María Fernanda acompañada de su madrina, Patricia Pavón León

Estudiante de Ingeniería en Alimentos La beca es más que dinero: María Fernanda Luna El apoyo económico de la Fundación UV nos brinda confianza y seguridad, destacó Paola Cortés Pérez Para María Fernanda Luna Niño, estudiante de tercer semestre de la Licenciatura en Ingeniería en Alimentos, conocer el trabajo y apoyo que brinda la Fundación UV cambió su visión sobre la vida escolar y personal.

“Desde el día que ingresé al programa de becas las cosas tomaron otro rumbo, y es que no sólo me han otorgado un apoyo económico sino algo más importante, un compromiso, y éste es el que me lleva hoy en día a disfrutar mis clases y darme cuenta que la UV ha sido una de las mejores cosas que pudieran sucederme”, expresó.

La joven, quien se mostró muy tímida durante la entrevista, recordó que el primer día de clases en la Universidad le fue muy difícil, incluso aceptó que se resistía a estudiar en esta institución.

El primer semestre, comentó, fue una etapa muy difícil porque entraría a un ambiente donde las personas son muy diferentes a ella, por lo que tenía el compromiso de esforzarse más de lo normal.

Dijo que no sólo fue complicada la transición escolar, sino también en su casa pues su hermana mayor estaba a punto de titularse de la Licenciatura en Ciencias Atmosféricas y dos hermanos menores cursaban la secundaria.

La economía familiar no es muy buena, su madre es comerciante y su padre es empleado en una tienda departamental, entre ambos no ganan lo suficiente para dar alimento y estudios a cuatro hijos. “Nos vemos muy apretados porque son cuatro inscripciones que pagar, los cuatro intersemestrales o los cuatro materiales para estudiar”, refirió.

María Fernanda explicó que el primer semestre terminó y de inmediato inició el segundo; “tras un par de crisis emocionales y conflictos económicos, parecía que sería mejor que el anterior, pero aún me costaba mucho trabajo”.

Indicó que después de un par de meses encontró en la Facultad la convocatoria de la Fundación UV, y días más tarde decidió enviar su solicitud de beca “sin saber todo lo que cambiaría en mi vida esta oportunidad”.

La joven enfatizó que los becarios no deben pensar que el apoyo que brinda esta organización civil es sólo económico, ya que dejarían de lado aspectos como la protección y confianza.

“Con el apoyo de Fundación UV he logrado administrarme. Aún hay obstáculos en lo económico pero al final ha sido un soporte, y cuando llega el momento de pagar la inscripción coincide con que ese día me deposita mi madrina y puedo solventar los gastos.”

Respecto a sus metas, compartió que la primera y principal es concluir sus estudios profesionales para inmediatamente encontrar un trabajo que le proporcione una economía aceptable, porque –en un futuro– quiere apoyar a un estudiante que quiera seguir adelante con sus estudios.

Por el momento, Fernanda trata de dedicarle el tiempo suficiente a sus estudios, pero también le ayuda a su mamá en las labores domésticas como cuidar a sus hermanos.

Sus pocos tiempos libres los dedica a estudiar, leer y cocinar. Esta última actividad es una de sus grandes pasiones al grado que su primera opción de estudio haya sido Gastronomía, aunque lamentablemente no pudo cursarla al ser muy costosa. Por eso decidió estudiar Ingeniería en Alimentos.

“Ahora ya le he agarrado un poco más de amor a mi carrera, todas las materias me gustan: Microbiología, Química en Alimentos, todas las que tienen laboratorio me gustan mucho.”

Reconoció que a veces le es difícil mantener su promedio, pero cuando se siente muy cansada y desanimada recuerda el apoyo que le brinda su madrina, “y sigo adelante”.

Por último, invitó a todos sus compañeros becados por la Fundación UV a marcar la diferencia entre los estudiantes, a no bajar el rendimiento y a ser mejores cada día.