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Año 13 • 541 • Noviembre 4 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Las políticas anti-inmigrantes se han recrudecido

México y EU no cuentan con programas bilingües

Sistema educativo excluye a niños migrantes

Carlos Vélez, de la Universidad de Arizona, criticó las políticas de ambos países

Karina de la Paz Reyes

Carlos Vélez, investigador de la Universidad de Arizona, participó en el Coloquio Internacional “Efectos de los cambios sociodemográficos en la educación y desarrollo social humano” organizado por el Laboratorio de Interacción Social de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana, en el que criticó que tanto en México como en Estados Unidos no haya programas educativos bilingües para el sector infantil migrante, ni para los que van en busca de mejores condiciones de vida, ni para los que regresan por muy diversas razones.

El viernes 25 de octubre, el investigador dictó la conferencia “La política de Estado de suprimir los recursos culturales del lenguaje”, en el auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa.

En el inicio de su ponencia mencionó una frase común en las regiones limítrofes de ambos países: “México nunca se fue del suroeste de Estados Unidos, nada más aprendió inglés”.

A manera de contexto histórico, recordó que después de que Estados Unidos “compró” los territorios del suroeste de Nuevo México en 1853, se volcó una política de segregación escolar del español en Arizona, Texas y California, dejando de lado la oportunidad de aplicar sistemas de educación bilingüe.

Sin embargo, los cambios demográficos de épocas recientes han mostrado una tendencia inversa: mientras en 1960 la población total de origen mexicano en aquel país era de 2.9 millones, para 2010 el censo indicó que 50.5 millones de personas eran de origen hispano, de éstos 34.7 millones eran mexicanos legales y 6.2 millones ilegales; sólo entre 2000 y 2010 la población creció 43 por ciento, precisó.

Sobre la población infantil (de menos de 17 años de edad), mencionó que hasta 2010 había 17.1 millones de latinos, cantidad que creció 39 por ciento en la última década.

Vélez enfocó su ponencia en el caso Arizona, donde prevalece una aguda política anti-inmigrante, a pesar de la relación histórica que tiene con México. “Mi papá tuvo un tío abuelo que vio la última bandera mexicana izarse en 1853 en Tucson, Arizona”, rememoró.

Reprochó que bajo argumentos como que la sociedad infantil hispana costaba mucho al erario por la aplicación de programas de inglés intensivo o como segundo idioma en las escuelas, “que casi nunca funcionaron”, se disminuyó el financiamiento, “lo que atenta contra el uso del español”.

Ante la falta de una educación bilingüe, indicó, la población infantil de origen mexicano y de Centroamérica presentan baja calificación en lectura y matemáticas.

Sin embargo la situación es igual en México, criticó, pues los niños que por diversas razones retornan al país y hablan más inglés que español, presentan dificultad para incorporarse a las actividades escolares.

Mencionó que está documentado que a la población infantil repatriada no se le validan sus estudios, presentan dificultad para reincorporarse a la escuela, no se les reconoce el idioma que hablan y no hay programas bilingües, lo que ocasiona fracasos en las trayectorias escolares.

El escenario que hay en México y en Estados Unidos no considera lo enunciado por los especialistas en educación: la mejor manera de alfabetizar es con el primer idioma, mencionó.

Las cifras indican que la población hispana aumentará en Estados Unidos y, por otro lado, debido al recrudecimiento de las leyes anti-inmigrantes, seguirá el retorno de familias mexicanas, por ello es importante cambiar la pedagogía, concluyó.