clases maestras y participó en una jam session

“Las jam sessions son una gran idea, porque se pueden encontrar personas que tienen otra percepción de las cosas y vienen a aportar”

David Sandoval

Gerry López estuvo en el Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv), en donde impartió dos clases maestras y participó en una jam session con alumnos de la institución. Para este joven chihuahuense, ganador de dos reconocidos premios internacionales, el jazz es sinónimo de libertad, idea que comparte con los estudiantes universitarios.

El intérprete y compositor de 26 años de edad empezó sus estudios musicales desde niño en el piano, pero una terapia médica provocó que a los 12 años escuchara un disco de Charlie Parker y se interesara en el jazz, optando por tocar el saxofón.

“Quedé bien conectado con esa corriente, al grado de querer aprender más. A partir de ahí comencé a venir a Xalapa a los Jazzfest de la época, hace unos 11 años, cada año aprendía muchísimo.”

Para aquellas personas que tienen la idea de que el jazz es para gente mayor o intelectual recomendó que vayan a los conciertos “porque ahí es donde vives la experiencia, la improvisación y la interacción entre los músicos; se vive también la experiencia de los sonidos, es lo que siempre recomiendo a las personas que piensan que el jazz es aburrido”.

Respecto a lo que significa el jazz en su vida, Gerry López comentó: “Cuando me preguntan qué es el jazz siempre se me viene a la mente la idea de libertad”; por otro lado, aquello que lo inspira y lo motiva cuando escucha esta música es “el sonido y el discurso que el saxofonista tenga. Hay una gran variedad de estilos, algunos tocan de una forma, otros tocan menos notas, finalmente es el discurso con la personalidad de cada músico, pero lo que a mí me captura rápidamente es el sonido, el timbre, como escuchar la voz de una persona, ésta puede ser cálida o un poco molesta, tal vez, así es como lo percibo”.

“Tuve que vender mi saxofón”
Para el joven oriundo de Ciudad Juárez, la preparación profesional ha implicado un esfuerzo constante, por lo que comentó que no ha sido un camino fácil.

Cuando tenía 19 años se mudó a México y audicionó para el prestigioso Berklee Music College. A pesar de que hubo una buena respuesta de su parte no era suficiente, “en ese momento me resigné a poner en espera el sueño de ir a Estados Unidos, a esta escuela. Lo dejé de lado y simplemente seguí estudiando y tomando experiencia de músicos muy buenos de México y de Xalapa”.

Pensó que debía prepararse más y se le ocurrió participar en el concurso que anualmente organiza el Conservatorio Nacional de Música en París, Francia, “decidí hacerlo porque una vez que te toman es prácticamente gratis la instrucción. Una vez que gané y me tomaron decidí irme pero tuve que vender mi saxofón, fue un poco complicado pero no podía dejar ir esa oportunidad, era hacerlo ahora o dejarlo ir”.

Agregó que en esta aventura ha viajado solo, sin embargo su familia lo ha apoyado en todo momento: “Mi familia me ha apoyado dejándome hacer lo que yo considero correcto, pero nunca ha sido fácil desde la cuestión económica, no obstante uno encuentra la manera y vence las adversidades”.

Alejandro Gamaliel Díaz, estudiante de saxofón

En la actualidad su formación al interior del conservatorio francés está orientada hacia los arreglos para ensambles como septetos y octetos, al igual que en big band; “creo que la especialidad de esa institución es el arreglo, trabajamos mucho con eso y me abre una puerta nueva, es un buen momento para trabajar en un formato más grande, como una big band”.

Premios
Gerry López ha sido ganador del primer lugar en el Concurso Nacional de Jazz de Francia “Jazz a la Defense” en 2012 y ganador del Gran Premio del Concurso de Jazz de París “Tremplin Saint Germain Des Prés” en este año, no obstante reconoció que ambos premios lo tomaron por sorpresa.

“No esperaba ganar ninguno”, dijo, “estoy contento y sorprendido”. López relató su experiencia sobre el primer concurso: “Me inscribí simplemente por vivir la experiencia, tenía un año de estar estudiando y trabajando en el Conservatorio Nacional de París, no estaba tocando realmente, me retiré un año de los escenarios y quería vivir la experiencia de estar nuevamente en la escena. Cuando gané el concurso fue una inyección de motivación, eso fue el triple de motivación que normalmente me impongo”.

Ello también lo impulsó a estudiar y componer más, mientras que para el segundo concurso cambió la estrategia y ganarlo fue un hecho de gran alegría, “ver que todo el trabajo que venía realizando durante un año se logró y fue un momento en que decidí retirarme de los concursos” para dedicar tiempo nuevamente a su formación profesional.

Expresó que cuando está en el escenario su meta es que la música sea compartida por los intérpretes y por la gente; ahora trata de estar concentrado en el escenario, no obstante su aproximación ha ido cambiando con base en las experiencias que ha tenido a lo largo de los años, “en este punto siempre estoy emocionado, a veces nervioso, naturalmente, pero trato de estar bien concentrado y conectado con la música”.

Jazzuv, jam session y la humildad
La invitación a visitar el Centro de Estudios de Jazz de la UV surgió cuando Jordi Albert, su coordinador, se enteró que López visitaría México, se tuvieron que modificar las fechas pero fue posible que compartiera sus experiencias con los profesores y sobre todo con los estudiantes.

El joven saxofonista agradeció también a Edgar Dorantes y Emiliano Coronel, ambos académicos del centro, el apoyo y las facilidades que brindaron para hacer posible su visita, además de que tocó con ellos en un conocido espacio artístico de la capital.


Inés Rodríguez Flores, estudiante de flauta

“Es la primera vez que vengo a Jazzuv, he escuchado que hay mucha gente talentosa”, comentó.

Consideró que las jam sessions que se realizan los miércoles por la noche en el centro “son una gran idea, porque se pueden encontrar personas que tienen otra percepción de las cosas y vienen a aportar”.

Recomendó a los estudiantes que mantengan una actitud de humildad, que debe ser básica “porque muchas veces se puede ir uno en una nube”.

Sugirió también tocar lo más posible, “porque cuando estamos en formación y en particular en alguna disciplina artística, tienes que practicar lo más posible y todo: la técnica, el discurso, el sonido”.

Respecto a los premios que ha ganado a tan corta edad, recalcó que lo importante es compartir sus experiencias con los jóvenes de Jazzuv, “sigo creyendo que en esto la edad no es realmente importante; lo relevante es la constancia, ya no me siento tan joven pero sigo estudiando una serie de cosas para poder seguir desenvolviéndome en la música, en el jazz”.

Al preguntarle sobre las diferencias en cuanto a la educación musical que recibió en México y actualmente en Europa, el intérprete refirió que en nuestro continente tenemos “una cultura muy grande del ritmo, muy fuerte. Ritmo hay en todas partes: la cumbia, el son jarocho, la polka, la banda, y ellos, específicamente en Francia, no lo tienen. Para ellos es raro y diferente que te presentes a tocar, creo que esas cualidades fueron las que vieron en mí: este tipo tiene ritmo pero debe trabajar la armonía. Creo que eso es una ventaja para cualquier mexicano en el mundo”.

La música que presentó en los concursos llevaba mucha vida y subrayó que es posible aprender el ritmo, no se nace con él porque está en todas partes, “naces escuchando música, estás expuesto al ritmo y cualquier cosa se aprende, no creo que se nazca con algo”.

López realizó una gira de 11 conciertos en el país interpretando un repertorio de originales y solamente dos piezas de otros autores, una de Thelonius Monk y otra de Ilán Bar Lavi, visitante también de Jazzuv, “todo lo demás es la música de mi nuevo disco”, producto de haber ganado el premio parisino.

En sus planes futuros está seguir estudiando y “encontrar grandes músicos y tocar, contribuir lo más que pueda por la música y el jazz”.

Lo mejor de Jazzuv: tocar con los maestros
Inés Rodríguez Flores, estudiante del curso preparatorio en el Centro de Estudios de Jazz, toca flauta y opinó respecto a los encuentros musicales que denominan como jam session: “Creo que es maravilloso que cada miércoles se haga una porque nos da la oportunidad de practicar en una manera real, poder pararnos en cualquier espacio y no tener algún problema; a veces no salen las cosas como queremos pero de eso se trata, creo que es lo mejor que puede ofrecer el centro”.

La joven reconoció que al principio sintió miedo porque es decir algo con el instrumento cuando no se está formado completamente, “hace falta lenguaje y swing, al principio impresiona pero el hacerlo una y otra vez hace que se vaya quitando el miedo.

”Me gusta mucho el centro y cómo los maestros nos evalúan, es en lo que se enfocan y nos ponen a trabajar; me gusta mucho la exigencia de ellos.”

Agregó que la posibilidad de cursar las clases siendo becada se refleja en actividades de voluntariado, lo cual demuestra que la escuela va en muy buen camino.

Por otro lado, Alejandro Gamaliel Díaz Morales, estudiante de saxofón, narró que desde muy pequeño aprendió el gusto por la música de sus padres y comenzó desde niño a tocar el instrumento hasta que formalizó sus estudios orientados hacia el jazz.

“El modelo de aprendizaje de Jazzuv es innovador”, reconoció, “me fascinan las bases educativas en que está cimentado el centro porque aprendes, distinto a otras escuelas donde te quieren enseñar por enseñar. Aquí se aprende, aunque no logres una buena calificación los profesores nos forman para ser músicos de excelencia”.

Si hablamos de jazz estamos hablando de libertad, más que nada libertad de pensamiento, de improvisación, untualizó el estudiante; “escucho a muchos jóvenes que quieren un México libre, puedes ser libre tú, puedes expresar tu libertad por medio del jazz, es lo que a mí me atrapó, cuando te subes a tocar en una jam session a veces los nervios te ganan pero compartes el escenario con tus maestros, cierras los ojos y estás solo tú y tu saxofón; al final te dicen que les gustó esto o aquello”.

Algo que también distingue a Jazzuv es el grado de aproximación que logran los estudiantes con sus maestros, opinó, “eso me gusta, los maestros te explican, te dicen y te dan todo lo que ellos saben, esto hay que aprovecharlo porque tienen una experiencia musical impresionante, por eso están aquí dando clases”.