Dirección de Comunicación
Universitaria
Departamento de Prensa
Año 13 • No. 545 • Diciembre 2 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Egresado de la UVI

Volver al origen: Eduardo Méndez Salas

Productor y locutor de Radio Huayacocotla. La Voz de los Campesinos, en donde los grupos huastecos difunden el patrimonio cultural de los pueblos originarios

“Saberme útil en este espacio de la comunicación hace de mi oficio una encomienda que no debe traicionar nunca la verdad y la palabra de nuestros pueblos”, señaló

Eduardo participó en un encuentro de radios comunitarias en Ecuador

“Pertenezco a una generación intercultural que desea mantener el vínculo con la vida comunitaria de nuestros pueblos originarios. Las vivencias de mi formación se dieron en las comunidades Felipe Ángeles y el Cerro del Tablón, en la sierra ñuhú del municipio de Ixhuatlán de Madero, Veracruz. De esta manera, con la insignia de un ‘ya thu (“sin nombre”), he sentido la sensación de lo desconocido, como cuando recién nace el becerro: con piernas temblorosas”, narró Eduardo Méndez Salas.

Este joven, ahora productor y locutor del proyecto radiofónico alternativo Radio Huayacocotla. La Voz de los Campesinos (XHFCE 105.5 FM; www.fomento.org.mx), es egresado de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo (LGID), orientación en Comunicación, de la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (DUVI).

Recientemente participó en un encuentro de radios comunitarias en Ecuador, experiencia que compartió con la oficina de Comunicación-LM de la DUVI: “La primera vez que salí de mi comunidad por mucho tiempo fue para estudiar en la cabecera municipal de Ixhuatlán. Durante cuatro años fui y regresé a casa, cursando la LGID, orientación en Comunicación. Desde entonces, y hasta la fecha, se reconfirman aprendizajes y se desaprenden
otros de una oportunidad universitaria que muchas y muchos jóvenes debimos aprovechar
por ser la única opción para continuar escribiendo las páginas de la historia de nuestros pueblos.”

De esta manera, cuatro años después de la incertidumbre del egreso del proyecto intercultural Huasteca de la Universidad Veracruzana, sus compañeras y compañeros han colaborado en diferentes instituciones, organizaciones o asociaciones civiles. En su caso, al mes y medio de haber egresado tuvo la oportunidad de integrarse de manera experimental en una radio comunitaria: La Voz de los Campesinos, ubicada en Huayacocotla, Veracruz.

“A partir de entonces el camino no ha dejado de construirse. Me sentí y me siento satisfecho de estar ahí: de amoldarme, porque sé que tuve razón en inclinarme por la opción de mantener el vínculo natural con nuestra vida comunitaria. En La Voz de los Campesinos se escucha el cantar de las bandas de viento de la Huasteca, las cuerdas de los tríos huapangueros y los sones de nuestros pueblos originarios ñuhús, nahuas, totonacas, y tepehuas. A través de Radio Huayacocotla la difusión de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible es constante y sonora, por esta encomienda de abrir los micrófonos a nuestra palabra indígena y ancestral.

”La emisión de La Voz de los Campesinos es una alternativa a la comercialización del espacio televisivo y radiofónico. Estamos repensando, evaluando, y resignificando el papel que desempeñamos en el día a día. En la correspondencia que mantiene La Voz de los Campesinos con la vida comunitaria es necesario dar cuenta de las necesidades que se presentan en nuestros pueblos. Es por eso que decidí hacer una pasantía en Ecuador, en la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), de la que formamos parte, junto con más de 80 radios comunitarias de América Latina.”

Haber sido parte de una organización residente en Quito, Ecuador, en el sur del continente, significó mirar a México desde la perspectiva de países con gobiernos progresistas como Venezuela, Argentina, Bolivia y el mismo Ecuador. Implicó también una reflexión sobre la cercanía que tenemos con Estados Unidos de América, un país con gobiernos históricamente depredadores. “En esta pasantía en ALER intercambiamos experiencias sobre producción radiofónica.

Con la decisión de manejar Linux, por ejemplo, buscamos dar contenido al discurso de la democratización de las tecnologías de los medios de comunicación”.

En ese sentido, también reflexionó sobre el gobierno de Hugo Chávez, de izquierda, y progresista; sobre el movimiento que encabezó en todo el continente, y el hecho de haber gobernado 14 años para el pueblo de Venezuela. Escuchó el llanto de un pueblo al llorar por la muerte de su líder.

“Allá se tiene la gasolina más barata del mundo; la esperanza de vida ha aumentado en lugar de bajar, y se ha desvanecido poco a poco la existencia de la pobreza extrema.

”Desde aquí toca hacer reflexión de la realidad mexicana y del desempeño de su gobierno; de la demagogia sobre los intereses de las grandes empresas transnacionales mineras y refresqueras, y sobre la industria en general: cadenas de supermercados y medios de comunicación.”

Sobre su estancia en Ecuador, Eduardo destacó su encuentro con José Ignacio López Vigil, referencia obligada de la radio comunitaria en América Latina. Otra de las impresiones que tuvo fue conocer una pizca del buen vivir, al menos en cuanto a alimentación se refiere. Allá hay papas en el plato diariamente, mucha yuca, arroz y plátano. Quito conquista el paladar con frutas como el babaco, el tomate de árbol, el pepino y el chahuarma, que es equivalente a un taco grande.

En Ecuador se ofrece jugo de fruta natural en cualquier comedor de cocina económica, en lugar de refrescos como
Coca Cola o Pepsi. “De la gastronomía colombiana se puede hablar de las arepas, que se parecen a las gorditas mexicanas, la diferencia es que se hacen con harina de maíz crudo. Confieso que sí extrañé las tortillas.

“Estando en Ecuador seguí cubriendo diferentes procesos de Venezuela, Paraguay y México. El honroso oficio de la comunicación le dio un extra al haber estado ahí, lejos de casa, de la familia y de mi país. Llevar a la práctica mis aprendizajes me sabe a la realización de anhelos que aguardaban salir a la luz. Siempre es satisfactorio para mí redactar una nota informativa con todas sus palabras; grabar y editar sonidos, hacer entrevistas, salir a la calle a traer la voz de personas y colectivos; incluso informarme yo mismo. Saberme útil en este espacio de la comunicación hace de mi oficio una encomienda que no debe traicionar nunca la verdad y la palabra de nuestros pueblos.”