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Año 13 • No. 545 • Diciembre 2 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Aseguró Yadeneiro de la Cruz

Compostaje y lombricompostaje, más que colectar basura

Paola Cortés Pérez

Como una inquietud e iniciativa estudiantil, desde hace tres años y medio la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) puso en marcha el Módulo de Lombricompostaje y Compostaje, donde son tratadas más de 12 toneladas de residuos orgánicos y hojarasca, así lo dio a conocer Yadeneiro de la Cruz Elizondo, secretario Académico de dicha entidad.

Recordó que este proyecto tuvo sus orígenes en la experiencia educativa Edafología –que impartía cinco periodos atrás–, donde los alumnos se interesaron en esta técnica por la deficiente materia orgánica que había y hay en los suelos, así como por el mal manejo de los suelos agrícolas, “una alternativa es la composta y la lombricomposta”.

Los jóvenes, comentó, observaron que en las facultades de Biología y Ciencias Agrícolas se generan cantidades importantes de basura orgánica (sobrantes de comida y de jardinería, principalmente) que puede ser tratada, transformada y producir un mejorador de suelo, de ahí que tuvieran interés en iniciar con la construcción de dicho
módulo.

Detalló que tan sólo de basura orgánica reúnen entre 100 y 150 kilos semanales, mientras que de residuos de jardinería tienen entre 800 y mil kilos al mes, por lo que al año tienen un acumulado de más de 12 toneladas que ya no van al relleno sanitario y la Universidad ya no tiene que pagar por ellas.

De la Cruz Elizondo apuntó que en el espacio hicieron una diferencia marcada entre el compostaje y el lombricompostaje, ya que zen la primera la transformación es aerobia hasta producir componentes orgánicos que no se van a pudrir, a calentar, sino que serán ricos en nutrientes y fácilmente podrán incorporarse a la tierra o a los cultivos.

En cambio el lombricompostaje, explicó, es un proceso de cría masiva, sistemática y controlada
de lombrices que harán la descomposición de los residuos orgánicos. Cabe señalar que este lote de lombrices fue producto de la donación y son alimentadas con sobrantes de frutas y verduras que traen estudiantes y personas en general.

“Haciendo esa separación, podemos llevar el control de la transformación de los residuos orgánicos que se producen en las facultades de Biología y Ciencias Agrícolas.”

Destacó que el producto obtenido es un mejorador de suelo y no un abono, porque tiene la particularidad y las ventajas de mejorar la calidad química, física y biológica de los suelos, además de poseer una rica carga orgánica que cubre las necesidades nutrimentales de las plantas y de los sistemas agrícolas.

“Es un mejorador físico de suelos porque favorece la estructura, la impermeabilidad y porosidad; mejorador biológico porque incorpora una carga orgánica, bacteriana, micológica de microorganismos que ayudan a revitalizarlos; en conclusión, es mejor que el abono porque es muy parecido a la tierra producida en los ecosistemas naturales”, subrayó.

Asimismo señaló que esto también surgió para tratar la basura acumulada a través del programa de Residuos Sólidos Universitarios (RESU) que se implementó en la Facultad de Biología y actualmente es replicado en los edificios
de Rectoría.

No sólo es juntar basura
“No sólo es juntar basura y dejar que se pudra”, refirió el Secretario Académico, porque implica mucho tiempo, constancia y esfuerzo de los estudiantes y del profesor a cargo, para tener una disposición adecuada de todos los residuos orgánicos.

Actualmente, especificó, dos estudiantes realizan su servicio social y dos más elaboran su proyecto de tesis sobre el módulo, sin embargo a lo largo de estos tres años han sido cerca de 10 universitarios los que han hecho su servicio social y/o tesis.

“También han venido chicos de Economía e Ingeniería Ambiental para hacer su servicio y para observar cómo se hace el proceso”, indicó.

Dijo que particulares, algunos productores e incluso profesores y alumnos de secundaria y preparatoria interesados en el tema han solicitado información y orientación para instalar un módulo de composta o de lombricomposta, “todos interesados en mejorar el ambiente”.

Los principales obstáculos que tuvieron que sortear, expuso, fueron principalmente el espacio, a pesar de haber varios en la UV, el contratiempo está en su adecuación y contar con las herramientas necesarias para laborar.

Un segundo obstáculo es la gestión, es decir, trabajar en la donación de los residuos orgánicos con los que se alimentarán a todas las lombrices que al final son seres vivos que necesitan cuidados específicos para sobrevivir.

“Es un proyecto que requiere de espacios, tiempo, herramientas y de muchas manos, no sólo se trata de juntar basura sino de transformarla de manera controlada y después concatenar este proceso pequeño con otros trabajos como son el RESU, Huerto UV o Siembra UV”, enfatizó.

Por último, De la Cruz Elizondo invitó a todas las personas interesadas en aprender esta técnica o que simplemente deseen donar su basura orgánica, a acercarse al módulo ubicado en la parte trasera de la Facultad de Biología.

El destino
De la Cruz Elizondo puntualizó que el denominado “mejorador de suelo” puede ser aplicado para nutrir sistemas agrícolas, jardines (ya sea en los hogares o grandes parques), así como para los huertos y hortalizas urbanos.

Este producto, abundó, es utilizado en la jardinería de la Facultad y recientemente para nutrir los huertos urbanos y verticales, proyectos emprendidos por Huerto UV, encabezado por Miguel Ángel Escalona Aguilar, de igual manera Siembra UV hace uso del mismo.

También refirió que han recibido solicitudes de particulares, ya sea para dotarles de producto o para recibir asesoramiento para instalar su propio módulo de composta o lombricomposta.

Por otro lado, comunicó que ha platicado con Escalona Aguilar para instalar un módulo más grande en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) Xalapa, a fin de dar una solución a la cantidad de residuos orgánicos que presenta.

“Hemos platicado con Miguel Ángel Escalona sobre las cuestiones técnicas, las cuales ya están solucionadas, pero necesitamos un espacio y herramientas porque los volúmenes serán mayores.”

Subrayó que este proyecto es una cuestión de educación ambiental, al mostrarles a los jóvenes la manera adecuada de separar la basura y la disposición adecuada, controlada y accesible de la misma.