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Con el tema del empoderamiento de la mujer
Egresada de la FCAS representa a México en la ONU
“La democracia desde su naturaleza es misógina y crea una percepción errónea de lo femenino”, aseguró
Karina de la Paz Reyes
Diana Martínez Ramírez, egresada de la Universidad Veracruzana (UV), fue elegida como delegada juvenil para representar a México en el 68 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para este evento, que se celebra en Nueva York del 7 al 18 de octubre, la universitaria respondió a la convocatoria con un tema que versa sobre el empoderamiento de la mujer.
A este proceso de selección asistieron más de mil jóvenes del país: en la primera etapa seleccionaron a 30 y en la segunda y definitiva a tres. Diana fue la única mujer.
“Tengo el honor de asistir con la delegación oficial de México a las Sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se celebran cada año, con el propósito de que se vea que hay interés de la juventud por la política mundial”, expresó. La joven participa en talleres, conferencias y pláticas de temas concernientes a la mujer.
“Esto lo veo como una puerta abierta y de ahí me quiero apoyar para involucrarme más”, dijo. Diana egresó en la generación 2007-2011 de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS). Destacó que en su carrera aprovechó experiencias educativas (EE) como Antropología y Sociología. Una EE que le causó mucho interés fue Historia de la Cultura, que le impartió Andrea Leticia Campos. “Esa materia me ayudó a interesarme por el tema que escribí para la convocatoria de la ONU: el empoderamiento de la mujer”, comentó. |
La universitaria es la única mujer de la delegación mexicana |
A su vez, a través de EE optativas relacionadas con el mercado y las finanzas, le atrajo la diplomacia y la labor social y civil que se hace internacionalmente. La universitaria mencionó que para ella el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) le favoreció en muchos sentidos, y uno de ellos fue tomar todas las materias de ciencias sociales que le fueron posibles. “Creo que el MEIF está mal entendido, porque si lo sabes usar te puede beneficiar bastante. En mi caso, estaba viviendo sola, tenía que trabajar y estudiar (como maestra de inglés y alemán en institutos particulares), y me acomodé muy bien para hacer ambas actividades”, añadió.
Aprovechó para sugerir a la comunidad estudiantil de FCAS que se interese por las EE relacionadas con las ciencias sociales. “Es la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales, y muchas veces en esa Facultad se olvida la parte social”, subrayó. Diana también participó en la convocatoria anterior para asistir al Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU. Aunque en esa ocasión los resultados no le favorecieron, la experiencia le permitió entender el mecanismo de la convocatoria.
Por ello aplicó en este año y logró el nombramiento. El ensayo con el que concursó lleva por título “Empoderamiento de la mujer. Elementos clave y ciudadanía participativa”. “Critiqué que se diga, de parte de un discurso feminista poco argumentado, que la democracia no está siendo bien ejecutada por la sociedad y por eso a la mujer se le ve como una minoría. Expliqué no era un tema de ejecución sino de estructura de la democracia en sí.
Porque la democracia desde su naturaleza es misógina y a partir de eso se crea una percepción errónea de lo femenino en el imaginario colectivo.” Para Diana, el elemento clave para empoderar a la mujer es cambiar la percepción de lo femenino. “Carole Pateman, una filósofa australiana, habla del contrato sexual.
Dice que antes del contrato social, que es el que lleva a la democracia, existe un contrato sexual silencioso del cual no se habla y es en el que se sobreentiende que la mujer se queda en casa y el hombre sale a buscar la comida.
La mujer es privada, la que está en contacto con lo animal, es la que sangra, pare, sufre, cuida, es la madre; y el hombre es el público, el civil, el que sí encaja en la institución pública.”
Previo a su partida a Nueva York, Diana participó en un proceso de capacitación y a su regreso, al igual que sus compañeros, presentará un informe oral y escrito de su experiencia.
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