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Año 13 • No. 546 • Enero 6 de 2014 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

El periodismo es el mejor lugar para la ficción: Fernanda Melchor

La autora de Aquí no es Miami y Falsa liebre dialogó con estudiantes de la Facultad de Letras Españolas

 

Paola Cortés Pérez

Fernanda Melchor Pinto, egresada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), se refugió en los libros desde niña porque sólo a través de éstos podía vivir grandes e interesantes aventuras que no podía experimentar en la vida real, ya que sus padres trabajaban y permanecía largas horas sola.

A través de Aquí no es Miami, libro de crónicas que ya va en su segunda edición, y de su novela Falsa liebre, publicadas por la Editorial Almadía durante 2013, es ahora ella quien permite a sus lectores sumirse en la ficción, aunque ésta no diste mucho de la realidad.

“Vengo de una familia de clase media, mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo leyendo sobre todo novelas que me permitieron hacer cosas diferentes; dicen que cuando uno tiene esa experiencia te permite descubrir historias que no te han contado.”

Además de sus lecturas, Fernanda tiene una mención en Ciencias Políticas por el Institut d’Etudes Politiques de Rennes, trabajó durante varios años en Universo, el periódico de los universitarios, y fue Coordinadora Regional de Comunicación Universitaria en el campus Veracruz-Boca del Río.

También se ha desempeñado como reportera y editora de medios de comunicación y ha colaborado en publicaciones nacionales como la revista Replicante. En 1995 fue finalista del Premio Sergio Pitol convocado por la UV, en la categoría de Cuento, y en 2002 obtuvo el Premio al Estudiante Universitario “Jorge Cuesta”, en la misma categoría. En 2007 ganó el primer lugar del concurso literario “Caza de letras”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en 2009 el segundo lugar en el 7° Premio Estatal de Periodismo Escrito “Rubén Pabello Acosta”, en Veracruz.

En la actualidad coordina el blog olasdesangre.wordpress.com y estudia la Maestría en Estética y Arte de la BUAP. Además es una de las escritoras jóvenes que está llamando la atención no sólo de los lectores sino de los críticos literarios en México, quienes afirman que por su forma de relatar las historias está recuperando el periodismo narrativo en el país.

Fernanda estuvo en la Facultad de Letras Españolas del campus Xalapa para dialogar con estudiantes sobre sus lecturas, su formación como periodista y las historias que le interesa abordar. Por ejemplo, relató que “desde los 20 años quería escribir una novela”, pero reconoció que no estudió Letras porque nunca le ha gustado que le digan qué y cómo leer. “Decidí estudiar periodismo porque no hay mejor lugar para contar historias de ficción”, expresó.

Recordó que al concluir sus estudios y durante su etapa como reportera seguía convencida de que tenía que escribir una novela pero, obvio, “no sabía cómo escribirla, escribía cinco páginas y me preguntaba cómo se llenaban 300 páginas, escribía siete y ahí se me iba todo”.

"Lo que quiero reflejar es que la violencia tiene raíces muy profundas en nuestra propia forma de ser”

 

Así que poco a poco fue construyendo sus personajes porque sabía que tarde o temprano lo lograría. Entonces empezó a escribir sobre aquellas historias relacionadas con la violencia que se vivía en el estado de Veracruz. “En ese momento pensé ‘si ahora no puedes escribir tu novela, entonces por qué no escribir de las historias que ya están’. No tenía que inventar los personajes, sólo tenía que pensar en una manera adecuada para contarlas y eso intenté hacer, así surgió la primera que es El ovni, la playa y los muertos.”

Contó que decidió relatar estas historias porque no se veían ni se escuchaba de ellas en los medios, incluso a veces la misma gente no hablaba de ellas porque se piensa que la violencia es algo externo que sólo vino y nos ataca, “como una invasión ovni que no sabemos de dónde vino pero que aquí está y nos ataca. ”

Lo que quiero reflejar en los libros es que la violencia tiene raíces muy profundas en nuestra propia forma de ser de nuestra sociedad, de esto habla la última crónica que escribí, ‘Veracruz se escribe con Z’, al mostrar siete estampas de la violencia que se vive en el estado.”

Fernanda se inclinó por el periodismo narrativo o la crónica como las formas idóneas –para ella– de contar estas historias, porque son aliados cuando se desea revisar y mostrar todos los ángulos de un hecho, así como ofrecer otra cara a los lectores, lo que difícilmente puede hacer un reportero que trabaja en algún medio de comunicación, porque se requiere la inmediatez y la objetividad en el momento que sucede algo.

“Los periodistas estamos encorsetados porque tenemos mucho miedo a ser subjetivos, a tener una relación con la literatura, a detenerse a revisar las circunstancias desde todos los ángulos, porque el ideal del periodismo es la objetividad y la inmediatez.” Por eso autodefinió su trabajo como un “periodismo lento”.

Ejemplo de ello es el relato “Veracruz se escribe con Z”, conformado por historias que escuchó a lo largo de cuatro años.

El caso de la reina del carnaval de Veracruz, que presuntamente asesinó a sus hijos, lo investigó durante más de tres meses y prácticamente pasó lo mismo con el resto de sus narraciones.

La joven reconoció ser “súper fan” de la nota roja, pues piensa que este género tiene todos los ingredientes para crear historias, porque toca el lado más humano de las personas sin importar razas, sexos o condición social.

Sin embargo, lamentó que en las notas policiacas publicadas en todos los periódicos estas historias son contadas de una manera burda, trillada, estereotipada, prejuiciosa y amarillista.

“Creo que las grandes historias de la literatura universal pueden reducirse a un gran encabezado de nota roja, algo así como ‘Asesina a su padre y se casa con su mamá’. Háganlo, es un ejercicio divertidísimo”, expresó.

En relación con sus libros Falsa liebre y Aquí no es Miami, aseguró que los escribió con la finalidad de encontrar una manera diferente de contar las historias, “no sé si lo logré, yo espero que sí”.

Sobre Aquí no es Miami, (coedición de Almadía y Salario del Miedo), dijo que es el recuento de crónicas que escribió a partir de historias escuchadas a lo largo de cuatro años y forma parte de la Colección “Fábrica de Monstruos”.

De Falsa liebre, compartió que le llevó aproximadamente 10 años escribirla y es una historia de ficción sobre cuatro adolescentes que viven en el puerto de Veracruz.

Para la autora, “los dos libros, pero en especial Aquí no es Miami, salen en un buen momento, pues estamos más preparados para hablar sobre estos temas relacionados con el crimen organizado y la violencia.”